El Ayuntamiento de València ha inaugurado esta mañana “Doña Concha”, una exposición basada en el cómic de Carla Berrocal que reivindica a Concha Piquer como artista e icono popular pero también como una mujer empoderada y con unas ideas sobre la música, el espectáculo e incluso la moral bastante más avanzadas que las de la España de su época.

“Cuando vi el cómic y ahora la exposición me dije ‘hasta para esto mi abuela era moderna’”, ha explicado durante la presentación de la muestra Conchitín Romero Márquez, nieta de la cantante valenciana.

Comisariada por Cristina Chumillas, la muestra reúne en la Sala de Exposiciones del Ayuntamiento de València las planchas originales del cómic de Berrocal, así como diferentes documentos audiovisuales y sonoros relacionados con la cantante y el contexto histórico en el que desarrolló una carrera que ella mismo cerró con apenas 52 años cuando se dio cuenta de que sus condiciones vocales ya no eran las mismas con las que había triunfado en medio mundo.

Exposición "Doña Concha" en el Ayuntamiento de València. Loyola Pérez de Villegas

Cristina Chumillas, Gloria Tello, Conchitín Romero y Carla Berrocal. Loyola Pérez de Villegas

Una "girl universal"

Entre otros elementos, encontramos en la exposición imágenes de la Piquer en su adolescencia en València, fotografías de sus inicios como artista en Nueva York y México y portadas y artículos de revistas de los años 20 y 30 del pasado siglo en las que ya se le describe como una celebridad internacional. Era una "girl universal con su repertorio norteamericano de variedades negroides traducidas al inglés de Nueva York", contaba sobre Conchita la revista Crónica en 1931.

La exposición también incluye partituras, programas teatrales, escenas de las películas que rodó en aquella época (entre ellas, la primera del cine sonoro en castellano) y algunos de sus vestidos originales que se conservan en su Casa-Museo de València. Además, encontraremos en la sala sus famosos baúles: “siempre llevaba València en el corazón, en el alma, da igual que viajara con los baúles, da igual que estuviera Nueva York”, aseguraba esta mañana su nieta.

Tanto la muestra como el cómic en el que se basa -o como el libro “Retrato de una mujer moderna” publicado el pasado año por Manuel Vicent- subrayan facetas de la cantante que hasta ahora habían quedado eclipsadas por su impresionante carrera musical: su vida personal, sus amistades intelectuales, su actividad como empresaria o su relación con la dictadura.

Berrocal y Chumillas -como antes que ellas ya hicieron Manuel Vázquez Montalbán o Carmen Martín Gaite-, han querido sacar a la Piquer de la posición marginal en la cultura popular española a la que, como tantas otras cantantes de su época, fue relegada durante la transición por cuestionables motivos ideológicos. "Se la tildó de franquista pese a que ella siempre hizo freno a esas acusaciones -subrayaba ayer la responsable de la exposición. Quizá el hecho de que no se exiliase durante el franquismo ha creado confusiones, pero fue de las que se quedaron y siguieron trabajando".

Exposición "Doña Concha" en el Ayuntamiento de València. Loyola Pérez de Villegas

Exposición "Doña Concha" en el Ayuntamiento de València. Loyola Pérez de Villegas

Hizo lo que quiso siempre

“No creo que Concha Piquer fuese consciente de lo avanzada que era para su época, pero sí supo aprovechar las oportunidades que se le dan para no dejar de aprender y poder hacer en todo momento lo que quiso”, señalaba esta mañana Chumillas durante la presentación de la muestra.

"Es posible que no fuera una mujer feminista, pero tanto su comportamiento respecto a cuestiones de género, a la homosexualidad y a su valía como profesional, teniendo en cuenta en todo momento su condición de mujer, se merecen esta exposición, apasionada como ella”, ha destacado la comisaria. 

Chumillas también ha subrayado el papel que ha jugado el cómic de Berrocal para reivindicar en València la figura de la cantante valenciana más allá de su recuerdo como reina de la copla.

