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La valenciana que triunfa en la comedia gamberra

La actriz Estefanía Rocamora protagoniza la obra de teatro Clímax, que inicia su décima temporada en el Teatro Alfil de Madrid, y la comedia musical Amar en tiempos de Covid

Estefanía Rocamora, a la derecha, junto a sus compañeros de reparto en Clímax. | LEVANTE-EMV

Estefanía Rocamora tenía claro que iba a ser actriz desde que interpretó un personaje llamado Berta cuando tenía diez años. No fue hasta que cumplió los 19 cuando dejó su Elche natal y se marchó a Madrid para seguir sus instintos y «buscar fortuna», como dice. Ahora, a sus cuarenta años, es la actriz protagonista de la comedia Clímax, que arranca su décima temporada en cartel el próximo 4 de septiembre en el Teatro Alfil de Madrid y que ha sido galardonada con dos premios Mi Butaquita y Más Madrid a la mejor comedia.

La actrizvalenciana lleva cinco temporadas en esta comedia de enredos escrita por Alejandro Melero, «una de las más longevas en la cartelera española, que ya han visto más de 140.000 espectadores y sigue muy bien de público», apunta la protagonista de esta obra con varios personajes en la que ella es la actriz femenina fija y David Novas su homólogo masculino. «Somos cuatro actores en cada función, que tiene seis piezas de quince o veinte minutos y yo hago cuatro de ellas, me sé todos los papeles femeninos», indica Rocamora, que hace cinco años entró de cover (sustituta) mientras hacía otra comedia, Toxic, en la Gran Vía madrileña, por cuyo papel recibió el premio a la mejor actriz en Surge Madrid.

«Yo sabía que buscaban una cover para Clímax e invité a los directores de la obra (Paco Rodríguez e Isidro Romero) porque sabía que en cuanto me vieran me iban a coger. Y al día siguiente me llamaron. Empecé cubriendo a Alicia Fernández y luego seguí con los principales», explica Rocamora, para quien el Alfil de Madrid es «el teatro de comedia por excelencia, y de comedia muy gamberra, que es la que me gusta a mí. Se me da muy bien, me dicen que soy la heredera de Lina Morgan», ríe.

Conocedora de su vis cómica desde que se disfrazaba de pequeña, la valenciana no desdeña ningún papel dramático, aunque siente atracción «el drama es muy bonito en cámara, pero en teatro no hay mayor placer que ver a la gente disfrutar y reír en una función. Yo haría de todo, pero lo que me gusta es el teatro, el aquí y ahora, y oír respirar al público».

Esto último lo puede hacer en otra de sus funciones los próximos domingos de septiembre -los sábados actúa en Clímax- en la obra Amar en tiempos de Covid, una comedia musical de Tinoní Creaciones junto al actor Julián Salguero en el Artespacio Plot Point de Madrid . Con esta compañía ha participado en los micromusicales Exorcismus, La Última Faraona, Contracciones, La chica de la Curva, Espejito Espejito y Por Culpa del Amor, entre otros. «Yo lo compagino todo. No puedes trabajar solo para una compañía, hago también espectáculos infantiles y no descarto meterme en el mundo de los monólogos, estoy en ello, pero me da un poco de pereza lo de actuar sola», argumenta la actriz, acostumbrada a trabajar mientras estudiaba canto, interpretación, danza, mimo o tácticas de acción.

En su trayectoria destacan papeles en Crazy Brunch de la compañía Yllana, Juicio a los Humanos dirigida por José Piris (discípulo de Marcel Marceau), Guionizame de Tornabucle Creaciones para el festival Surge Madrid 2019, y uno de sus trabajos más destacados ha sido en el musical Rocky Horror Show representado en el Teatro Bankia Príncipe Pío.

Además, está iniciando su andadura por la ficción y acaba de hacer un cameo en «Heridas» de Antena 3, aún no estrenada. Rocamora no tiene preferencia por ningún personaje en particular sobre el escenario porque «no hay papel pequeño y le saco jugo a todo. He sido la chica de la curva y la niña del exorcista, y tan contenta, porque nunca se deja de aprender», explica la actriz.

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