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Manuela Ballester, la artista que no quiso la sombra de Renau

Editado por Carmen Gaitán, el libro recoge reflexiones políticas y artísticas de Ballester

Autorretrato de Ballester.

Manuela Ballester no vivió nunca a la sombra de su marido, pero no pudo evitar que durante muchos años esa sombra oscureciera su trabajo. Hija del escultor Antonio Ballester y hermana de Tonico, fue de las primeras mujeres que se matriculó en la escuela de Bellas Artes. Allí conoció a Josep Renau. Frecuentó las vanguardias artísticas como parte de la Generación Valenciana de los Treinta. Antes y durante la Guerra Civil ilustró libros, periódicos, revistas y carteles políticos como el del Frente Popular en las elecciones de 1936. Sin su colaboración, la revista «Nueva Cultura», promovida por su marido, no habría perdurado. Fue, sobre todo, una mujer comprometida con los movimientos sociales y las ideas políticas de izquierdas.

Manuela Ballester, la artista que no quiso la sombra de Renau

Manuela Ballester, la artista que no quiso la sombra de Renau Voro Contreras. València

Tras una larga huida de València a Barcelona y de Barcelona a Francia, ya en el exilio mexicano ejecutó varios murales diseñados por Renau, diseñó publicidad e infinidad de carteles de cine. Entre otros, acabó de pintar junto a su marido el ‘Retrato de la burguesía’, el mural interior encargado por el Sindicato de Electricistas a Siqueiros, y que tuvo que acabar el matrimonio ante la huida del muralista tras intentar matar a Trostki. También pintó sus propios cuadros, sobre todo retratos y autorretratos -el propio Renau reconocía que su mujer era una retratista excepcional-, y aún tuvo tiempo de dar clases de pintura. Y de cuidar de su familia, claro.

Manuela Ballester, la artista que no quiso la sombra de Renau

El Centre Cultural La Nau de la Universitat de València acoge hoy a las 19.30 horas la presentación de ‘Manuela Ballester. Mis días en México. Diarios 1939-1953’, editado por Carmen Gaitán Salinas, un libro que aproxima una parte de la vida de la artista valenciana a través de sus diarios en el exilio mexicano.

Junto a la editora debatirán sobre la figura de Ballester la vicerrectora de Cultura y Deporte, Ester Alba; el jefe del Departamento de Historia de Arte y Patrimonio del Instituto de Historia – CSIC, Miguel Cabañas, y la conservadora del Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias González Martí, Liliane Inés Cuesta.

Tal como explica Gaitán Salinas, ‘Manuela Ballester. Mis días en México. Diarios 1939-1953’ desvela la vida de la artista en el exilio mexicano, una vida llena de incertidumbres, pero también de momentos felices. «Entre lo privado y lo público, lo familiar y lo profesional, los deberes y las aspiraciones, este libro recoge, jornada a jornada, los pensamientos de Ballester en relación a la política, las tareas femeninas y la actividad artística».

«Junto a amigos como León Felipe, José Puche, José Ramón Arana, Félix Candela, Concha Méndez o Álvaro Custodio, la creadora del magno proyecto sobre el traje popular mexicano forjó una vida en México a base de esfuerzo y tesón, nutrida por las extensas redes del exilio republicano español», añade.

A través de sus diarios, Ballester invita a las concurridas comidas y reuniones que tenían lugar en las distintas viviendas que ella y su familia habitaron en México DF, Cuernavaca o Veracruz, detalla cada dibujo que realizó y cada obra en la que colaboró, informa de los gastos diarios y los libros comprados y permite conocer de cerca sus relaciones familiares, también con el que fuera su marido, el artista Josep Renau. «Los diarios nos ofrecen un autorretrato único, íntimo e indispensable de una artista excepcional», señala la editora.

Tras acompañar a Renau a la República Democrática Alemana, la pareja se separó. Según aseguraba Fernando Bellón, autor de la biografía de Josep Renau ‘La abrumadora responsabilidad del arte’, tanto los hijos como las personas que conocieron al matrimonio aseguran que una de las razones de la ruptura fue una no siempre larvada rivalidad artística.

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