Entrevista

María José Sáez: "Antes de dar el salto a una novela quería enfrentarme al público infantil"

Asegura que los más pequeños son los lectores «más difíciles, porque no mienten»

La periodista María José Sáez, con su primer cuento. | LEVANTE-EMV

La periodista María José Sáez, con su primer cuento. | LEVANTE-EMV / Elena Martínez

¿Cómo es el salto de la actualidad de un informativo a la literatura infantil?

No es un salto como tal, porque siempre me ha gustado escribir. Mi educación periodística ha sido más escribiendo que en televisión, pero decidí dar un giro profesional y un día una persona que me conoce mucho me dijo que sería bonito que mi hija aprendiera a leer por un cuento de su madre. Entonces, pensé en una antigua historia que le contaba a mi sobrina y me senté y escribí la historia de Maia y Bruno.

¿Nota sorpresa cuando explica que ha hecho un cuento? ¿Se presupone que los periodistas deben escribir más para adultos, actualidad o novelas reportajeadas, por ejemplo?

Sí, a la gente le sorprende, porque siempre se ha tenido el género infantil como menor, y parece que un periodista ‘de raza’ tiene que escribir una novela con mucha documentación y actualidad, por prestigio periodístico. Pero para llegar a los adultos, antes debe haber niños que amen la lectura. Es superimportante que nos enseñen a amar la lectura, como pasó conmigo, desde bien pequeña. Para mí no es un género menor; antes de dar el salto a una gran novela quería enfrentarme al público más difícil, el infantil, que no miente. Y el público lo tengo en casa.

Precisamente, el cuento habla mucho de la lectura y escritura, tan importante en el desarrollo de los niños y niñas, como dice...

Recuerdo el día que junté varias letras, porque veía a mis hermanas mayores y yo también quería. Para mí fue crucial y quiero que mi hija también sea lectora. «A, E, I, O, tú» son las primeras letras que reconocen, quería que al ver el título los niños sepan qué dice. Hablo mucho de la importancia de aprender a leer y a escribir, que es lo que marca que te formes como persona, para comunicarte, aprender, viajar leyendo... Es un hito en la vida.

También incluye la inocencia de la protagonista y un personaje mágico, como es el ratoncito Pérez. ¿Por qué?

Me gustaba que Maia tuviera esa inocencia y busqué el tema de prejuzgar a las personas, porque ella ve un ratón y piensa que es el ratoncito Pérez; es como un guiño. También están en la edad de que se les caen los dientes...

Aparecen la amistad, la empatía, compartir... ¿la literatura ayuda a fomentar valores en edades tan tempranas?

Desde pequeños es muy importante inculcar valores que les hagan crecer. A la sociedad le falta muchísima empatía y yo quería hablar de la amistad, de dar sin querer nada a cambio. Con toda la ilusión, Maia sacrifica su caja de colorines para que Bruno cumpla su sueño. Me parece una metáfora muy bonita. Hay que enseñar desde las aulas, para evitar el bullying.

Es una historia muy tierna e inocente, con dibujos muy bonitos de Marina Bona. ¿Cómo fue el trabajo conjunto?

La historia es muy bonita, pero las ilustraciones son preciosas; estoy enamorada de Maia. Marina y yo conectamos: le expliqué lo que tenía en mi cabeza y dibujó cada trazo como se lo describía. Ha sido un proceso largo porque hay que crearles un ‘alma’ a los personajes y darles color, pero son como me los imaginé. Cuando vi uno de sus dibujos, quise que fuera Marina. Ha sido maravilloso y estamos muy satisfechas.

El libro salió a la venta el lunes. ¿Qué tal la acogida?

Aún es pronto, pero por redes sociales ha sido maravillosa, todo el mundo me está escribiendo y preguntando. Estoy deseando ver el feedback cuando lo hayan leído. Está pensado para que los niños lo lean, pero también con sus padres y madres.

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