Llíria celebrará del 21 al 24 de julio el I Festival de música sinfónica de la localidad, que reunirá a las cuatro grandes formaciones sinfónicas de la Comunitat Valenciana en un evento que contará con la dirección artística de Justo Romero. La Orquestra de València, la Jove Orquestra de la Generalitat Valenciana, la ADDA Simfònica y la Orquestra de la Comunitat Valenciana actuarán, por primera vez, juntas en una misma cita. Cuatro días de pasión sinfónica única.
«¿Hay algo más natural y razonable que Llíria, la ciudad de la música, tenga su propio festival?», es la pregunta retórica que se hace Justo Romero el director artístico del certamen. «Cuatro días, cuatro orquestas, y las mejores», destaca Romero, que presentó este martes el festival, junto al alcalde edetano Joanma Miguel León y el concejal de Música Pedro Vicente.
La Orquesta de València dirigida por el maestro luso Nuno Coelho abrirá el Festival de Llíria, en el Teatre de la Unió Musical, con un programa de Francisco Coll, Ernesto Halffter y Jean Sibelius. La Jove Orquesta de la Generalitat, con Álvaro Albiach en el podio actuará el viernes 22 de julio.
La ADDA Simfònica, con el director Josep Vicent, será la protagonista el sábado 23 con Carlos Apellániz al piano, donde interpretará la Sonata del Sud de Óscar Esplà. Y la Orquestra de la Comunitat Valenciana, dirigida por Javier Perianes, cerrará el I Festival de Llíria el domingo 24 en el Teatre de la Banda Primitiva.
‘Mestres de vent’
La música vocal estará presente con el Cor de la Generalitat con piezas del repertorio lírico español, mientras el Centre de Perfeccionament del Palau de les Arts interpretará zarzuela, opereta y ópera. Además, la Església de la Sang acogerá la mejor música de cámara de Mozart y el valenciano Vicente Martín i Soler interpertado por ‘Mestres de vent de Llíria’, una formación configura expresamente para la ocasión.
En el marco del certamen se concederá la primera medalla del Festival del Llíria a Alfonso Aijón, fundador de Ibermúsica y promotor de los grandes conciertos sinfónicos en Llíria entre 1976 y 1982. «Una cita cargada de afecto y reconocimiento a un personaje legendario de la música española», en palabras de Justo Romero.
«Llíria es la cita obliga para los amantes de la música clásica este verano», apuntó el alcalde Joanma Miguel.
La ‘Misa en mi menor’ de Anton Bruckner en la Església de La Sang"
La Església de La Sang de Llíria se encuentra en la colina de donde se asentaba la antigua ciudad edetana. «Un marco único con una sonoridad excelente», según señaló el director del Festival del Llíria Justo Romero. Pues «si la iglesia y el párroco quieren», indicó, se representará, el domingo 24 de julio al mediodía, la audición de la ‘Misa en mi menor’ de Anton Bruckner, interpretada por el Orfeó de València y la formación de viento ‘Mestres de Llíria’, bajo la dirección de Cristóbal Soler.
El sábado 23 de julio se realizara la mesa redonda «Directoras y compositoras en el panorama musical español"
Un acontecimiento que puede marcar el sello del calidad del nuevo festival. Además, coincidiendo con el calendario de conciertos se celebrará el I Fòrum Internacional de Direcció que bajo la gestión de Cristóbal Soler acogerá charlas, ponencias y mesas redondas sobre los nuevos modelos de composición y dirección de orquestas. Destaca el sábado 23 de julio la mesa redonda «Directoras y compositoras en el panorama musical español», con la participación de la compositora Mercedes Zavala, la musicóloga y directora de Harmonia del Parnàs, Marian Rosa Montagut, la directora de orquesta Lara Diloy, moderadas por la musicóloga Nieves Pascual.
«La respuesta de la sociedad edetana y sus gentes, sumada a la sensibilidad filantrópica de los responsables culturales de las instituciones que participan, han hecho posible que estos cuatro días, estos ocho conciertos, estén marcados por la excelencia y guiados por la ilusión de instaurar en la Ciudad de la Música una cita anual que sea encuentro y cruce de músicos y melómanos, de público y artistas», explicó Romero. Al tiempo que el alcalde Juanma Miguel realizaba una invitación pública a los amantes de la música
