La semana que viene tendrá lugar el estreno de la ópera Wozzeck de Alban Berg en el Palau de Les Arts y son varias las razones de peso por la que el público de València no puede perderse un evento de tal magnitud.
1) Estamos ante una verdadera obra maestra de la cultura occidental del siglo XX y ante una ópera de absoluta referencia que ha entrado ya en el repertorio en los grandes teatros de ópera del mundo desde su estreno en la Staatsoper de Berlín en 1925, bajo la batuta de Erich Kleiber. Por tanto, es una ópera de repertorio de obligado conocimiento para cualquier aficionado.
2) Constituye el estreno absoluto de esta ópera de referencia en València, casi un siglo después de su estreno en Berlín. Una representación de Wozzeck que sin duda debemos considerarlas como histórica.
3) Estamos ante la obra maestra de la Segunda Escuela de Viena -formada por Arnold Schönberg, Alban Berg y Anton Webern-, frente a la «Primera» de Mozart y Haydn.
4) Es la adaptación teatral de la obra literaria de Georg Büchner (1813-1837) que dejó cuatro esbozos acerca del caso Woyzeck, ocurrido cuando el exsoldado Johann Christian Woyeck, apuñaló a su amante en Leipzig. La obra teatral se estrenó en 1914 y el propio Alban Berg, que inicialmente estuvo a punto de dedicarse al mundo del teatro, hizo una adaptación genial que incluso sobrepasa la propia obra teatral, en el que el sprechgesang o canto hablado juega un papel principal.
5) Es una oportunidad única de conocer de manera directa lo que fueron las nuevas tendencias musicales que nacieron en la Viena de principios del siglo pasado, en el que estaban tan en boga los denominados «ismos», en la pintura, la literatura, la poesía y por supuesto la música. Wozzeck es la primera ópera atonal de la historia, pero no le faltan guiños a la música neoclásica, al verismo e incluso a la música popular austriaca. Es un drama musical expresionista, y no es de extrañar que los nazis la catalogaran como «música degenerada» y la prohibieran.
6) Estamos ante una experiencia vital, en la que se reflejan en el personaje de Wozzeck las paranoias, esquizofrenias y las enfermedades mentales que fueron estudiadas en la época de su composición por Sigmund Freud, padre del psicoanálisis. Con Wozzeck estamos bajando a lo más profundo del ser humano, a los celos, al dolor, a la humillación, a la parte más oscura de las personas que acaban en la locura.
7) Wozzeck nos lleva a lo que fue Viena desde 1900 hasta la década de 1920, lo que la hace inmensamente atractiva. Es la Viena en la que en la música reinaba Gustav Mahler, Walter Gropius en la arquitectura, Gustav Klimt y Oskar Kokoschka en la pintura.
8) La obra se ha convertido en un clásico pese a su lenguaje innovador, de forma que no ha habido ningún gran director de ópera especializado en el repertorio alemán que no la haya tenido entre sus preferidas: Erich y Carlos Kleiber, Karl Böhm, Dimitri Mitrópoulos o Claudio Abbado, cuya versión de los años 80 del siglo XX en la Wiener Staatsoper se ha convertido en un referente. También la han dirigido con gran éxito Chistoph von Dohnányi, James Levine, Daniel Barenboim, Leif Segerstam y más recientemente Kent Naganno, que estrenó en la Bayerische Staatsoper la producción que tenemos la oportunidad de ver en Les Arts.
9) En Les Arts vamos a contar con una producción impactante a cargo del director de escena Thomas Kriegenburg, que ha logrado conjugar en escena tres situaciones temporales distintas -la del siglo XIX de la propia obra de Büchner, la del XX de la composición por Alban Berg y la de un ambiente emocional para el espectador de hoy en día -, y a la vez darle unas dimensiones escenográficas monumentales además de una gran complejidad técnica.
10) El reparto que se presenta de esta obra lo encabeza un verdadero especialista en el papel de Wozzeck como es Peter Mattei, al que acompañarán la soprano dramática de primer nivel mundial como es Eva-Maria Westbroek y Christopher Ventris en el papel de Tambor Mayor. Todos ellos estarán dirigidos por el flamante director musical de Les Arts, James Gaffigan, en la primera ópera que dirige en nuestro teatro. Es imposible encontrar mejor reparto en cualquier teatro de ópera del mundo.
En conclusión, todas las razones anteriores justifican de sobra el acudir a escuchar Wozzeck a Les Arts, en un evento operístico de primer nivel internacional.
