La Parroquia de San Nicolás de València permitirá al público contemplar «en vivo y en directo» el proceso de restauración de dos tablas del autor considerado como el «mejor» pintor del Renacimiento español, Fernando Yáñez de la Almedina, quien se formó y trabajó junto a Leonardo da Vinci en Italia.

Esta iniciativa, que se enmarca dentro del ‘Proyecto cultural de la Parroquia de San Nicolás’, presentada ayer, contó con la participación del párroco de San Nicolás y director del museo de San Nicolás, Antonio Corbí, el restaurador de la Parroquia de San Nicolás, José Juan Baldó y la historiadora del arte y gestora cultural de Menta, Claudia Añó.

Una de las singularidades del proyecto es que se trata de la primera vez que tiene lugar en una iglesia, concretamente en una de las capillas, la del Sagrado Corazón de Jesús, habilitada «especialmente» para los trabajos de análisis y recuperación de las obras tituladas Anunciación y Santa Ana, la Virgen y el Niño, ambas pertenecientes a la colección de la Parroquia Museo de San Nicolás.

Una de las tablas de San Nicolás. L-EMV

Seguir el «sfumato»

Antonio Corbí, definió la restauración como una iniciativa «novedosa» y «singular» en la que los visitantes «también» se pueden sentir partícipes de «este trabajo extraordinario» para conservar el patrimonio histórico, ya que van a asistir a la rehabilitación en «vivo» y en «directo». El responsable del museo resaltó que un aspecto relevante de las obras es que en ellas es posible ver la técnica que utilizaba Leonardo da Vinci, el sfumato, que da como resultado el aspecto de los rostros, que en el caso de la tabla de Santa Ana, la Virgen y el Niño el de la Virgen se asemeja en fisionomía al de la Mona Lisa.

Las obra son de Fernández Yáñez de la Almedina, que se formó y trabajó junto a Leonardo da Vinci

Por su parte, Añó destacó que el proyecto resulta «realmente» interesante por dos motivos: pone en valor obras de «primer orden» de un pintor con formación en Italia documentada junto a Leonardo Da Vinci y porque el público va a ser partícipe de «todo» el proceso. «Es algo muy singular y nunca se ha hecho tan abierto», ha apuntado la historiadora del arte que ha asumido la responsabilidad que tiene «ahora» el museo de facilitar al público la evolución del proceso de restauración mediante visitas guiadas e información diaria actualizada.