La suelas rojas de Christian Louboutin se pasearon ayer por la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Lo hicieron con exclusividad. La firma francesa trasladó a un equipo de treinta personas hasta la obra de Santiago Calatrava para grabar la próxima campaña publicitaria de la elitista marca de zapatos. Una campaña internacional en la que, cómo no, los stilettos más sexis y deseados del planeta vuelven a ser los protagonistas. En esta ocasión, y por lo que se pudo observar, el calzado masculino también va a tener su importancia.
El equipo, desde primera hora de la mañana, trabajó en espacios como el voladizo sur, testeros, escaleras del Museo, en el anillo del Hemisfèric, Jardín del Umbracle, conos y anexo sur del Umbracle y en los exteriores del Palau y el Ágora, mientras en el Paseo de Arbotantes estaba ubicado el motorhome donde se cambiaban las modelos -todas eran asiáticas-. El secretismo, por tratarse de la próxima campaña y por tanto de calzado que aún no está en el mercado, fue tal que las prendas estaban en todo momento tapadas ya que el equipo intentaba evitar con lonas que fueran vistas por los transeúntes que, durante la jornada, se encontraban en el recinto.
El rodaje duró todo el día y, según pudo saber este periódico, se alargará a la jornada de hoy. En algunos momentos, y por las fuertes rachas de viento que se registraron en el amplio espacio, la sesión de fotos tuvo que ser interrumpida.
Las fuertes rachas de viento obligaron, en algunos momentos, a parar la sesión de fotos
Sinónimo de feminidad, sofisticación y lujo, el calzado de Louboutin es un sello reconocido en todo el mundo desde que en 2011 el diseñador patentó su distintiva suela roja.
