Las excavaciones que se están llevando a cabo en el Patio de los Naranjos de la Mezquita-Catedral de Córdoba han confirmado, en su segunda fase, la existencia, del mayor complejo episcopal en Hispania, de la época tardoantigua, según ha señalado el arqueólogo encargado de esta actuación, Alberto León.

"Estábamos trabajando sobre una información en 2D y ahora tenemos una información en cuatro dimensiones, anchura, longitud, cotas y dimensión temporal. La excavación está permitiendo ordenar la secuencia de ocupación de todo este espacio, poder datarlo en un marco cronológico más o menos preciso e interpretarla históricamente", ha expuesto Alberto León.

"Los resultados que teníamos en la primera fase nos permitían hablar de un edificio monumental del siglo V, que tenía revestimiento de pintura en las paredes y restos de mosaicos. Un edificio que se monumentaliza en el siglo VI con un ábside y ahora hemos podido documentar fases más antiguas y más modernas, una gran habitación del siglo IV que se integra en la construcción del complejo episcopal, que condiciona la orientación de edificios y también una fase más tardía, datada entre finales del siglo VI y principios del séptimo y que consiste en la construcción de un gran vestíbulo, un nárcex, que daría acceso a ese edificio desde la zona occidental", ha indicado este experto. "Se confirma lo que venimos planteando, la transformación de todo este entorno urbano en la época tardoantigua como consecuencia de la construcción de este gran complejo arquitectónico", ha resaltado.

La conclusión es que es el mayor de los conjuntos episcopales de época tardoantigua encontrados en Hispania, lo que da idea de la importancia de la ciudad en esta época. Sólo Barcelona se puede comparar con el caso de Córdoba. "La ciudad completa de Barcelona cabría en una cuarta parte de la ciudad de Córdoba en aquella época, y eso se correspondía con lo que ocupaba el complejo episcopal", ha subrayado el arqueólogo. Para encontrar algo mayor hay que irse a Mileto y Éfeso, que son ya muy superiores.

Vínculos estrechos con el Imperio Oriental

"Hemos podido georreferenciando todos los datos e integrándolos en las transformaciones urbanísticas de la zona. Hemos detectado la orientación de la calle en el siglo VII y también incorporado excavaciones recientes en el Palacio Episcopal y ya sabemos que la orientación de la Mezquita no responde ni al callejero romano, que es lo que tradicionalmente se había planteado, ni al callejero tardoantiguo. La construcción del edificio islámico supone un giro significativo con respecto a todas estas estructuras", ha manifestado este arqueólogo.

"En las excavaciones actuales estamos viendo una zona que está intacta es el proceso de destrucción de estas estructuras y el relleno del nivel de pavimento hasta alcanzar la cota donde se construye el palacio actual. Estamos completando todas las fases, nos está permitiendo interpretar mejor este edificio y como detalle interesante desde el punto de vista histórico esta información nos está permitiendo contextualizar mucho mejor y entender la evolución de Córdoba en época tardoantigua. Estamos viendo que es una ciudad que tuvo unos vínculos muy estrechos con el mundo del imperio oriental, paleobizantino, por la forma de construir, por las soluciones arquitectónicas y características de estos edificios, para los que hemos encontrado ejemplos muy similares en algunos yacimientos de Turquía, en el denominado Episcopio de Mileto o en el episcopio de Éfeso, donde tienen el acceso a los espacios vinculados a las actividades civiles del obispo pero con mayores dimensiones", ha añadido.

"Seguimos trabajando sobre la información de los archivos de Félix Hernández que nos está permitiendo completar y relacionar las estructuras que tenemos en el patio con las que se documentaron en el interior del oratorio. Poco a poco completamos el puzzle del Palacio Episcopal. Seguimos con la hipótesis cada vez más reforzada de que estamos ante un espacio urbano vinculado con la figura del obispo. Y recopilando argumentos sobre este espacio, sería de representación del obispo como una de las partes integrantes del Palacio Episcopal. El nivel de conservación de alzado de las estructuras, las dimensiones de los muros y de los espacios muestran la espectacularidad de este espacio y las grandes dimensiones de este sector, lo que muestra la relevancia del obispo como principal funcionario de la ciudad, con funciones políticas, jurídicas, religiosas y económicas tuvo durante esa época", ha explicado Alberto León.

"Lo que da idea de ese espacio son las soluciones arquitectónicas, el tipo de nártex que se tiene en edificios orientales, los elementos de decoración de las piezas que hay en el interior, la técnica de elaboración de los muros. Las fases que corresponden a los momentos de mayor monumentalización, como la construcción del ábside en el siglo VI, la compartimentación de los espacios de ese edificio o la construcción del vestíbulo están hechos con una técnica de tradición romana que se conoce como opus vittatum mixtum (alternancia de sillares y ladrillos). Es la que se empleó en la construcción de Cercadillas y que ya no se repite en ninguna construcción hispana ni cordobesa, hasta que se retoma en el siglo VI. Eso crea un vínculo con Oriente muy directo", ha resaltado este especialista.

"Hay circunstancias históricas que hablan de esas conexiones ideológicas y políticas que puedan existir entre Córdoba y el Imperio bizantino. Córdoba es una ciudad que pretende ser conquistada por visigodos que tienen una confesión arriana, mientras que Córdoba tiene una conciencia de romanidad muy fuerte que se mantiene en época islámica y que usa como elemento de cohesión social su catolicismo frente al arrianismo, El referente del Imperio Bizantino sería el emperador Justiniano. que intenta reconquistar gran parte del Mediterráneo con ese argumento, ser el legítimo heredero del mundo romano y reunificar el territorio bajo la confesión católica", ha apuntado.