Antonio Machado salía poco de Villa Amparo, el chalet burgués y neoclásico de Rocafort en el que el poeta se instaló en noviembre de 1936, pocos meses después de iniciarse la Guerra Civil y cuando el gobierno republicano decidió instalarse en València. Allí residió con su familia hasta marzo de 1938. Según recordaba en 2006 el periodista y experto en estos «años valencianos» de Machado, Tomás Gorría, el escritor apenas cogía el trenet para comprar libros en las librerías de viejo del barrio del Mercat o en ocasiones excepcionales como las ponencias del Congreso de Intelectuales o un mitin del Primero de Mayo al que fue invitado por las Juventudes Socialistas.

Machado salía poco de Villa Amparo, pero las visitas de los intelectuales que pasaron por allí fueron constantes. Por allí pasearon importantes personajes de la Cultura de la época como Tristan Tzara, León Felipe, Rafael Alberti, Octavio Paz, José Bergamín, Vicente Gaos, María Zambrano, Juan Gil Albert o Ramón Gaya. 

Ta como recordaba Gorría, también allí Machado escribió colaboraciones periodísticas, poemas (recopilados en el libro La guerra, editado por Espasa Calpe en 1937), artículos de más calado ensayístico (colaboraciones de Juan de Mairena para «Hora de España») o encargos para las belicosas publicaciones de la época. 

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En 2018 la Generalitat compró Villa Amparo por 1,4 millones de euros con el objetivo de convertirla en un lugar de peregrinación para amantes de la poesía, pero también para curiosos sobre la vida de Machado. La vivienda exhibe una exposición con manuscritos, objetos personales y paneles informativos con datos sobre la estancia del autor en Rocafort. La conocida ahora como La Casa de los Poetas fue inaugurada como tal el pasado mes de abril con una charla entre el poeta y director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, y el presidente de la Generalitat, Ximo Puig. 

Y desde hoy, el refugio valenciano de Machado acogerá también un nuevo ciclo literario que se celebrará hasta diciembre y que contará con nombres como los de Manuel Vilas, Marta Sanz, Mario Obrero, Teresa Pascual, David Trashumante, Aina Garcia Carbó o Begonya Pozo. 

Habrá espacio también para el debate y la reflexión; conversaciones con Anacleto Ferrer y Artur Heras, una conferencia sobre Azaña y Machado a cargo de Jesús Cañete, o sobre las pioneras de la Edad de Plata a cargo de Purificació Mascarell. También acogerá un recital en el que la actriz Mercedes Sampietro realizará un recorrido poético que irá de los versos de Antonio Machado a Francisco Brines. Y otro recital -«Machadianament, Marc Granell»-, a cargo del rapsoda Vicent Camps.

Pero la encargada de abrir esta tarde a las 19.00 horas el nuevo ciclo literario será la escritora nicaragüense Gioconda Belli, una de las voces más destacadas de la literatura hispanoamericana contemporánea. Renovadora de la poesía de su país, Nicaragua, junto a Ernesto Cardenal, y luchadora incansable en la defensa de los derechos humanos y el feminismo, en la poesía de Belli siempre está presente el compromiso social.

Belli, que fue militante del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) entre 1970 y 1993, se ha convertido en una de las voces más críticas contra el régimen del presidente de su país, Daniel Ortega. «Yo quiero truenos que boten las paredes de esas cárceles, pero solo tengo palabras», escribía el 26 de septiembre en una carta pública. Desde mayo, Belli permanece fuera de Nicaragua por la escalada represiva del gobierno contra la oposición.

Tal como señalaba ayer la directora general de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga, este nuevo ciclo pretende abrir las puertas de la casa que acogió durante la Guerra Civil a Machado, con la voluntad de ensanchar uno de los espacios escritos más importantes de nuestro territorio y, al mismo tiempo, establecer una programación literaria que incorpore una oferta cultural