La Colección Lladró llegará en febrero al Palacio de las Comunicaciones

La muestra, que reunirá un total de 73 obras de artistas como Sorolla, Juan de Juanes, Ribera, Zurbarán o Pinazo, podrá visitarse durante el menos seis meses

"Yo soy el pan de la vida",de Joaquín Sorolla, seexhibe en la FundaciónBancaja.

"Yo soy el pan de la vida",de Joaquín Sorolla, seexhibe en la FundaciónBancaja. / Fernando Bustamante

El pasado mes de noviembre la Generalitat anunció la compra de la Colección Lladró por 3,7 millones de euros. La intención era que el conjunto -formado por 73 obras de maestros como Sorolla, Juan de Juanes, Ribera, Zurbarán o Pinazo- se exhibiera desde este mes de enero en el Palacio de las Comunicaciones, en el antiguo edificio de Correos. Sin embargo, esta muestra deberá esperar unas semanas más pues, según ha podido saber Levante-EMV, no será hasta febrero cuando el visitante pueda contemplar la colección de la familia valenciana, hoy ya en manos públicas.

A falta de concretar qué día de febrero será la inauguración, lo cierto es que una de las figuras más destacadas de la exposición será la de Joaquín Sorolla, pues este 2023 se celebra el Año Sorolla que conmemora los 100 años de la muerte del pintor valenciano. De él, se exhibirán siete obras, entre las que destaca por sus grandes dimensiones Yo soy el pan de la vida, lienzo de temática religiosa. Junto a esta pieza, estarán también Huertano valenciano, Majo levantino, El jardín del convento, Patio del Cabañal, Labradora valenciana y La cocina de la huerta.

Los planes de la Generalitat, según anunció el propio presidente Ximo Puig en noviembre, es que la exposición permanezca abierta durante al menos seis meses en el céntrico edificio y que su acceso sea gratuito. La estratégica situación del enclave y lo seductor de la muestra se suman a la celebración de las Fallas, por lo que todo apunta a que la exposición será todo un éxito de visitantes. 

Presentación de la colección Lladró cuando fue adquirida por la Generalitat.

Presentación de la colección Lladró cuando fue adquirida por la Generalitat. / L-EMV

A los fondos del Bellas Artes

La colección pasará a formar parte del fondo del Museo de Bellas Artes de València, considerada como la segunda pinacoteca de España, lo cual permitirá «fortalecer, modernizar y visibilizar» este museo, dijo Puig. Además de los Sorolla, la incorporación de los fondos de la familia Lladró supone para el Bellas Artes tener su primer Zurbarán. La llegada del pintor de Badajoz se traduce en una importante incorporación para el discurso del Barroco en la pinacoteca que dirige Pablo González Tornel, quien será, también, comisario de la exposición del Palacio de las Comunicaciones. Una vez concluya esta exposición las obras viajarán hasta el museo para incorporarse a sus fondos. De hecho, como ya avanzó este periódico, los cuadros de Sorolla formarán parte de la futura sala dedicada en exclusiva al pintor que el MuBAV tiene previsto inaugurar a finales de 2023 como colofón al Año Sorolla.

Del XV al XX

La colección Lladró fue iniciada en 1980 por Juan Lladró, empresario, artista español y decano de honor de la Real Academia de Cultura de Valencia, junto a sus hermanos, José y Vicente. Compuesta por 73 piezas, supone un extraordinario recorrido por el arte del siglo XV hasta el XX, con especial énfasis en los artistas valencianos. Así, más de un 80 % de las obras pertenecen a artistas nacidos en la Comunitat Valenciana. Destaca la presencia de pinturas de José de Ribera y su taller; las piezas de Zurbarán, Vicente Macip y de su hijo, Juan de Juanes, y el capítulo dedicado al regionalismo valenciano de los siglos XIX y XX con Vicente López, Joaquín Sorolla, Ignacio Pinazo, José Benlliure y José Segrelles.

La colección cuenta con siete pinturas de Sorolla, algunas con gran relevancia como la Labradora valenciana y Yo soy el pan de la vida, obra singularísima dentro de la producción del artista y que convierte por sí sola la colección en una de las más destacadas que se han formado en España en las últimas décadas.

Interior del antiguo edificio de Correos con su gran cúpula de cristal restaurada hace unos años.

Interior del antiguo edificio de Correos con su gran cúpula de cristal restaurada hace unos años. / L-EMV

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