Los Reyes entregaron anoche los Premios Nacionales de Cultura 2018 y 2019. Distinciones que representan, según Felipe VI, «la gratitud y el reconocimiento» de la sociedad española a través de sus instituciones. Los galardones, concedidos por el Ministerio de Cultura, reconocían la labor de una treintena de premiados de los que diez eran valencianos. Así Vicente Ferrer y Begoña Lobo de Media Vaca recogieron de manos de Felipe VI y Letizia el premio a la Labor Editorial de 2018, mientras Laura Ballester, periodista de Levante-EMV, recogió, junto a Cristina Durán y Miguel Ángel Giner Bou por El día 3 el Premio Nacional de Cómic (2019), mientras que Ana Penyas, recibió el de 2018 por Estamos todas bien. El ilustrador Paco Giménez recibió el Premio Nacional de Ilustración de 2019 y los familiares de la escritora alicantina Francisca Aguirre, fallecida un año después del reconocimiento, el de las Letras españolas (2018). El compositor de Alcoi Javier Darias recibió el Premio Nacional de Música, y Eva Mir (2019) y Berta García Faet (2018), los premios en poesía y teatro joven.
El rey agradeció el papel de acompañamiento que los creadores y artistas desempeñaron durante los meses de confinamiento de la pandemia, en la que puso de relieve que además de ser una faceta que «enriquece» a la sociedad, la «une» y es «necesaria para vivir».
El Claustro de los Jerónimos del Museo del Prado de Madrid ha sido el escenario de la entrega de los diplomas que cada año concede el Ministerio de Cultura y Deporte para reconocer a personalidades de diferentes ámbitos culturales y artísticos.
«Las artes, las letras, la creatividad, la técnica y las industrias culturales nos hacen mejores y nos aportan riqueza y crecimiento. La cultura, en definitiva, nos engrandece como sociedad y nos da prestigio como país», manifestó el monarca.
A juicio del rey, los creadores fueron decisivos a la hora de acompañar a los ciudadanos durante los momentos más difíciles de la pandemia. «La sociedad española comprendió que entre ella y la cultura existe un vínculo más fuerte de lo que imaginábamos. Porque la cultura nos enriquece, sí, pero además nos une. Es siempre necesaria y más aún en circunstancias como las que hemos vivido en el último año y medio. La necesitábamos entonces y, en definitiva, la necesitamos para vivir», valoró.
El que la ceremonia de los Premios Nacionales de Cultura se haya podido volver a celebrar significa, a entender del rey, que «la cultura no se detiene» y que, al margen de su valor artístico e intelectual, «atrae turismo, recursos y riqueza».
El monarca aprovechó el acto para felicitarse por la declaración del eje del paseo del Prado y del parque del Retiro de Madrid como Patrimonio Mundial de la Unesco, concedida el pasado 24 de julio. «Un foco de arte, de historia y de ciencia que atesora yacimientos de creatividad en el centro de nuestra capital. Como españoles, debemos estar muy orgullosos de ello», ha destacado el jefe del Estado sobre lo que ha definido como «un eje de extraordinario valor cultural».
