Es una de las sensaciones del momento, auque todavía no se ha estrenado. La serie ‘La Ruta’, que explora el mundo de la famosa ‘Ruta del Bakalao’ en València, ha querido acercarse al público valenciano con una presentación a medios a la que han acudido sus actores y sus principales impulsores, como el cineasta valenciano Borja López, de Caballo Films, la productora de Rodrigo Sorogoyen. En el acto, que tuvo lugar ayer en el Hotel Melià, acudió Àlex Monner, Claudia Salas, Ricardo Gómez, Elisabet Casanovas y Guillem Barbosa; el director adjunto de contenidos de Atresmedia TV, José Antonio Antón, y la directora de ficción de Atresmedia, Montse García.

Estas semanas están grabando los ochos episodios de 50 minutos de «La Ruta» en exteriores e interiores de València, entre ellos algunas de las discotecas que marcaron la época y siguen abiertas y recreaciones de otros locales que ya solo forman parte de la historia del movimiento.

Así, sus personajes tomarán las pistas de Puzzle, Espiral, N.O.D, ACTV o Chocolate. Para todo ello, «La Ruta» ha contado con la implicación de algunos de sus dueños, las personas que mejor conocieron la atmósfera de los locales: Julio Andújar de ACTV, Clemente Martinez de N.O.D, Eduardo Gómez y Toni Arijo de Espiral, Bernardino Solís de Spook, Miguel y Carolina de Barraca y Puzzle, además del presidente de Fotur y dj, Víctor Perez.

El valenciano Borja Soler, cocreador y codirector de la serie, ha explicado que, al nacer en 1983, «todo este movimiento que empezó siendo la movida valenciana y acabó en Ruta Destroy» siempre lo ha tenido «muy cerca pero no tan cerca», porque «lo que más se ve en los medios y la manera tradicional de acercarse» a la Ruta eran algunos estereotipos sobre drogas, fiestas y accidentes, pero no se exploraban «las raíces, el concepto musical y social tan fuerte que marcó una época». «Aquí en Valencia estaba pasando algo único», reconoció.

Después de documentarse sobre la Ruta, relató aquel mundo al otro creador de serie, el madrileño Roberto Martín, quien recuerda que le «describió un movimiento apasionante en muchos niveles», desde la moda hasta el arte performativo, la música, la cartelería y el baile.

En todo este marco se asienta la historia de un grupo de amigos de El Perelló, pero contada cronológicamente al revés, empezando en 1993 y terminando en 1981, «un viaje de la oscuridad a la luz». «A medida que lleguemos a la raíz del movimiento, llegamos a la raíz de los personajes», explicaron los creadores.