Kanye West quiere seguir diciendo o escribiendo barbaridades. Quiere seguir vertiendo mensajes misóginos, antisemitas y supremacistas en las redes sociales sin que nadie le diga que lo son. El rapero estadounidense -rebautizado como Ye en 2021- se acostumbró a un aplauso masivo durante su trayectoria musical que con el paso de los años ha ido menguando con cada tuit o post en Instagram que hacía. Su figura pública está más que borrosa. 

Tanto Twitter, donde atesora 31,5 millones de seguidores, como Instagram (18,2 millones) han bloqueado sus cuentas recientemente por publicar teorías de la conspiración sobre la supuesta influencia de la comunidad judía. Y ya tiene donde dejar de oír los constantes abucheos: Parler, la red social de los ultraconservadores, fortificación reaccionaria plagada de seguidores de Donald Trump -cabe recordar que el artista dio años atrás su apoyo al expresidente de EEUU e, incluso, se reunió con él en la Casa Blanca-. "Una fuerza impulsora en la lucha contra las grandes tecnológicas, el gran gobierno (Big Government), la censura y la cultura de cancelación", se define Parler. De hecho, Apple y Google eliminaron Parler de sus plataformas de descarga durante algún tiempo por las crecientes amenazas de violencia y actividad ilegal en la red social.

Pues bien, Kanye West (45 años), con numerosos problemas de salud mental y de adicción a los opiáceos, ha decidido comprar la compañía por una cantidad que no ha trascendido. Porque además, claro, tiene el poder que da ser multimillonario. Lanzada en 2018, la popularidad de Parler se disparó después de que Twitter expulsara a Trump tras el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021. "En un mundo donde las opiniones conservadoras se consideran polémicas debemos asegurarnos de que tenemos el derecho a expresarnos libremente", exponía el rapero a través del comunicado en el que se anunció la compra. 

Una de las últimas de Ye -"narcicista y adicto a la atención", le definía esta semana el columnista del 'New York Times' Charles Blow-, sucedió durante la última edición de la Semana de la Moda de París, donde el artista lució un camiseta con la frase 'White Lives Matter' ( en inglés, la vida de los blancos importa), pervirtiendo de esta manera el 'Black Lives Matter', lema de las protestas antirracistas de 2020 en Estados Unidos tras la muerte de George Floyd. Y, recuerden, entre otras venía también de acosar públicamente –a través de las redes sociales, publicando mensajes privados, por ejemplo- a su exmujer, la influencer Kim Kardashian, con quien tiene cuatro hijos .

A pesar de todo esto, el director ejecutivo de Parler, George Farmer, celebró la llegada de Kanye West a la compañía: "Está dando un paso revolucionario en el espacio mediático de la libertad de expresión y nunca más tendrá que preocuparse de que lo saquen de las redes sociales". "Una vez más, Ye demuestra que está un paso por delante de la narrativa de los medios tradicionales", añadió. Y varios pasos más a la derecha.