Dansa València ha presentado esta mañana su edición número 36, un festival que, en palabras de su directora María José Mora, “se amplifica y que resuena” con más presupuesto que en años anteriores y con más compañías, sobre todo valencianas. El certamen dedicado a la danza contemporánea que organiza la Generalitat y que se ha convertido en un referente a nivel nacional, se celebrará entre el 15 y el 23 de abril en escenarios como el del Principal, el Rialto, el TEM, La Mutant, Inestable, Carme Teatre, el Belles Arts, La Granja, Nau Ribes y, este año por primera vez, el Palau de l’Almirall.
Su programación principal dará comienzo el 19 de abril con “Pharsalia” del coreógrafo Antonio Ruz, un espectáculo de danza moderna que reflexiona de manera alegórica sobre el concepto de guerra, y se cierra el 23 con “∞ {Infinit}”, un “canto a la esperanza” a través de la danza y la meditación de la compañía Humanhood. Con este “contrapunto”, ha subrayado Mora esta mañana, Dansa València sigue “acercándose a la actualidad desde el punto de vista artístico".
Los platos fuertes
La presentación de esta nueva edición del festival ha tenido lugar esta mañana en el Principal, donde, además de “Pharsalia” y “Infinito” también se representará “Carcaça” (21 de abril), un espectáculo en el que el portugués Marco Da Silva Ferreira utiliza la danza como herramienta para investigar sobre la comunidad, la construcción de una identidad colectiva, la memoria y la cristalización cultural.
Otros de los platos fuertes de la edición de este año es “Dalet (da)” (TEM, 20 de abril), la nueva coreografía del creador tinerfeño Daniel Abreu, quien la equipara a un símil de las etapas de la vida. También “R-A-U-X-A” (La Mutant, 22 de abril), una pieza de la bailarina y coreógrafa Aina Alegre en la que el cuerpo vibra, resuena y se convierte en pulsación. Y “Los Perros” (Rialto, 23 de abril), el proyecto que ha unido a Led Silhouette y al valenciano Marcos Morau (Premio Nacional de Danza en 2013) para proponer una resistencia a esa contemporaneidad que azota a los más vulnerables y margina a los inadaptados que se debaten entre la rebelión y la docilidad.
Completa la terna de primicias el ‘work in progress’ que el centro KVS de Bruselas desarrollará el 23 de abril en el Parc Central junto a una escena de bailarines locales. La pieza es el resultado de un taller creativo compartido los días previos, en el que se explorarán las narrativas y conexiones entre todos los artistas presentes. El encuentro será dirigido por Moya Michael y Milø Slayers, creadores residentes en la capital belga.
Acompañada por el secretario autonómico de Cultura, Ximo López, la concejala de Cultura de València, Maite Ibáñez, y la directora del Escalante, Marylène Albentosa, María José Mora ha definido esta 36 edición de Dansa València como la de la «consolidación de apoyo a la creación, de la descentralización y de la generación de redes de colaboración».
"De nuevo continuamos incrementando la inversión en un festival que consideramos estratégico, y en esta edición el presupuesto total aumenta más de un 9 % respecto a la edición pasada, hasta aproximarse a los 492.000 euros. Solo con la inversión de Cultura de la Generalitat, este año el festival cuenta con aproximadamente 390.000 euros de inversión, un 4 % más, sin contar con el personal y los equipos logísticos que trabajan para el festival desde el Institut Valencià de Cultura”, ha añadido López.
El peso valenciano
Son, como también ha indicado Ximo López, un total de 33 compañías las que participan en el festival. De ellas, ha destacado el secretario autonómico, la mitad son valencianas, un hecho “que pone de manifiesto el muy buen momento que atraviesa la danza en nuestro territorio”. “Muchas compañías han trabajado intensamente para que sea así y por eso la Generalitat, a través del IVC, considera la danza valenciana un elemento de prestigio”, ha proclamado López.
Ese “talento local” (así se llama una de las secciones de Dansa València) se expresa en el espectáculo colectivo “Focus Valencià” (19 de abril) con Cia. Jacbo Gómez, Eyas Dance Project, Mar García i Javi Soler, Cia. Dunatacà y Cristina Gómez.
También surgen del circuito valenciano espectáculos como “Perseverance” de la Cia. Marroch; “Camino del olivarito”, un estreno de Rosa Sanz; “No son ojos porque los ves, son ojos porque te miran”, de Cave Canem; “Hellouses y Goodbyeses” de Wako/Eduardo Zúñiga; “Honest” de Cia. Kiko López; “Sexy Suggestion” de Paula Serrano; “Nicolasito Petusato” de Mar García y Javi Soler; “Hammaturgia” de Societat Doctor Alonso; “Ecoica” de Blanca Tolsá o “Voràgine”, una producción del IVC que Pepa Cases estrenará el 21 de abril en la Plaza del Ayuntamiento.
Tres líneas
Tal como ha señalado la directora del festival, estos y otros espectáculos de la programación comprenden multitud de temáticas que se podrían dividir en tres líneas fundamentales. Una de estas líneas tiene que ver con el poder que existen en la comunión de los cuerpos para derribar muros, tal como muestra Mucha Muchacha en “Para cuatro jinetes” (La Mutant, 20 de abril).
La segunda línea es la del empoderamiento de las mujeres que se dibuja en "Oro negro" (20 de abril en Carme Teatre), donde Poliana Lima explora el deseo femenino. Y una tercera, la revisión del folclore para imaginar la danza futura. Un conflicto éste, entre la tradición y la modernidad, que tratan de resolver Luz Arcas y La Phármaco en “Mariana” (19 de abril en el Rialto) o La Imperfecta en “Sudar folclore” (22 de abril en el Paseo Marítimo).
Entre las propuestas adscritas a esta corriente que redimensiona lo local, se encuentra también la brasileña Natalia Fernandes y su mirada genealógica y coreográfica hacia Brasil en ‘El carnaval no es alegre’, programada en el patio gótico del Palacio del Almirante el 19 de abril. Y el 21 de abril, La Chachi suspenderá el tiempo en el Espacio Inestable con ‘Taranto aleatorio’, una coreografía que nace como un remolino delicado hasta transformarse en torbellino.
La programación de 2023 también se sirve del presente para mirar al futuro. Diversos espectáculos se interesan por la imbricación de las redes sociales y la influencia de las nuevas tecnológicas en el hecho performativo. En ‘Aclucalls’, el colectivo laSADCUM explorará desde lo coreográfico, el próximo 22 de abril en el Teatre El Musical, la virtualidad de los cuerpos en la sociedad postinternet, exponiendo algunos de los traumas y frustraciones generacionales.