CaixaForum deja a Armstrong a la Luna de València

CaixaForum València ha presentado hoy «Apollo 11. La llegada del hombre a la Luna», una exposición que permite viajar a una de las grandes efemérides de la conquista del espacio: el 20 de julio de 1969 cuando Neil Armstrong dio aquel paso tan pequeño para un hombre pero tan grande para la humanidad.

La muestra exhibe un simulador de lanzamiento de un cohete de agua y aire comprimido aplicando la tercera ley de Newton, y una reproducción virtual de la sección de mandos del módulo que alunizó hace más de medio siglo. También encontramos una mesa táctil que, a partir de cientos de fotografías unidas como un puzzle, permite recorrer toda la superficie de la Luna y descubrir los lugares de aterrizaje de las diferentes misiones que ha habido a lo largo de la historia.

Además, se muestran réplicas de los módulos de mando y lunar y de trajes espaciales, entre ellos, el diseñado por el ingeniero granadino Emilio Herrera en la década de los 30 del pasado siglo, que sirvió de inspiración de los que la NASA diseñó para sus astronautas.

La exposición también incluye una maqueta del Saturno V -el cohete más potente construido jamás- que el ingeniero alemán Wernher von Braun creó para Estados Unidos tras haber sido capturado por su tropas a finales de la II Guerra Mundial. La muestra se completa con fotografías y documentos sonoros y gráficos sobre el proyecto Apollo 11 antes, durante y después de la llegada de la Luna.

Los visitantes podrán ver videos que muestran cómo es la vida en el espacio, donde duermen los astronautas o hasta cómo hacen sus necesidades. Entre las curiosidades expuestas, los espectadores se encontrarán con alimentos liofilizados y bebidas utilizadas en los viajes, incluidas latas de refrescos adaptadas para consumirlas sin gravedad y pasta dentífrica digerible.

Un hito histórico

Pero la exposición es, sobre todo, un recorrido por lo que significó este hito para el progreso de la sociedad y de las ciencias del espacio. Un recorrido que se inicia con la observación de la Luna por Galileo -de quien se reproduce el primer telescopio, inventado por él para conocer de cerca el satélite- y que llega hasta le presente, cuando la ciencia y el turismo han vuelto a poner de moda una carrera por el espacio que había languidecido con el fin de la Guerra Fría.

El director de CaixaForum, Álvaro Borrás, destacó ayer durante la presentación de la muestra cómo el «hito histórico» que fue la llegada del Apollo 11 a la Luna tiene una vigencia cada vez mayor, como demuestran proyectos tan recientes como la misión Artemis que se propone regresar a un satélite en el que no se han vuelto a imprimir huellas humanas desde 1972. Y eso que, desde entonces, la ciencia no ha dejado de avanzar.

El propio Borrás recordó ayer que el ordenador (cuya réplica también vemos en la exposición) que Armstrong, Buzz Aldrin y Michael Collins llevaban a bordo del Apollo 11 «era menos potente que un Smartphone». «¿Cuántos de nosotros nos jugaríamos la vida a que su teléfono no fallase ni una sola vez?», se preguntaba ayer el asesor científico de la muestra, Rafael Clemente.

Amundsen y Scott

El jefe de Exposiciones de Ciencia de «La Caixa», Javier Hidalgo, también subrayó la actualidad de esta exposición que celebra un hecho acaecido hace más de medio siglo, pero recordó que la carrera espacial entre la URSS y Estados Unidos se pareció más a la que enfrentó a Amundsen y Scott por conquistar los polos que a la que mantienen ahora los dueños de Tesla y Amazon. «Los astronautas usaban un astrolabio como herramienta para comprobar que llegaban al sitio adecuado», recordó Hidalgo.

La exposición que podrá verse hasta el 11 de junio en CaixaForum València está compuesta de cinco secciones: la observación de la Luna a través de los tiempos, la preparación de la misión, el viaje de Armstrong, Aldrin y Collins, la llegada del Apollo 11 a la superficie lunar y el futuro de la exploración espacial.

En uno de los paneles de la exposición se recuerda que el primer viaje lunar fue una misión con un limitado alcance científico, que la estancia duró menos de un día y la salida al exterior de dos de los tres tripulantes del Apollo 11 duró poco más de horas. Pero lo que también nos recuerda la exposición es que su carga simbólica sigue siendo enorme.

Concebida como una herramienta de enseñanza, la exposición pretende "atraer a la población infantil y joven, que no vivió ese acontecimiento y, por otro lado, a la población ya mayor que sí lo vivió pero no lo recuerda", ha explicado Clemente, quien ha especificado que esta no busca ser una "exposición absolutamente completa", sino "dar una serie de opciones para que los guías maestros puedan tomarlo como base para ampliar y extenderse".

También como parte de la exposición, una luna colgada a la entrada del Ágora, obra del artista Luke Jerram. "Este edificio, CaixaForum, está concebido como un paisaje por el arquitecto Enric Ruiz Geli. Un paisaje donde encontramos una nube, un jardín, un arco iris, ¿por qué no iba a estar la Luna? Ahora la tenemos enterísima y se ven las dos caras", ha añadido Borrás.