Hasta poco antes de la pandemia, un equipo de cerca de 60 personas, casi todas ellas valencianas, estuvieron dedicándose en cuerpo y alma a «El diario de Bita y Cora», una serie de animación rodada con la técnica del «stop motion» que, además de en À Punt, se emite en televisiones y plataformas varios países de Europa y Latinoamérica, en Estados Unidos, Canadá, China, Oriente Medio y el Magreb. Producida por TV On y dirigida por el también valenciano Vicente Mallols, «El diario de Bita y Cora» acaba de ser elegida finalista a mejor programa infantil en los Premios Iris de la Academia de las Artes de Televisión de España.
La serie cuenta en dos temporadas y 52 capítulos de cinco minutos las aventuras de dos amigas que viajan en una nave especial a través del universo hasta llegar a Pruna, el planeta habitado por los Elms. Dirigidos a un público de entre 3 y 7 años, al final de cada capítulo Bita apunta en su diario un nuevo «aprendizaje».
«Cuando elegíamos los temas con los guionistas teníamos en cuenta que hubiese enseñanza común para todos los nanos, sin importa del país o la cultura que fueran, y por eso es una serie que se está viendo en todo el mundo», explica la productora Paloma Mora.
El argumento universal es parte del secreto del éxito del «Bita y Cora». La otra parte tiene que ver con la aparente sencillez del formato, ese «stop motion» que, como indica Mora, muchas veces se vincula a animaciones más «oscuras» que contrastan con la estética «naïf» y la cálida paleta de colores de la serie valenciana.
El proyecto de «Bita y Cora» lo impulsan Mallols y Mora tras terminar el rodaje de «El criptozoólogo», un cortometraje también en «stop motion». «La experiencia fue tan chula que queríamos seguir trabajando en este formato pero en una serie -recuerda la responsable de TV On-. Vicente empezó a desarrollar su idea y yo a buscar financiación. Primero recibimos la ayuda del IVC, después se incorporó À Punt y en el festival de Annecy contactamos con una distribuidora canadiense que nos ha ayudado a situar la serie en el mercado internacional».
Ya con la financiación asegurada empezaron a trabajar con los guionistas (María Minguez, Manel Cubedo, Noelia Martínez, Xavi Puchades, Beatriz García, Guada Sáez y Antonia Montaner). El alcoyano Mario Domínguez se encargo del «storyboard» y los alicantinos Gallego Bros del diseño de los decorados y los personajes. Para la dirección artística contaron con la ayuda de Pascual Julián y el músico Vincent Barrieri ha compuesto una banda sonora para cada capítulo.
«Es un proceso muy artesanal -subraya Mora-. Al ser una animación física, no digital, hay que construir los ‘esqueletos’ y los moldes de los personajes (hay una decena) en varias medidas y también los decorados. Después viene la iluminación, que se realiza en doce sets dirigidos por Celia Benavent en los que se trabaja simultáneamente con cada personaje, y después empieza el proceso de animación, que es especialmente complicado porque se debe grabar cada gesto de cada personaje y coordinarlo con las voces que han hecho Mari Giner y Edu Borja».
La responsable de TV On presume de que la Comunitat Valenciana tiene a varios de los mejores animadores en «stop motion» de España, muchos de ellos ya con una carrera internacional y que han estado trabajando en «El diario de Bita y Cora». Durante cerca de dos años, y bajo las órdenes de Mallols, el equipo de animadores estuvo trabajando en una plató de 500 metros en plena ciudad, cerca de la Finca Roja. «Hay que confiar en que en València podemos hacer este tipo de producciones internacionales, que somos competitivos».
El «stop motion» es una técnica cinematográfica en la que, a través de una sucesión de imágenes fijas, se simula el movimiento de objetos estáticos. «Una palabra de dos sílabas como ‘hola’ implica dos imágenes diferentes de la boca. Multiplica eso por diez personajes», explica la productora como ejemplo de la dificultad que entraña cada uno de los 5 minutos que dura una entrega de la serie.
