La abogada Carla Vall, representante de Paula Bonet en el juicio a un acosador de la artista valenciana que fue condenado a prisión, se ha hecho cargo ahora de la defensa de la actriz María León, detenida el pasado sábado tras una presunta agresión a unos policías en Sevilla.

“Asumimos la representación de María León con José Antonio Sires”, ha anunciado la letrada catalana en las redes sociales al tiempo que compartía un mensaje en el que la actriz niega la agresión por la que fue arrestada y denuncia haber sido víctima de un abuso policial por parte de los agentes.

La actriz ha precisado que no es su intención «poner en entredicho el trabajo necesario que hacen los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado» en el país, pero ha denunciado haber sido víctima de un «abuso policial» por parte de unos agentes de la Policía Local de Sevilla.

La intérprete sevillana ha dado las gracias por todas las muestras de apoyo recibidas y ha asegurado que «estas últimas 48 horas han sido verdaderamente difíciles». «Niego haber agredido a nadie», ha sentenciado León, que ha asegurado poner toda su «confianza en la justicia».

El Juzgado de Instrucción número 18 de Sevilla acordó el pasado sábado la libertad provisional de la actriz, que se mantiene investigada por un presunto delito de atentado a la autoridad, según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

Acoso a Paula Bonet

En el mensaje, la hermana de Paco León anuncia también que ha puesto el caso en mano de sus abogados, uno de los cuales es Carla Valls, abogada penalista, criminóloga y especializada en violencia de género. Valls fue la encargada de representar Paula Bonet, en la denuncia por acoso que la artista y escritora valenciana presentó contra Víctor G.T.

El pasado julio, un juez de Barcelona condenó a tres años y tres meses de internamiento psiquiátrico, como máximo, al joven que acosó durante tres años a Bonet, al tiempo que le ha prohibido acercarse a la víctima durante 10 años.

Según fuentes jurídicas, el procesado ha sido condenado por los delitos de coacciones, amenazas y quebrantamiento de medida cautelar, pero el juez le ha aplicado la eximente de alteración psíquica, al dar por probado que sufre un "trastorno erótico-maníaco".

La sentencia da por probado el acoso a que el procesado sometió durante tres años a Paula Bonet, desde julio de 2019, presentándose repetidamente a las puertas del taller de Barcelona en que trabajaba y persiguiéndola en presentaciones y actos públicos.

El procesado también acosó a la artista por redes sociales y le envió mensajes en los que amenazaba con violarla, descuartizarla y asesinarla, según reconoce la sentencia.

La defensa del procesado, que pedía su absolución, presentó un informe pericial para demostrar que el joven sufre un trastorno mental "erótico-maníaco".