Quique Dacosta hizo su tradicional selfi este año. El gesto del único cocinero valenciano con tres estrellas Michelin daba a entender que uno de los sectores más estratégicos de la economía ve la luz al final del túnel tras ser muy castigado por la crisis sanitaria. Pero anoche no era un día de lamentos, todo lo contrario.

Hubo lluvia de estrellas para la cocina valenciana, con seis nuevos restaurantes reconocidos con la primera estrella, así como el valenciano Ricard Tabella, jefe de cocina del Deessa, el restaurante gastronómico del Hotel Ritz en Madrid que gestiona Quique Dacosta.

La primera sorpresa de la noche fue la esperada primera estrella para Arrels, el restaurante de Vicky Sevilla en Sagunt, en la subida al castillo, con lo que prometedora cocinera pasa a ser la más joven reconocida por la biblia de la gastronomía. «Nuestros inspectores quedaron especialmente impresionados por los platos modernos y sofisticados con sabores mediterráneos de Vicky Sevilla», admite la guía para Arrels, el número 14 de los ‘55 mejores restaurantes de la Comunitat Valenciana’ de Levante-EMV. «Viky está en un momento fabuloso. Siempre cocinó bien, ahora, además, sus platos tienen personalidad», dice Santos Ruiz, el crítico gastronómico de este periódico.

La alegría también llegó al Atalaya de Alcossebre que regenta la joven pareja Alejandra Herrador y Emanuel Carlucci, que se conocieron en la cocina de Martín Berasategui, uno de los protagonistas de la noche al recibir el recién creado premio «MentorChief», que en su emocionate discurso alabó el trabajo en equipo -«nosotros sí, yo nunca»-, y al tiempo que reconocía el talento de los nuevos cocineros aseguró que «lo mejor está por ver».

Fierro, la original cocina de Carito Lourenço y Germán Carrizo en las mesas de Russafa también vio premiado su talento. «Las recetas son muy buenas y están perfectamente ejecutadas», anota Santos Ruiz. Fierro está en el número 21 de los ‘55 mejores restaurantes’, la guía gastronómica de Levante-EMV.

Lienzo, el establecimiento de la plaza de Tetuán de la cocinera Maria Martínez Vicente también recibió su primera estrella. «Una cocina suficientemente capaz de interesarle a un aficionado inquieto, pero también de hacer feliz a esa pareja que quiere disfrutar comiendo sin que le planteen retos», según Ruiz.

Con la estrella a Kaido Sushi Bar, la ‘guía roja’ reconoce el local de la calle Chile donde Ulises Menezo y Yoshikazo Yanome combinan la excelencia de la alta cocina tradicional japones con los productos del Mediterráneo. Y eso con apenas diez comensales por servicio.

Peix i Brases

Dénia vuelve a ser el centro de la cocina valenciana, donde Tomás Arribas trata el producto en una nueva dimensión gracias a que sedujo a José Manuel López para dirigir la cocina.

Junto a la Arrels, Atalaya, Fierro, Lienzo, Kaido Sushi Bar y Peix i Brases hay que mencionar la meritoria primera estrella para el valenciano Ricard Tabella, una de los cocineros más cercanos a Quique Dacosta, con más de quince años de trabajo conjunto en Dénia y que ahora ejerce de jefe de cocina en el Deessa del Ritz de Madrid.

Los cuatro restaurantes que tenían dos estrellas las mantienen: BonAmb (Xàbia); El Poblet y Ricard Camarena, en València y L’Escaleta (Cocentaina).

Otros tantos han perdido la única estrella que tenía: Casa Manolo (Daimús), Sents (Ontinyent), Orobianco (Calp) y Monastrell (Alicante). Este año ha aumentado el cierre de restaurantes que se llevan tras ellos sus estrellas. Precisamente desde Michelin destacaron el esfuerzo de los inspectores por su trabajo de terreno en un tiempo complicado con restricciones por la pandemia.

Los nuevos restaurantes fuera de la Comunitat Valenciana que recibieron su primera estrella tras llevar mucho tiempo demandadas por la crítica fueron los de Luis Lera en Lera (Castroverde de Campos, Zamora) y la de Sergio Bastard en La Casona del Judío (Santander).

Se añaden Alejandro Serrano (Miranda de Ebro, Burgos), Auga e Sal (Santiago de Compostela), Cañabota (Sevilla), Coto de Quevedo (Torre de Juan Abad, Ciudad Real), Nublo (Haro, La Rioja), Garena (Dima, Vizcaya) y Versátil (Zarza de Granadilla, Cáceres).

Además de la alta cocina colombiana de Quimbaya y del multiestrellado Quique Dacosta en Deessa consiguió su primera estrella La Gaia (Ibiza), entre otros.

En un año en el que la sostenibilidad ha marcado el discurso de la hostelería ocho restaurantes reciben una estrella verde por su compromiso medioambiental: Cenador de Amós (Cantabria), Coque (Madrid), El Celler de Can Roca (Girona), Finca Alfoliz (Huelva), Lera (Zamora) y Maca de Castro (Mallorca), además de Esporão en Reguengos de Monsaraz e Il Gallo d’Oro en Funchal, Madeira.

Si Michelin creó la estrella verde el año pasado, en esta edición para España y Portugal lanza el premio Jóvenes Chefs, que se lleva Mario Cachinero, de Skina (Marbella, Málaga) y Chef Mentor, que se otorga al donostiarra Martín Berasategui, el cocinero de habla hispana que tiene el récord de doce estrellas y que lleva a gala ser uno de los mejores formadores de equipos culinarios.