El cante flamenco es evocación. Es un espejo convexo que alumbra el recuerdo súbito de certezas, de credenciales sensitivas que trasladan febrilmente la memoria de aquellos artistas que alguna vez lo sintieron y lo amaron. Este es el espíritu de “Encendidas”, de la Companyia Hongaresa de Teatre, a través de una obra que retrata la vida de la poeta alicantina Paca Aguirre. El espectáculo se podrá este viernes y sábado en el Teatre El Musical de València.
Para ello, la dramaturga Lola López realiza un recorrido por la vida del Premio Nacional de Poesía y el Premio Nacional de las Letras conjuntamente con el guitarra José María Gallardo del Rey y el cantaor Paco del Pozo. El propio Paco explica que “no es flamenco puro porque no nos regimos por los palos tradicionales del cante, pero sonará flamenco porque así siento la música”. Sobre su actuación, el ganador del Cante de las Minas aclara que demostrará la “flexibilidad” que tienen los cantaores porque “el flamenco es una mezcla de muchas culturas”.
El guitarra José María Gallardo del Rey, que ha compuesto la banda sonora para este espectáculo, apunta que es una función “muy heterodoxa” porque se conjugan diferentes estilos como “el tango, la copla, el flamenco y hasta el clásico Bach”. Sobre su composición, asegura que ha sido “un reto profesional porque la métrica de la voz ya estaba impuesta por el ritmo interno que tiene el poema”.
“Cantar las letras de Paca Aguirre es canalizar todas sus enseñanzas”, señala Del Pozo. Él rememora que la poeta le descubrió “las grandes conclusiones de la vida” y el guitarra recuerda que “me ayudó a vivir en libertad, a creer en mí porque no hay límite cuando estás enamorado de lo que haces”.
"El desterrado del Espasa"
Aguirre fue la mujer del también poeta y flamencólogo Félix Grande, cuyo libro Memoria del flamenco se levanta como una biblia del cante, esencial para entenderlo. Su voz también se podrá escuchar en el espectáculo con el poema “El desterrado del Espasa”, dedicado a su suegro, el pintor Lorenzo Aguirre, quien fue ejecutado a garrote vil por el franquismo. De hecho, Grande decía -recuerda Del Pozo- que él era el poeta popular, pero su mujer era mejor poeta.
Sobre la poesía de Aguirre, el cantaor manifiesta que “era muy flamenca porque en pocos versos contaba una historia. Había síntesis y sentimiento, claves en el cante”. Gallardo del Rey, que se pasaba semanas en su casa de Madrid junto a Antonio López, García Márquez, Ernesto Sábato o Luis Rosales, aclara que su obra “te saca lo mejor del alma humana y te lleva a las tinieblas más profundas. Es el triunfo de la vida desde el dolor, sublimándolo”.
Precisamente, el título de la propuesta responde a un verso del poemario de Luis Rosales “La casa encendida”: “Somos mejores artistas después de hacer esta obra”, concluyen.
