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Subastan en Nueva York el primer "Quijote" valenciano

La casa Swann ofrece por 40.000 dólares un ejemplar impreso en un taller de la calle San Vicente meses después de que Cervantes publicara su obra en Madrid

Detalle de la portada de "Don Quijot de la Mancha" impreso en València en 1605. L-EMV

La casa de subastas Swann de Nueva York sacará el 13 de octubre a la venta un ejemplar de la primera edición del “Don Quijote de la Mancha” de Miguel de Cervantes impresa en València. Este ejemplar, cuyo precio se ha estimado en entre 40.000 y 60.000 dólares (entre 41.000 y 62.000 euros), fue estampado en 1605, el mismo año en el que el autor publicó por primera vez las aventuras del ingenioso hidalgo, y está considerada la tercera edición “autorizada” que tuvo la obra.

Portada del "Don Quijote" impreso en 1605 en València que sale a subasta ahora en Nueva York. L-EMV

La misma casa de subastas neoyorkina vendió el pasado mayo por 52.500 dólares otro ejemplar del Quijote publicado ese mismo año en València e impreso por el mismo taller, el del tipógrafo Pedro Patricio Mey, que se situaba en la ya desaparecida calle Cuchillería, frente a la iglesia de San Martín, hoy en la calle San Vicente.

En el mismo lugar en el que se imprimió por primera vez en València la obra de Cervantes hubo años después una guantería llamada Camps, una cuchillería llamada Eureka y uno de los locales de copas más conocidos de la València del siglo XX: la Claca.

La primera edición de "El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha" salió a la venta en Madrid el 16 de enero de 1605. Se imprimieron alrededor de 1.700 unidades en una encuadernación tamaño cuartilla algo descuidada. Las prisas por imprimirlo, debido sobre todo a las ganas de recuperar el dinero invertido, provocó numerosos errores y gazapos, que pudieron llegar al millar.

El editor de Cervantes fue Francisco de Robles, que invirtió unos 8.000 maravedís en la primera impresión del Quijote, contratando la imprenta madrileña de Juan de la Cuesta, situada en la calle Atocha 87, en el actual Barrio de las Letras.

Pese a los errores de la primera edición, el éxito de Don Quijote fue notable y en apenas tres meses una nueva edición vio la luz, de unas 1.800 unidades, donde probablemente fueron corregidas algunas de las erratas anteriores, no sabemos si por el propio Cervantes. Las siguientes ediciones oficiales se imprimieron en Lisboa y en València aunque por la rápida popularidad alcanzada por el Caballero de la Triste Figura y Sancho Panza pronto abundaron las ediciones piratas de las aventuras del caballero manchego.

La impresión del "Quijote" en València fue aprobada el 18 de julio de 1605. “Me parece que no hay en el cosa porque no se deva imprimir, y que es libro curioso y ingenioso, y por la verdad lo firmo de mi mano y nombre en Iesus de Valencia”, escribe el teólogo Fray Luís Pellicer para dar el visto bueno a la edición.

Aprobación de la impresión del "Quijote" en València. L-EMV

Estos ejemplares valencianos del Quijote no solo son importantes por haber salido a la luz apenas unos meses después de la edición príncipe sino por que son los primeros en incluir una viñeta en la portada con el perfil de un caballero andante, lo que según los expertos es la primera referencia visual al hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor.

La imprenta oficial de València

La de Pedro Patricio Mey era, posiblemente, la imprenta más importante de la València del siglo XVII, entre otras cosas porque era la que utilizaba el Consejo Municipal de la ciudad. Mey había heredado el negocio que su padre Juan abrió en la ciudad tras llegar a ella desde Flandes.

El inicio de la actividad de Juan Mey había supuesto un cambio cualitativo de la imprenta en València ya que en su primera impresión conocida de 1543 aparece el texto con letra redonda pero con algunas líneas en cursiva. Es el comienzo de la tipografía humanística, dotada con tipos latinos, griegos y hebreos, adecuada para imprimir las obras de los humanistas valencianos, al menos, como Joan Baptista Anyés, Pere Joan Nunyes o Miquel Jeroni Lledesma, entre otros.

Tras la muerte de Juan Mey en 1555 la imprenta pasó a manos de su viuda Jerónima Galés y de su hijo Pedro Patricio, que acabó siendo el único propietario tras la muerte de su madre. La empresa tipográfica de Patricio Mey publicó alrededor de 200 obras, aparte de pragmáticas, mandamientos, hojas, carteles y otros materiales sueltos encargados por instituciones civiles y eclesiásticas.

De sus prensas salieron obras como La Dragontea (1598) de Lope de Vega, la Primera (y Segunda) parte del portal Cronica general de España ( 1604) de Pere Antoni Beuter, la Expulsión de los moros de España (1610) de Gaspar Aguilar o Anales del Reyno de Valencia (1613) de Francisco Diago.

Además de la primera parte de Don Quijote de la Mancha, Pedro Patricio May también estampo de Cervantes Los Trabajos de Persiles y Sigismunda, historia septentrional (1617) y la segunda parte del Quijote en 1616.

Primer capítulo de la edición valenciana del Quijote L-EMV

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