Tan esperado es el regreso de la mítica serie «Sexo en Nueva York», 17 años después de su última temporada, como conocer quién podría ocupar el lugar de la desinhibida Samantha, cuyo desenfreno sexual y sus desacomplejados comentarios sobre el asunto tantas alegrías había dado a los fans de la ficción. Pues parece ser que la productora ya ha encontrado a su sustituta para este ‘reboot’ de HBO Max que llevará como título «And just like that»: Nicole Ari Parker, una atractiva estadounidense de ojos verdes y piel canela (como cantaba Nat King Cole) que ya posa con Sarah Jessica Parker (Carrie), Kristin Davis (Charlotte) y Cynthia Nixon (Miranda) como una más de la estilosa pandilla.

Que la actriz Kim Catrall, quien dio vida a Samantha en las seis temporadas y en las dos películas que salieron de ella, volviera a participar en esta entrega de 10 capítulos adicional que retoma las vidas de las protagonistas ya convertidas en ‘cincuentañeras’ (a ver cuándo la RAE suprime el término cincuentón/a) era algo improbable, porque la intérprete ya había demostrado su hastío hacia el personaje cuando se pensó en rodar un tercer filme.

Aunque no parece ser esa la única razón de Catrall. Otra, y de peso, podría ser la mala relación que mantenía con Sarah Jessica Parker, especialmente porque consideraba un agravio que la intérprete que da vida a Carrie recibiera un sueldo tres veces mayor que ella y, encima, figurara como productora ejecutiva de la serie. Además, esa tercera película proyectada daría un mayor protagonismo a Carrie. Y hasta ahí podíamos llegar.

Solo pedía a los productores, eso sí, que para justificar su desaparición no tiraran por el camino más fácil: el de matar a Samantha. Las imágenes del rodaje que han circulado por las redes sociales en las que se podía ver a actores y extras vestidos de luto en una céntrica calle de Manhattan, acudiendo a un posible funeral, hacían pensar que no habían accedido a sus deseos. ¿La han fulminado? ¿O quizá el difunto sea -preparen los klínex- el atractivo Mr. Big (John Preston), marido de Carrie, para el que se le había destinado un trágico final (muerto de un ataque de corazón en la bañera) en la tercera película?

Pero rey muerto, rey puesto, y vale la pena conocer a la nueva incorporación: Nicole Ari Parker. Se trata de una actriz y exmodelo de 50 años, con un tipazo en el que lucirán de maravilla los trapitos que le pongan. Porque no hay que olvidar que la serie exuda glamur y ha sido, es, y será todo un escapate de tendencias de moda para las mujeres que ya han inaugurado la edad dorada de la cincuentena. De ello se encargará Patricia Field, la responsable del vestuario y de la icónica estética de Carrie Bradshaw.

Nacida en Baltimore, la actriz inició su carrera en películas independientes como ‘Boogie Nights’, y tras desempeñar varios trabajos (también en una heladería), le llegó su oportunidad con la serie «Soul Food». También ha participado en la obra de teatro ‘Un tranvía llamado deseo’, un clásico en los escenarios estadounidenses, donde daba vida a Blanche DuBois, la protagonista.

Parker (la nueva Parker) da vida a Lisa Todd Wexley, una madre de tres hijos vecina de Park Avenue que tendrá un estrecho vínculo con las tres protagonistas. Aunque no será el único personaje que se incorpora al universo ‘sexoneoyorquino’. Entre ellos destaca uno no binario y cargado de humor, Che Díaz, el presentador de un ‘podcast’ en el que participa Carrie, a quien da vida la actriz latina ‘queer’ Sara Ramírez. Y es que la nueva entrega de la serie se enfrenta a un nuevo reto: el de ponerse al día. Porque, vista con los ojos de hoy, tras el glamur aparece el culto al hedonismo, el narcisismo, la pasión por el lujo, el coqueteo con las relaciones tóxicas y un feminismo de finales de los 90 y principios del 2000, que nada tiene nada que ver con el actual.