En este sentido, la responsable de la exposición ha criticado que, frente a los homenajes realizados a Berlanga o Sorolla en recuerdo de sus nacimientos o fallecimientos, nadie hiciera lo mismo con la Piquer -de quien en 2020 se cumplían los 30 años de su muerte-, o de Lola Gaos, cuya desaparición sucedió también hace ahora tres décadas.

Exposición "Doña Concha" en el Ayuntamiento de València. Loyola Pérez de Villegas

Exposición "Doña Concha" en el Ayuntamiento de València. Loyola Pérez de Villegas

Admirada por Vázquez Montalbán y Martín Gaite

Por su parte, la concejala de Cultura, Gloria Tello, también ha reivindicado el “carácter excepcional” de Doña Concha como renovadora de la copla pero también como empresaria. “Fue una mujer empoderada cuando empoderarse era muy complicado”, ha señalado. Con esta iniciativa, ha señalado la regidora, se subraya “el papel clave de Concha Piquer en la configuración de la copla y el carácter excepcional de una mujer que abandonó España siendo apenas una niña, que creó su propia carrera internacional, se puso al frente de su compañía teatral y defendió con pasión y convicción un repertorio que, si en aquel momento ya fue calificado de transgresor, hoy la confirma como una artista avanzada a su tiempo, plenamente vigente en el siglo XXI”.

Tello ha remarcado que “Concha Piquer y sus canciones forman parte del imaginario cultural valenciano, pero su imagen y trabajo no han sido justamente valorados hasta hace poco”. Por eso, la muestra busca “seguir empoderando su recuerdo, darla a conocer a las generaciones más jóvenes y fomentar el orgullo de la ciudad que la vio nacer hacia una de sus más grandes artistas de todos los tiempos”. 

Carla Berrocal, por su parte, ha hecho hincapié en el “planteamiento innovador en términos museográficos” al constituir el cómic el eje central a través del cual se intenta “dar justicia a un personaje injustamente olvidado, que ya era hora que tuviera el lugar que se merece”.

Multas y calles dedicadas 

Además de las viñetas y los elementos personales de la Piquer, la exposición recuerda la visión que dieron intelectuales como Manuel Vázquez Montalbán, Basilio Martín Patiño, Terenci Moix o Carmen Martín Gaite sobre Concha Piquer y la copla en general, de las que destacaban su poder narrativo como cultura popular frente a la retórica de los años triunfales del franquismo y el apropiamiento que hizo de este género el franquismo.

Chumillas recordaba esta mañana cómo Piquer prefería pagar una multa de 500 pesetas cada vez que cantaba la letra original de "Ojos verdes" (aquella que empieza con el "apoyado en el quicio de la mancebía") que entonar la versión censurada por el franquismo. Pero también, como explica la comisaria, a Conchita se le permitía seguir cantando sobre malos tratos, prostitución o venganzas mientras que otros artistas, como Miguel de Molina, eran represaliados por su condición sexual y por su ideología.

Piquer sí pudo permitirse desaires como no aceptar ninguna condecoración, más allá de la calle que le dedicó el Ayuntamiento de València en su barrio natal de Sagunt. Pero la comisaria reconocía esta mañana que la artista nunca habló públicamente de su ideología política ni se mostró a favor o en contra del régimen franquista, aunque sí se enfrentó con sus canciones y su vida personal a la moral imperante de la época.

La Piquer -como destacaba esta mañana Chumillas- tuvo que marcharse a América para poder contraer matrimonio con el torero Antonio Márquez, que ya estaba casado y ante quien cantaba siempre que tenía ocasión el "Romance de la otra" que escribieron para ella Quintero, León y Quiroga.

Exposición "Doña Concha" en el Ayuntamiento de València. Loyola Pérez de Villegas

Exposición "Doña Concha" en el Ayuntamiento de València. Loyola Pérez de Villegas

La colección que se expone en el consistorio hasta el próximo mes de junio, recorre la vida y carrera de la Piquer y se cierra con la canción "Mañana sale", la última que interpretó sobre un escenario. Ocurrió el 13 de enero de 1958 en el Teatro Victoria de María Cristina, después de que la cantante perdiera la voz por unos instantes y se diese cuenta en ese momento que su voz ya no era la de antes.