Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Diego Braguinsky Actor y director de teatro

«Es muy difícil sobrevivir como actor, pocos pueden vivir de la profesión»

«Trabajo en lo que más me gusta, para mí es un placer el trabajar»

"Es una lata el trabajar", en Talia

Actor, director, guionista, productor e incluso presentador de Canal 9 en los inicios de la cadena. Diego Braguinsky lleva al Talia las canciones de Luis Aguilé con el espectáculo «Es una lata el trabajar».

¿Cómo surge la idea de homenajear a Luis Aguilé a través de sus canciones?

En realidad surge de un encargo. Enrique Fayos, del Teatro Olympia, nos propone a Jaime Pujol y a mí hacer una función que homenajease a Luis Aguilé. Nosotros le dimos una vuelta y pensamos que, como las generaciones jóvenes no saben quién es, era mejor construir una historia de otros personajes y que Aguilé apareciese de una manera tangencial, como una cosa mágica que ayuda a los personajes que viven esa aventura. Los protagonistas son dos hermanos que heredan una fábrica de corbatas arruinada. 

Diego Braguinsky

Diego Braguinsky Josevi García

«Es una lata el trabajar» lleva ya unas cuantas representaciones en el Talía, y ha pasado por teatros de Torrent, Catarroja y Vall d’Uixó. ¿Cómo está siendo la acogida?

La respuesta es muy buena porque es una comedia y la gente se entretiene. Además la música es maravillosa, obra de Víctor Lucas. Algún espectador me ha dicho que sales moviendo los pies, queriendo bailar y cantar, y con las canciones en la cabeza y eso es bueno. Es una historia de amor y de superación que funciona.

«Entre Jaime y yo no hay vanidad, celos ni tonterías, cada uno enriquece el trabajo del otro»

decoration

El público que les va a ver, ¿cómo es?

De todo hay. Por una parte, al ser un homenaje a Luis Aguilé, eso atrae a un público más mayor, pero al tener a Gisela y a Naim Thomas, ellos son un reclamo para gente más joven. Nosotros confiamos que el boca oreja haga que vengan aún más jóvenes. Es una función blanca, pueden venir hasta familias. 

Tengo entendido que «Es una lata el trabajar» no es el típico espectáculo que firmaría Diego Braguinsky.

(Risas). No, lo que pasa es que los espectáculos que hago con mi compañía normalmente son más de teatro puro, no musicales, y funciones con un compromiso más social. Aunque también tenemos Jaime y yo una historia con los musicales. Hicimos «Despertarás ayer», con el que quedamos finalistas de los premios Max. Es un género del que disfrutamos y también me interesa hacer este tipo de obras y llevarlas a un punto de calidad suficiente. No debemos desmerecer al teatro musical.

La obra está escrita a cuatro manos con Jaime Pujol, y también la dirigen juntos. ¿Es más complicado tener que contar con otra opinión?

Al contrario, es muy enriquecedor. Llevamos muchos años trabajando juntos y nos complementamos. No siempre estamos de acuerdo pero esa es la gracia. Al contar con la opinión crítica de tu compañero, todo pasa por dos filtros, de esta manera la calidad es mayor. Además, entre nosotros no hay vanidad, celos ni tonterías de esas, entonces es una colaboración en la que cada uno enriquece el trabajo del otro. 

En la presentación de la obra, la semana pasada en el Talía, decían que era el mejor equipo de actores valencianos. ¿Cómo está siendo trabajar con ellos?

Contamos con un elenco buenísimo. Primero los protagonistas, Gisela y Naim Thomas, son dos personas que desde que se dieron a conocer con Operación Triunfo se han seguido formando y son dos grandes actores. Y los valencianos son de lo mejorcito que se puede encontrar en teatro musical. Que tenemos a todos los mejores tampoco se puede decir, pero los que hay son los mejores. O sea, no están todos los que son, pero son todos los que están.

«Salir a un escenario o estar en un set de cine es mi premio, es donde mejor me siento»

decoration

¿Diría que para usted es una lata el trabajar?

No, no, para mí no. Yo tengo la inmensa suerte de trabajar en lo que me gusta y no es ninguna lata, al contrario, para mí es un disfrute el trabajar. No me identifico con el título de la función (risas). Me lo paso muy bien en cualquiera de mis diferentes ocupaciones, para mí es un placer el trabajar.

Director de teatro, pero también actor de televisión, cine y teatro, guionista, productor... ¿Con qué se queda?

Donde yo más me siento realizado es como actor. Digamos que ese es el premio. Lo que pasa es que es muy difícil sobrevivir como actor. Hay muy pocos que puedan vivir de su profesión, entonces yo me dedico también a producir, a dirigir, a escribir, a veces doy clases… Digamos que todo me gusta y lo disfruto, pero para mí salir a un escenario o estar en un set de cine es el premio, es donde mejor me siento. 

Volviendo a «Es una lata el trabajar», ¿cuál es la próxima parada del musical?

Hay algunos pueblos y ciudades donde nos han llamado. Y hay un proyecto de ir en un futuro no muy lejano a Madrid y a Barcelona. El objetivo es salir, y estamos peleando por estas dos ciudades. Las perspectivas son buenas, la obra parece que funciona y les gusta a los programadores, así que esperamos que sea un éxito y se pueda ver en toda España.

Y, además de esta obra, ¿qué otros proyectos tiene entre manos?

Tengo dos funciones en las que estoy como actor y productor. Son «El plan», de Ignasi Vidal, y «El método Grönholm», de Jordi Galcerán, que estrenamos en 2020. Por otra parte, vuelve «L’Alqueria blanca» con capítulos diarios, y a los que estábamos en la primera época, cuando se emitía en Canal 9, nos han vuelto a llamar para escribir y en eso estoy, enloquecido escribiendo guiones. Porque claro, en una serie diaria hacen falta muchos guiones (risas).

Compartir el artículo

stats