Jordi Évole viajó este martes al Delta del Ebro junto a Alberto Chicote, en la entrega de «Fuera del Mapa» de laSexta. En ella, el periodista reflexionó con el chef sobre el desarrollo de su documental «Eso que tú me das». Recordamos que fue el propio Pau Donés quien le llamó para realizar la entrevista que vertebra la película, días antes de morir. «Durante la grabación estuve feliz de estar allí con él», reconoció. Sin embargo, y pese a que «sabía perfectamente que eso era lo que iba a pasar», su muerte, dos semanas después, le «hundió». «Me hizo dudar mucho sobre si lo que habíamos hecho estaba bien», explicó, «había una contradicción en si a pesar de que era Pau el que nos la había pedido, estábamos aprovechando un momento muy duro de su vida para hacer en este caso un documental». «Me empecé a comer la cabeza de una manera muy mala», reveló.

Tras el montaje, una vez comenzó a enseñárselo a amigos, le hicieron cambiar de opinión: «Me dijeron que no había nada malo, al contrario, que había una lección de vida muy potente». «Había perdido totalmente la noción de lo que habíamos hecho», sostuvo, «ver la respuesta que te daba le gente fue un subidón». «Lo único que hicimos fue respetar lo que Pau quería y yo lo único que hice fue acompañarle», defendió, «no buscaba un titular ni nada. Buscaba mantener el tipo y saber escuchar en un momento así». Chicote planteó que era muy complicado no emocionarse dada la situación. «Nos emocionamos fuera de la cámara, cuando nos dimos el abrazo que sabíamos que era el último», compartió, «me alegro mucho de que el documental no sea nada lacrimógeno. Es el canto a la vida más alucinante que he vivido de alguien que está al borde de la muerte. Es muy difícil de transmitir, y él lo logró».