El músico Jerry Lee Lewis, pionero del rock and roll, murió este viernes a los 87 años de edad, confirmó su publicista a los medios de comunicación. Conocido como «The killer» por su impetuosa manera de actuar y tocar el piano, el autor de «Great balls of fire» era el último de los pioneros del rock’n’roll que surgió de la mítica Sun Records junto a Elvis Presley, Johnny Cash o Carl Perkins.  

Aunque la causa del fallecimiento se desconoce, el músico tenía varios problemas de salud desde 2019 tras sufrir un derrame cerebral que le obligó a cancelar todos sus conciertos y apariciones públicas.

En 2003, la revista Rolling Stone lo situó en el puesto 24 de los mejores músicos del siglo. Su vida, llena de grandes canciones, escándalos, borracheras, mujeres, primas menores de edad con las que contraer matrimonio, úlceras y operaciones a corazón abierto, fue llevada a la gran pantalla en 1989 en la película Great Balls of Fire!

Sin prueba de sonido

Esta película le regaló a Jerry Lee una especie de segunda juventud musical que le devolvió la fama de la que apenas disfrutaba desde principios de la década de los 60, aunque siguiera siendo venerado por todos los amantes del viejo y buen rock'n'roll. Fue algo que se pudo comprobar en València el 10 de mayo de 1990 cuando The Killer ofreció un vibrante concierto en el Arena Auditorium ante más de 4.000 personas.

Entrada para el concierto de Jerry Lee Lewis en Arena Auditorium en 1990. Arena Auditorium

Según las crónicas de aquel día, el músico aterrizó el día anterior en Manises tras 22 horas de vuelo en un jet privado. Bajó del avión vestido con pantalón vaquero, camiseta, botas tejanas, fumando una pipa y con pelo a lo rocker. Se alojó en un bungalow del hotel Monte Picayo y no salió de allí hasta hora y media antes de la actuación, para la que ni siquiera hizo prueba de sonido con su banda. A última hora pidió que le cambiaran el piano de cola por uno eléctrico. Entre los caprichos de estrella del rock exigidos para aquella actuación destaca la presencia de una botella de Johnnie Walker etiqueta negra en el camerino y diez cintas de cine de terror en inglés.

Pase de back stage del concierto de Jerry Lee Lewis en València. Arena Auditorium

Cabreo en la Alameda

Apenas unos meses después, en septiembre, Jerry Lee Lewis regresó a València, aunque en esta ocasión para actuar ante más de 20.000 espectadores en un concierto al aire libre en el Paseo de la Alameda. Aquel concierto acabó de una forma bastante precipitada después de que dos mujeres del público se subieran al escenario y empezaran a bailar junto al músico norteamericano mientras éste interpretaba "Great balls of fire!".

Al terminar la canción, The Killer se levantó, dio un codazo al teclado, una patada al taburete y salió del escenario. Segundos después regreso y dijo: "No estaba previsto, esto no forma parte del espectáculo". Subió a una limusina negra y enfiló hacia el hotel de El Saler en el que estaba hospedado.