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Sale a subasta una ‘joya’ inédita del Renacimiento por 180.000 euros

Es una obra nunca vista de Joan de Borgonya. El artista trabajó en València entre los siglos XV y XVI

Detalle de 'La Natividad' de Joan de Borgonya. Levante-EMV

A menudo las casas de subastas albergan sorpresas y auténticas joyas del arte. Es el caso de la tabla La Natividad, de Joan de Borgonya, pintor renacentista de origen alsaciano activo en València entre los siglos XVI y XVI. La pieza, un óleo sobre tabla de roble, sale hoy a la venta en La Suite (Barcelona) por 180.000 euros.

Uno de los aspectos más atractivos de esta obra es que se trata de una pieza inédita de la que hasta ahora no se tenía conocimiento y que permanecía en una colección particular. «Se trata de uno de los descubrimientos más relevantes de la pintura renacentista de la Corona de Aragón de los últimos años», asegura Alberto Velasco, historiador del arte y profesor de la Universitat de Lleida y de la Universitat Oberta de Catalunya, especialista en arte medieval y pintura gótica catalana.

Parte de un retablo

Esta tabla, según el experto, es un compartimento de retablo con la representación de la Natividad, inédito, que debe atribuirse al pintor Joan de Borgonya, «uno de los maestros más representativos de la pintura del primer cuarto del siglo XVI en Cataluña». 

La obra presenta «un gran efectismo gracias al tratamiento perspectivo, la riqueza de los detalles y al complejo diseño clasicista de las arquitecturas». El paisaje adopta una apariencia de bahía fluvial representada con voluntad de detallismo y minuciosidad, incluyendo representaciones aisladas de personajes y episodios que aportan significación y contenido a la obra. Joan de Borgonya se recrea en esta complejidad narrativa y en este tipo de detalles en sus paisajes habitados, lo que se acaba convirtiendo en uno de los aspectos más particulares de su arte. Destaca la arquitectura de corte clásico, en forma de ruina simbólica, que ocupa buena parte de la superficie pictórica de la tabla y que adopta un protagonismo absoluto. El pintor ha representado un auténtico bosque arquitectónico de columnas, entablamentos y pilastras truncadas que conforman un laberinto que tiene como objetivo mostrar una arquitectura en fuga que guía al espectador hasta paisaje del fondo, y lo hace a partir de las diagonales que trazan las cornisas emplazas a media altura de la composición.

Velasco asegura que se trata de una de las pinturas de mayor calidad» del artista. Joan de Borgonya, de origen nórdico, residió en València entre finales del siglo XV e inicios del XVI. «De sus años en València se conservan las seis tablas del Retablo de San Andrés pintado para la iglesia del Miracle, hoy conservado entre la Catedral y una colección particular», explica Velasco. Hacia 1508-1509 el pintor debió abandonar València, estima el historiador. 

Beatriz du Breuil, directora de la galería y casa de subastas La Suite, explica que esta obra ha sido declarado Bien de Interés Cultural por el Ministerio de Cultura de España, por lo que no está permitida su exportación.  

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