Los cinco sindicatos que representan a los músicos de la Banda Municipal de València han acusado al ayuntamiento de provocar la "falta de profesores y profesoras" que ayer domingo obligó a cancelar el concierto programado en el festival Ensems.

"Este pasado domingo y dentro de la programación del festival Ensems, estaba programado un concierto de la Banda Municipal de València, con un repertorio que incluía al menos una obra de estreno", han señalado los sindicatos en un comunicados, en el que explican también que la actuación "se tuvo que suspender, por 'causas sobrevenidas' según la propia organización".

Fuentes de la concejalía de Cultura y Patrimonio a Levante-EMV, han confirmado que el concierto tuvo que ser suspendido por las bajas recientes por cuestiones de salud de tres de los músicos de la formación. "Bajas que han sido sobrevenidas e inesperadas", aseguran. Las mismas fuentes señalan además que la actuación se ha pospuesto para cuando los tres profesores puedan reincorporarse.

En cambio, los sindicatos señalan que el motivo real de la suspensión "ha sido la falta de profesores y profesoras, que imposibilitaba la adecuada interpretación del repertorio", y que esta se debe a la "falta de previsión en cubrir vacantes, jubilaciones y bajas médicas, que podrían cubrirse convocando bolsas de trabajo". Estos problemas, señalan, "se unen a la falta de suministros en cañas para los instrumentos de madera, o la dificultad a la hora de repararlos, que complican la labor de los profesores y profesoras de la Banda Municipal".

"El ayuntamiento no ha conseguido trasladar a la Banda Municipal al Palau de la Música, pero está dejando morir a la misma por inanición, la dejadez y nula coordinación en la gestión es más que patente -denuncian hoy los sindicatos-. El director, no aparece por el local de ensayos desde la celebración del Certamen de Bandas en el mes de julio, el concierto suspendido lo dirigía un director invitado, ni tan siquiera fue presentado por el propio titular o responsable del servicio".

La concejalía de Cultura, que dirige Glòria Tello, ha respondido a estas afirmaciones asegurando a Levante-EMV que es el área municipal de Gestión de Recursos que dirige Luisa Notario la encargada de cubrir las plazas sin ocupar por jubilaciones y vacantes ya que, al no haberse realizado el traslado de la BMV al Palau de la Música, sigue siendo el ayuntamiento la institución encargada de su gestión.

En cuanto a los suministros, las mismas fuentes han asegurado que el servicio de contratación ha iniciado una licitación para dotar de cañas a los músicos en los próximos tres años, un proceso para el que ya se han presentado siete candidatos y que "se está a punto de resolver".

Por ello, la concejalía considera que la afirmación de que el consistorio está "dejando morir a la banda" es "hasta difamatoria" ya que, a su juicio, haber llevado su gestión al Palau de la Música, tal como pretendía el consistorio y a lo que los músicos se negaban, "aligeraba las coberturas de las plazas y el resto de procedimientos".

El conflicto entre los músicos de la histórica agrupación y el director Rafael Sanz-Espert saltó a la luz este verano a través de las páginas de este periódico. Según pudo saber Levante-EMV, el director amenazó a los músicos con denunciarles por acoso. El maestro advirtió a los intérpretes, profesores y sindicatos sobre la posibilidad de tomar acciones legales durante una reunión que fue convocada por la concejala de Cultura, Glòria Tello, el pasado mes de abril en el Palau de la Música. La intención de ese encuentro era anunciar una buena noticia: la paralización del proceso de absorción de la Banda a la OAM.

La tensión entre el director y la banda no ha dejado de aumentar desde el inicio de las movilizaciones contra el traspaso de la agrupación al organismo municipal que gestiona el Palau. De hecho, tras la reunión en la que los representantes del consistorio anunciaron la paralización del traspaso, los músicos y profesores de la banda pidieron un cambio en la dirección artística. En un comunicado, los músicos expresaron que el actual responsable artístico de la centenaria banda, Rafael Sanz-Espert, «no sabe trabajar en equipo, no mantiene una correcta comunicación con los integrantes de la misma y no mantiene un proyecto musical y de gestión a la altura de las necesidades del colectivo y de una ciudad como València». Así se puso en relieve en una asamblea a la que, de los 57 miembros de la banda asistentes, 51 votaron favorablemente a este cambio en la dirección y el resto se abstuvo.  

El comunicado publicado esta tarde recuerda que los integrantes de la BMV, a través de sus representantes sindicales, vienen solicitando una reunión con la concejala Gloria Tello, responsable política de la banda, pero no han obtenido respuesta. Por eso, dicen, se solicitó una reunión con el alcalde Joan Ribó, "quien nos remitió a la concejalía y a su responsable Gloria Tello. "Y ahí seguimos, intentado transmitirles los problemas que venimos denunciando desde el inicio de nuestras reivindicaciones, mas allá de mostrar nuestro rechazo al traslado, la dejadez que desde el ayuntamiento reina hacia la Banda Municipal de València", critican.