El Museo de Bellas Artes de València acoge la primera exposición individual dedicada a José Aparicio, pintor alicantino que desarrolló su carrera a principios del siglo XIX. Según Pablo González Tornel, director del museo, esta exposición supone "recuperar una figura de particular atractivo para el público". Y es que, tal como él mismo explica, "Aparicio estudió en París y en Roma y volvió a España trayendo ese neoclasicismo de corte revolucionaria, lo mas moderno que existía en Europa en aquel momento".

Coetáneo de Goya y Maella, la obra de Aparicio quedó relegada al olvido con el paso de los años. El Consorci de Museus, con la muestra "El pintor José Aparicio, 1770-1838", rescata a este artista en un afán de "progresivamente sacar a la luz el relato del arte clásico valenciano", uno de los objetivos del Consorci tal como asegura su director, José Luis Pérez Pont. "Queremos recuperar la historia y la memoria artística valenciana". La historia del arte ha puesto el foco en algunos nombres, lo que ha generado sombra sobre otros. "Son artistas que, por su trayectoria y su relevancia en su época, son dignos de tener en cuenta", añade, y "nuestra misión como institución cultural valenciana es poner a la disposición del público y especialistas a artistas que fueron importantes y que el tiempo ha dejado en el olvido", concluye Pérez Pont.

En este sentido, el director del Consorci de Museus ha destacado la importancia de sacar a la luz la obra de José Aparicio Inglada, uno de los pintores más destacados de la corte de Fernando VII, ya que supone "una relevante aportación al arte a nivel profesional académico".

Por su parte Pilar Tébar, comisaria de la exposición y dedicada a estudiar y trabajar sobre Aparicio durante los últimos 33 años, destaca de la exposición que muestra el recorrido vital del artista alicantino, desde que comienza a formarse en Alicante hasta que vuelve a España para trabajar como pintor de cámara de Fernando VII, pasando por las escuelas de París y Roma. "Tuvo una vida muy interesante, estuvo pensionado en París en 1804, en el centro de donde estaba pasando la historia y el arte", cuenta.  Además de cuadros, la muestra cuenta con diferentes documentos que contextualizan los momentos históricos que vivió el artista en cada etapa.

La muestra, producida por el Consorci de Museus, ha contado con la colaboración del Museo Nacional del Prado, la Academia de Bellas Artes de San Fernando, el Museo de Bellas Artes de València, la Real Academia de Bellas Artes San Carlos, la Diputación de Alicante, el Museo Nacional del Romanticismo, el Museo Lázaro Galdiano, el Ayuntamiento de Madrid, el Museo Dioesano de Sigüenza y el IES Jorge Juan de Alicante, además de dos aportaciones particulares.

Tras permanecer en València hasta el 12 de junio, la exposición se trasladará al Museo de Bellas Artes Gravina de Alicante y, posteriormente, al Museo de Bellas Artes de Castelló.