Con una dilatada y extensa carrera como actriz que comenzó a finales de los 60, Fiorella Faltoyano, de origen gallego, se sumerge a sus 72 años en el mundo de las letras. Tras publicar sus memorias, la intérprete retoma la literatura con su primera novela narrativa “El ojo de la cerradura”, un libro compuesto por 16 relatos cortos. Con ilusión y en un tono humilde, Faltoyano destaca lo “divertido” que ha sido para ella construir personajes y no solo “recrearlos”.

-¿Cómo nació el libro?

Nació de casualidad, fue un momento repentino. Yo estaba en el coche, parada en un semáforo, y vi pasar a una mujer y me entró la urgencia de imaginar, de escribir, cómo sería su vida y qué le estaba ocurriendo. Me salió un relato y lo guardé. Al cabo de un mes y pico se me ocurrió otra idea y la escribí. Y cuando ya tenía unos cuantos guardados en un cajón decidí que tenía que hacer algo. Esto no se podía quedar aquí.

-¿En qué se ha inspirado para escribir estas historias?

Por una parte, en alguna anécdota que me han contado sobre alguien y a partir de ahí, empiezas a fabular una historia. Otras, simplemente de la observación de un gesto o mirada y te da por imaginar qué estará pensando o qué le estará ocurriendo. No lo sé, hay varios motivos de inspiración, pero fundamentalmente creo que es la curiosidad por las personas y las historias que estamos viviendo cada uno de nosotros.

-¿Hay alguno de estos relatos que sea autobiográfico?

Todos un poco. Como dice un amigo mío: “En todos enseñas un poco la patita”. Pero no. Curiosamente hay uno en el que la protagonista es una actriz, aunque justamente ese tiene poco que ver conmigo. Hay alguno que quizá tenga algún momento de mi vida cogido al azar. No hay ninguno que sea yo concretamente. Todos son yo y ninguno soy yo.

- ¿Qué destacaría de este proceso de escritura?

Para mí ha sido muy gratificante. Yo llevo toda la vida interpretando personajes escritos por otros e intentando descifrar personalidades. Ahora, he tenido la oportunidad de inventarme protagonistas diferentes de principio a fin. Y eso es lo más agradable y lo más divertido: sentir que tú también puedes construir y no solo recrear lo que otros han escrito.

- Sigue interpretando y hace poco ha salido la serie “Disculpen las molestias”. ¿Cómo compagina escribir y actuar?

La verdad es que el libro ya estaba casi terminado cuando me tuve que poner a rodar la serie. Yo creo que no es incompatible, sino más lo contrario porque escribir es muy relajante. No tiene la tensión de ser actriz y tener que estudiar un texto y todo ese tipo de cosas. Para mi escribir, tampoco soy una persona que piense que su vida le va en ello, pues es más bien como un divertimento. No es difícil de compaginar.

- ¿Alguna vez pensó que se podía convertir en escritora?

No. Yo escribí mis memorias, hace ya 8 años que se publicaron, e incluso yo misma me sorprendí de haber sido capaz de escribir una historia. Escribir, realmente, una historia como la mía. Yo no me consideraba capaz de escribir nada y de repente escribí las memorias y ahora este libro. Pero ha sido todo muy casual, yo todavía no me lo creo. Tengo un poco de complejo de impostora cuando veo un titular que dice “Fiorella Faltoyano, actriz y escritora”. Digo “Dios, escritora. ¡Qué bien!”. Todavía no me veo en eso, tendré que asumirlo según vaya pasando el tiempo. (ríe)