Luis García Berlanga habría cumplido cien años el pasado 2021. En el marco de la celebración de su centenario, su famosa «¡Bienvenido, Mister Marshall!» se ha convertido en una obra de teatro musical en la que participan más de 200 alumnos de las distintas Escuelas Superiores que engloba Iseacv (Instituto Superior de Enseñanzas Artísticas de la Comunitat Valenciana).

La obra se llevará a escena los próximos días 2, 3 y 4 de febrero a las 19:30 horas en el Auditorio del Conservatorio Superior de Música de València.

Con un comienzo teatralizado, en el que los músicos de la obra eran cómplices, la presentación de «¡Bienvenido, Mister Marshall!», conducida por Inmaculada Sánchez, directora del Iseacv, ha dado a conocer algunos detalles de su preparación.

La adaptación del clásico berlanguiano fue llevada a cabo hace 15 años por Teatres de la Generalitat Valenciana. En ella participó Joan Cerveró, catedrático en el Conservatorio Superior de Música, quien fue el encargado entonces de componer la música. Ahora Cerveró, junto al director José Luis Granell y sus alumnos, volverán a interpretar esas canciones.

Tanto Sánchez como el resto de profesionales de los diferentes Institutos superiores han querido remarcar el reto que supone llevar a cabo una obra de teatro al completo con estudiantes. Y es que en «¡Bienvenido, Mister Marshall!» unen fuerzas estudiantes de arte dramático, de música, de danza, de diseño y de cerámica. Estos últimos han creado una exposición sobre la figura del cineasta llamada «Bienvenido, Mr. Berlanga», que se podrá ver también en el Conservatorio.

Esta nueva adaptación de «¡Bienvenido, Mister Marshall!» llega 70 años después del estreno de la película, y 15 años después de la adaptación de Teatres de la Generalitat. Con ella, según afirma Cerveró, no querían que el resultado pareciese un proyecto pedagógico: «Que no parezca una función de estudiantes, sino que tenga un nivel de calidad profesional». Y añade una reflexión: «¡Bienvenido, Mister Marshall!» sigue hablando de cómo somos los españoles, cómo afrontamos los problemas y cómo entendemos la vida». Por eso han creado «un musical español». «No hemos querido hacer nada de Hollywood, más bien algo discreto, elegante y que transmita al público esas ganas de cantar y bailar», asegura el compositor.

El presupuesto de la obra ha sido, en palabras de Sánchez, «muy limitado». Han contado con 50.000 euros, que han salido del presupuesto del Iseacv.