Mujer, artista y activista por el cuerpo femenino

Una obra que da al cuerpo femenino «espacio para moverse» a través de «contorsiones y cambios de forma» es la propuesta de Emma Shapiro que encandiló al jurado del Premio MAV Llibre d’artistA, fallado recientemente y organizado por la asociación Mujeres en las Artes Visuales (MAV) con el apoyo y colaboración del Ayuntamiento de València.

En «Cut Out», la artista norteamericana (Virginia, 1988) afincada en València aúna «el concepto de libro de artista con el proyecto audiovisual en una presentación muy limpia, novedosa y absolutamente profesional, consiguiendo una importante hibridación de lenguajes», dijo el jurado.

Reflejando los cambios de su cuerpo a medida que su vida cambiaba y su identidad «se adaptaba a las nuevas circunstancias», la creadora ha querido reflejar «una experiencia universal», que permite a los espectadores «interactuar». «Doy al cuerpo dentro de la obra espacio para moverse, pero también para reconocer que el cuerpo está más allá de su control», indica a Levante-EMV.

Pero la obra de Shapiro es más que expresión; también es reivindicación. La creadora lleva seis años al frente de Exposure Therapy y ha impulsado un manifiesto como respuesta a la «censura» que asegura que sufre por mostrar su cuerpo en su arte, por eso se presenta como «artista y activista». De hecho, material de «Cut Out» fue eliminado de Instagram.

Según explica, «el cuerpo de la mujer es objeto de marginación, exclusión e incomprensión en casi todos los ámbitos de la vida». «Como artista, empecé a utilizar mi cuerpo en mi trabajo simplemente porque me inspiraba, pero pronto vino la incomprensión, la censura y la exclusión», lamenta. Por eso, lucha «por la igualdad del cuerpo y de la mujer».

Asegura que en EE UU ya tuvo problemas con sus trabajos por mostrar el pecho y los pezones (parte del cuerpo femenino que las redes sociales bloquean), lo que considera que es «preocupante». Por eso dice que decidió mostrarlos «en todas partes» y reivindicar que «no son sexuales en sí mismos, sino por el significado que le damos».

Desde entonces, asegura que el proyecto ha ido creciendo «con decenas de pezones de otras mujeres y ha llegado a 40 países». Así, el proyecto Exposure Therapy «ha sido una voz para educar sobre el sexismo y la igualdad corporal», asegura.

Castigados por los algoritmos

Paralelamente a esto, la otra «guerrilla» en la que está involucrada Shapiro es cómo las redes sociales y los algoritmos de internet limitan el trabajo de los artistas —penalizándolo, invisibilizándolo o eliminándolo—, a pesar de ser «una de las herramientas más poderosas e importantes» para hacer llegar su obra.

Frente a esto, la campaña Don’t delete art, de la que es editora ofrece «una galería digital, un recurso y un movimiento de apoyo a los artistas que se enfrentan a la censura en redes sociales».

Y es que, como lamenta, «muchos se ven obstaculizados o excluidos de las redes sociales simplemente por las obras que realizan, lo que da lugar a circunstancias alarmantes, como que cambien su práctica para permanecer en plataformas como Instagram; que las instituciones opten por no trabajar con estos artistas o sus obras por el riesgo que se cierre su cuenta; o la ausencia de mujeres artistas que reivindiquen el significado de sus cuerpos».

Entre las soluciones, a través de un manifiesto al que pide adhesiones, propone que los artistas sean «protegidos y consultados durante la creación e implementación de algoritmos y directrices», entre otras medidas.

Próxima exposición colectiva

Shapiro ha ganado la primera edición del Premio MAV Llibre d’artistA, al que se presentaron 82 creaciones artísticas de mujeres nacidas, residentes o vinculadas al tejido artístico de València. Con accésits fueron reconocidas las propuestas de Marcela Gómez, Mery Sales, Pepa López Poquet, Hortensia Mínguez, Sara Gurrea, Anaïs Florin y la obra conjunta de Ana Penyas y Alba Herrero.

El certamen incluye una exposición colectiva, que se inaugurará el 28 de marzo en la Biblioteca municipal de Benicalap Carmelina Sánchez-Cutillas, donde se verá lo más destacado de esta edición experimental en formato de fotolibro, libro objeto, libro transmedia de artista, fanzines, ilustración, revistas experimentales, publicaciones híbridas y objetos de arte. El certamen pretende visibilizar las obras de autoría femenina como un elemento esencial de fomento de la igualdad, apunta el Ayuntamiento.

El galardón tiene una dotación de 1.500 euros y los accésits, de 300 euros. Shapiro —que se instaló en València por amor, «la mejor decisión que he tomado nunca»— apunta que seguramente invierta la cantidad en «un buen proyector» para nuevas obras que ya tiene en mente.

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