Las intensas lluvias que se están registrando desde esta madrugada en València han provocado la entrada de agua en el edificio del Palau de la Música, lo que ha obligado a cerrar durante dos horas la cafetería del edificio donde se han registrado varias filtraciones de agua. La lluvia también ha afectado a la conserjería del Palau y el acceso a los camerinos. En este caso, el agua ha entrado por una rampa que da entrada a esta zona, que se encuentra por debajo del nivel del suelo, y la ha encharcado, según han señalado fuentes del Organismo Autónomo Municipal.

Las mismas fuentes han señalado que los empleados del Palau han acudido a sus puestos de trabajo sin problemas y también los músicos de la Orquesta de València han ensayado como en una jornada normal y la cafetería ya estaba funcionando a la hora de comer.

Estas inundaciones se han producido en el edificio anexo al principal, que es el en el que se están llevando a cabo las obras de rehabilitación del Palau de la Música. Tal como ya contó Levante-EMV, el pasado noviembre el Organismo Autónomo Municipal (OAM) ya tuvo que adjudicar un contrata para reparar nuevas deficiencias provocadas por la humedad en este edificio anexo, donde se encuentran las oficinas y donde ensaya la Orquestra de València.

La aparición de estas humedades obligaron el pasado octubre a firmar un contrato menor valorado en 17.131 euros para realizar las reparaciones necesarias, afectan al anexo subterráneo del edificio que se construyó en 2002 y en el que, pese al cierre del auditorio a la actividad artística, continúa la actividad administrativa y se llevan a cabo los ensayos.

En aquella ocasión, las filtraciones y los problemas de pintura se detectaron en el anfiteatro de la sala García Navarro (donde en la actualidad ensaya la Orquestra de València), en varios baños y en la zona de acceso a los camerinos. La actuación incluyó la impermeabilización de las zonas afectadas de las terrazas inferiores.

A diferencia de lo ocurrido en 2018 y 2019 en la parte principal del Palau, cuando las filtraciones de agua causaron desprendimientos en los techos de las salas principales y en la fachada, estos desperfectos no provocaron daños importantes. El pasado septiembre, y con el Palau únicamente abierto en la zona de taquillas, ensayos y oficinas, también se desprendió una placa de pladur debido a una condensación en el circuito hidráulico de aquella zona.

Las fuentes consultadas no supieron determinar el origen de las humedades que afectan a la zona anexa subterránea del Palau, aunque señalaron que no usa el mismo sistema de climatización cuyo mal funcionamiento acabó provocando los desprendimientos en los auditorios o las humedades que también afectan a la sala de exposiciones. Las fuentes también señalaron que estas nuevas obras «de mantenimiento» no afectan a la actividad del OAM.