Las manifestaciones y los conciertos reivindicativos han dado sus frutos. El alcalde Joan Ribó ha anunciado que «congela» el traspaso de la Banda Municipal al Organismo que gestiona el Palau de la Música. Así lo ha anunciado después de una reunión con la concejala de Patrimonio y Recursos Culturales, Glòria Tello, y el director de la agrupación, Rafael Sanz-Espert. Los integrantes de la banda han celebrado la decisión del alcalde aunque prefieren ser cautos. «Ha dicho que congela el proceso, no que lo cancela», asegura el músico Agustín Puig a Levante-EMV. «Necesitamos un compromiso por su parte, con tal de que la banda no desaparezca», añade.
Según Puig, los integrantes de la agrupación valoran «positivamente» la decisión de Ribó, aunque solo pretenda -por ahora- posponer la decisión a la reapertura del Palau de la Música -seguramente en 2024- y a que muchos músicos de la banda consoliden sus plazas de funcionarios durante el proceso de estabilización que prevé la Ley Iceta.
El alcalde ha indicado a través de una nota de prensa que el apoyo del Organismo Autónomo Municipal (OAM) del Palau se circunscribirá exclusivamente a aspectos administrativos en eventos como el Certamen Internacional de Bandas de Música Ciudad de València, «dado que el servicio de bandas tiene unos recursos limitados».
«Integrar la banda dentro del organismo que gestiona el Palau sería una sentencia de muerte. A nosotros, los que llevamos tiempo en la agrupación, no nos afecta, pero a los que vengan en un futuro, sí», asegura Puig. La gestión de la Orquesta de València se transfirió hace casi 12 años al Palau, una maniobra con la que se consiguió aligerar el peso funcionarial de la agrupación con contratos laborales, muchos de ellos temporales. «No queremos que esto ocurra en la Banda Municipal», asegura Puig.
Además de centenaria, la formación está considerada Bien de Interés Cultural (BIC) y cuenta con la Corbata de la Orden Civil de Alfonso X El Sabio y con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes.
Ribó mantuvo una reunión con representantes de la Banda Municipal el pasado 3 de marzo. Durante este encuentro, los músicos explicaron su oposición al traspaso, a lo que Ribó contestó ayer: «No queremos hacer las cosas nunca en contra de la opinión de los miembros de la banda, respetamos siempre su opinión». Una frase que daba al fin una tregua a 10 meses de manifestaciones frente al consistorio, el Palau de la Música, el Palacio de Congresos y el Palau de les Arts. Durante este tiempo, la Banda ha mantenido unas cinco reuniones con el ayuntamiento, en las que han participado Glòria Tello, Joan Ribó y Borja San Juan, concejal de Hacienda.
La agrupación municipal mantendrá hoy una reunión con los sindicatos y mañana celebrará una asamblea para decidir los siguientes pasos a tomar. Aunque el primero es evidente. Pedirán una reunión con el alcalde. «Nos gustaría que nos explicara su decisión. La valoramos, pero ahora falta rematar», explica Puig en relación a un compromiso con la continuidad de la banda, ya que «de traspasarla al Palau podría desaparecer».
