Entrevista

Tatiana Clavel: "Quiero dar a La Mutant la vida que tuvo"

«El hecho de no poder mantener un proyecto coherente le ha ido quitando fuerza y visibilidad al centro dentro del panorama», asegura

La codirectora de La Coja Dansa y doctora en artes escénicas sobre el escenario de La Mutant.  | PACO CALABUIG

La codirectora de La Coja Dansa y doctora en artes escénicas sobre el escenario de La Mutant. | PACO CALABUIG / Carla Melchor. valència

Carla Melchor

Carla Melchor

Inundaciones, reformas y la salida de una coordinadora. A La Mutant le ha pasado de todo en los últimos siete años, una época convulsa que la nueva directora quiere dejar atrás, pues el objetivo es recuperar la identidad de este espacio. Tatiana Clavel deja claras sus intenciones en esta entrevista. Su programación se basará en las artes vivas, la danza, el circo, los formatos grises y la documentación de los procesos creativos.

¿Cuándo se ha incorporado al puesto?

El 30 de diciembre se hizo efectiva la comisión de servicios. Desde ahí comencé a ponerme en contacto con artistas para generar la futura programación. El día 2 de enero ya pude incorporarme al despacho. Tuve la oportunidad de avanzar trabajo en octubre, cuando se anunció mi elección. Aunque mantenía mi trabajo en el Conservatorio, desde unos meses he podido idear el proyecto.

¿Se imaginaba entrar un día como coordinadora de La Mutant después de años como docente y como codirectora de La Coja Dansa?

Para mí, La Mutant siempre ha sido un espacio muy especial que simboliza todo lo que me gusta. Las artes en vivo han dado respuesta a mis inquietudes personales y creativas desde siempre. Para mí, un espacio que en su título incorpora el concepto de ‘artes vivas’ me parece ideal. A lo largo de mi carrera profesional me he acercado a este espacio de distintas maneras. Me apetece darle a La Mutant esa vida que tuvo, darle un proyecto coherente que responda a las necesidades de la ciudad.

Durante su carrera ha tenido la oportunidad de vivir dentro del sector la evolución de La Mutant. ¿Qué le aparecido? ¿En qué situación está el teatro ahora?

Este espacio siempre ha mantenido un sello de identidad, lo que le ha dado cierta continuidad. Pero lógicamente, el hecho de no poder mantener un proyecto coherente le ha ido quitando fuerza y visibilidad dentro del panorama. La Mutant está bien posicionado dentro del ámbito nacional, pero necesita volver a nutrirse y desarrollar una programación con las nuevas formas de hacer en las artes vivas.

¿Ha perdido más visibilidad dentro de la ciudad que fuera?

En cierta medida sí. Fuera de la Comunitat Valenciana, cuando hablas de un espacio de artes vivas en València, la gente del sector piensa primero en La Mutant. Me parece que eso nos va a dar fuerza a la hora de volver a activar el teatro. Para que en la ciudad se sepa que La Mutant está abierta necesitamos una programación, es decir, que pasen cosas aquí. Por otro lado, el teatro está ubicado en una zona alejada, de modo que hay que hacer que la gente venga hasta el Grao con iniciativas atractivas.

¿Cuáles son sus prioridades a la hora de tomar las riendas de La Mutant?

Para mí es muy importante que el espacio esté vivo. No podemos tener un edificio municipal en el que no pasen cosas a diario. Tenemos que darle vida a través de proyectos. Una de las líneas de mi trabajo será descubrir nuevos formatos al margen de la programación más convencional para que el espacio sea más horizontal. Es decir, quiero generar una programación en la que el visitante sea un testigo, no solo un espectador gracias a iniciativas más cercanas. Vamos a hacer un programa específico con el nombre ‘Zona Gris’ que va a ser un lugar intermedio entre lo museístico y lo escénico, un lugar donde no hay representación, pero tampoco una performance. Incluirá formatos difíciles de colocar en teatros porque son cortos, son procesos de investigación o son piezas no terminadas. Vamos a generar una línea basada en el cuerpo y el pensamiento. Tal vez, en esta sección de la programación no utilizaremos el escenario, sino el foso, ya que La Mutant permite muchas modalidades. Me gustaría ubicar estos proyectos entre semana, como los martes o los jueves por la noche. El sector se está dando cuenta que los formatos cerrados de espectáculo tienen un público muy concreto, pero hay otras necesidades. En este sentido, me gustaría reforzar la idea de la documentación.

¿Desde las residencias?

Para las residencias artísticas ya hay una línea específica. Por ejemplo, me gustaría hacer un programa radiofónico desde La Mutant donde se documente todo lo que va sucediendo, con entrevistas de artistas que trabajan los procesos. La idea es generar un registro de todo lo que sucede en el espacio. No quiero que exista un vacío documental. Además, vamos a crear un fanzine.

¿Se centrará en artes vivas exclusivamente a la hora de programar?

En principio, mi ida es centrarme en artes vivas, danza y algo de circo para cubrir la diversidad que existe en la ciudad. Hay festivales que me vinenen heredados de antes, como el Truenorayo Fest, que se van a mantener. No voy a hacer una programación de música. Sin embargo, he pensado en traer a profesionales que hagan música pero siempre relacionado con las artes escénicas.

¿Qué festivales van a mantenerse en La Mutant?

Los certámenes que se han acogido funcionan y benefician al espacio porque lo retroalimentan. No voy a hacer una programación específica de música porque no es lo que conozco.

¿La programación se va a dividir por días?

Sí. La idea es realizar la radio los miércoles y las iniciativas ‘grises’ los jueves. La programación oficial sería de viernes a domingo. Para las compañías, lo más sencillo es estar en La Mutant dos días. También me gustaría hacer danza en el patio los domingos por la mañana.

¿En qué espacios debería mirarse La Mutant en su nueva etapa?

Me gustaría que se mirase en Conde Duque de Madrid, en el Teatre Lliure de Barcelona, en el Mercat de les Flors, La Poderosa o La Caldera de Barcelona.

Estará tres años en el cargo. ¿Le gustaría presentarse a la plaza que saldrá para dirigir La Mutant?

Ahora soy una especie de interina. En tres años está previsto que salga la oposición. Me encanta la docencia y he sido artista. A nivel profesional, he estado centrada en programar Radicantes y el ciclo Migrats, era lo que me estaba motivando y haciendo crecer. Dirigir La Mutant ha venido en muy buen momento. Todo apunta a que me gustaría presentarme a esa plaza.

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