Veinte años antes del punk ya hubo en Europa un movimiento artístico hecho a sí mismo, que rechazó a la generación anterior, que atacó al elitismo, que creó cultura de consumo inmediato, que se autogestionó para exhibirse y que se aprovechó de los medios de masas para venderse. Pero mientras que el punk, y décadas antes que ellos el dadá, uso estos métodos con un afán persecución y destrucción, el objetivo de ZERO era construir un un nuevo paradigma que se impusiera al gris de las cenizas de la II Guerra Mundial.

Frente a la estética y la ideología del expresionismo, este grupo de artistas nacidos en pleno auge del fascismo en Europa e incluso durante la contienda, busca crear “éxtasis a través del color”, hacer que la pintura “vibre”, jugar con la luz y el movimiento, aproximar el arte a la investigación científica o, incluso, a la alquimia. “Ya es hora de divertirse”, proclamaban Heinz Mack y Otto Piene por las calles de Düsseldorf.

“Lejos del vacío. ZERO y el arte de posguerra en Europa”, la exposición que inaugura mañana en IVAM y que podrá visitarse hasta el 12 de febrero, reúne 157 piezas -en su mayor parte pinturas, pero también esculturas, carteles, revistas y creaciones audiovisuales- de artistas como Mack, Piene, Gunter Uecker, Piero Manzoni, Enrico Castellani, los holandeses del grupo Nul, Yves Klein, Daniel Spoerri, Dadamaino, Otto Piene o Christian Megert.

Exposición "Lejos del vacío. ZERO y el arte de posguerra en Europa" en el IVAM IVAM/Miguel Lorenzo

También se pueden ver piezas del Equipo 57, el grupo de artistas (Luis Aguilera, Ángel Duarte, José Duarte, Juan Serrano y Agustín Ibarrola) que desde su exilio en París fueron de los pocos españoles que participaron en diversas exposiciones relacionadas con esta tendencia artística que atravesó Europa entre 1957 y 1966.

En la larguísima y particular posguerra española apenas había hueco para la entusiasta propuesta de los ZERO, que se adelantó en unos años a aquel arte pop de los equipos Realidad y Crónica que sí pudieron renovar el paisaje artístico nacional. Solo el crítico valenciano Aguilera Cerni habló de las nuevas ideas de los ZERO pero con cierta distancia.

La directora del IVAM, Nuria Enguita, y el comisario Bartomeu Marí han sido los encargados de presentar esta mañana antes los medios de comunicación la exposición “Lejos del vacío”. Conocer ZERO, ha señalado Enguita, es “fundamental” para entender no solo el arte europeo contemporáneo, sino también la sociedad de la guerra fría.

Además, tal como ha apuntado la responsable del IVAM, sus miembros son los primeros en representar al artista contemporáneo que lucha por hacerse visible, que se promociona, que se vende a sí mismo y que no dudan en aprovechar televisiones y periódicos para dar a conocer su propuest

a. “La exposición permite entender la posición de bisagra que estos grupos ejercieron entre las vanguardias históricas y el posterior arte relacional, al tiempo que nos acerca a la larga década de 1960, con episodios críticos como la Guerra Fría, el desarrollismo capitalista y tantas otras utopías y distopías que terminan desplazando el foco hacia otras formas de arte como el pop o el minimal”, en palabras de Nuria Enguita.

Exposición "Lejos del vacío. ZERO y el arte de posguerra en Europa" en el IVAM IVAM/Miguel Lorenzo

Marí, por su parte, ha subrayado que los miembros de este movimiento no están unidos por un vínculo estilístico, “cada artista es un mundo aparte”, ha subrayado. “Pero sí les une una voluntad programática y el rechazo a los valores y actitudes vitales de la generación anterior”, ha añadido quien fuera director del Macba y del Museo de Arte de Seúl.

La muestra se inicia en 1957 cuando surgen las "exposiciones de una sola noche" -o “Abendausstellungen"- que organizan en Dusseldorff Heinz Mack y Otto Peine quienes, junto a Gunter Uecker, fundan la revista Zero para publicitar sus obras. Tal como ha explicado Marí, frente al expresionismo, el tachismo y el informalismo de carácter existencialista y gestual, su propuesta es geométrica, monocromática y serial.

Desde ahí, el recorrido de la muestra va al Milán de Manzoni, Castellani, el Grupo T y la revista Azimuth, a la Holanda del grupo Nul, a la Bélgica de Verheyen, Bury y Leblanc, o a la Francia de los nuevos realistas, de las esculturas mecanizadas de Tinguely o las fascinantes pinturas monocromas de Yves Klein.

Exposición "Lejos del vacío. ZERO y el arte de posguerra en Europa" en el IVAM IVAM/Miguel Lorenzo

ZERO evolucionó -y con él, la exposición- con las nuevas exploraciones estéticas y conceptuales con las que, desde Italia, los jóvenes Grazia Varisco, Dadamaino o Gianni Colombo hacen enfadar a algunos “padres” del movimiento como Castelloni. Otro italiano, Piero Dorazio, viaja a Estados Unidos para transportar allí las ideas y propuestas del nuevo arte europeo (así lo recoge un documental filmado por un joven Brian de Palma) y lo hace casi al mismo tiempo que el pop americano viaja a Europa para asentarse con éxito fulgurante.

La exposición llega hasta 1966, cuando Hewinz Mack y Gunter Uecker deciden disolver “oficialmente” el grupo ZERO, aunque la influencia en el arte contemporáneo de este grupo de niños de la guerra que quisieron alejarse del vacío para proponer un arte nuevo y de pura vanguardia llegará hasta bien entrado el siglo XXI.  

Exposición "Lejos del vacío. ZERO y el arte de posguerra en Europa" en el IVAM. IVAM/Miguel Lorenzo

"Lejos del vacío. ZERO y el arte de la posguerra en Europa" IVAM/Miguel Lorenzo

"Lejos del vacío. ZERO y el arte de la posguerra en Europa" IVAM/Miguel Lorenzo

"Lejos del vacío. ZERO y el arte de la posguerra en Europa" IVAM/Miguel Lorenzo