El artista Rafael Blasco Ciscar, Rablaci, hijo del exconseller Rafael Blasco y la exdirectora del IVAM Consuelo Ciscar, inaugura la segunda temporada del espacio multidisciplinar El Cau del Roure con la exposición «Fuera de lugar». La muestra exhibirá la producción más reciente e inédita del artista valenciano, compuesta principalmente por el ensamblaje, la transformación y la composición con materiales recogidos en exploraciones a escombreras ilegales.
La exposición, que se inaugurará el próximo 22 de septiembre, se enmarca en un ciclo dedicado a la escultura contemporánea, «un arte que no encuentra fácilmente espacio en las galerías del circuito comercial», dicen desde la galería. «Abrimos esta segunda temporada expositiva ilusionados por acoger en nuestro proyecto a Rafael y presentar sus últimas creaciones en las que se ha sumergido buscando materiales y desechos para darles una nueva oportunidad, sacándolos ‘Fuera de lugar’, brindándonos así su primera exposición en su ciudad natal, una muestra insólita, atractiva e innovadora dentro de su evolución creativa», explican Vicent Vila y Roberto Martínez desde El Cau del Roure.
Blasco, que estuvo imputado en el caso IVAM por irregularidades en la gestión del museo durante la etapa de su madre, ha creado estas piezas a partir de tubos metálicos, piezas de máquinas, fragmentos de armazones, bloques de cemento o arrastres de cables recogidos en los vertederos o desguaces. El artista presenta en paralelo tres series escultóricas que, aunque difieren formalmente, acaban remitiendo a los mismos conceptos y pretenden fusionarse a modo de instalación. Como señala Pilar Carpio, comisaria de la exposición y miembro de la Asociación Española de Críticos de Arte, «Rafael va creando todo un universo escultórico en el que lo orgánico se codea con lo arquitectónico y lo cóncavo con lo convexo para, a partir de las formas y las texturas de tan variados y reciclados materiales, y gracias a su inteligencia y al seguro hacer de sus manos, forjar, en lo que cabría describir como una verdadera talla del espacio, perímetros de vacío, geometrías de volumen interno o estructuras bidimensionales». Para la comisaria, las obras de Blasco Ciscar son «como verdaderos poemas espaciales en los que ética y estética se alían indisolublemente».
