Pont Flotant: "Escribir sobre la muerte pone en valor la vida"

Pau Pons y Jesús Muñoz reciben el Max a Mejor Autoría por "Eclipse total"

Pont Flotant, en Cádiz.

Pont Flotant, en Cádiz. / Levante-EMV

Begoña Jorques

Begoña Jorques

Pau Pons, de Pont Flotant, atiende a Levante-EMV desde el tren que les trae de vuelta a València desde Cádiz, la ciudad que la noche del lunes fue su amuleto y escenario de su primer Max a la mejor autoría por la obra «Eclipse total», que recibió junto a su compañero Jesús Muñoz. Entre «resacosos y cansados, pero sobre todo felices», asegura que aún siguen «sorprendidos» por un premio que no se esperaban. «Competíamos con otras dos autoras muy competentes. Llegar a estar nominados ya era un premio», dice la dramaturga valenciana.

Pons, en su propio nombre y en el de sus compañeros de Pont Flotant, explica que este es «un reconocimiento a la escritura a ocho manos, a pie de escenario». Es un texto a partir de material biográfico, que les ha llegado a través de la experiencia de compañeros, aportaciones de padres, personas de su entorno… «Es un reconocimiento a nuestra manera de escribir», apunta. En cualquier caso, añade, se sienten «ilusionados para seguir trabajando, ves que es posible. Este año ha sido muy intenso en cuanto a premios», dice satisfecha.

La repercusión de los premios

Sobre el escenario el Gran Teatro Falla de Cádiz, el Max de Honor, Tricicle, ironizaba sobre la repercusión de los premios. «Compartimos esa visión; los premios son un reconocimiento, deben servir para dar un empujón, para que la gente lo vea en la televisión y no solo en las salas». «Esperamos que este premio influya en los programadores. Nosotros gestionamos nuestras obras que están durante dos años en gira. Si las obras no se pueden ver no tiene sentido», lamenta sobre la fugacidad de las piezas en las salas. «Esperamos que con este reconocimiento la obra se pueda mover más. Esto te lleva a tener más ganas».

Con más de 23 años de trayectoria, Pont Flotant ha llevado sus obras no solo por la Comunitat Valenciana, sino también por otros puntos de España. Y viajar ayuda a comprender las particularidades de la cultura de cada región. «La creatividad valenciana va cada vez a más, especialmente en el ámbito de la dramaturgia», sostiene Pau Pons. «Pero el sector continúa en un estado delicado, hay trabajos que parecen y desaparecen. Seguimos trabajando en ellos, pero es precario hacerlo en condiciones y eso repercute en la la vida y en el producto».

Sobre «Eclipse total», Pons explica que a priori «puede parecer algo pesimista», pues es una obra que reflexiona sobre la muerte, pero nada más lejos de la realidad. «Lo que pone en valor es que estás vivo», matiza. «La obra es un ensayo de nuestro próximo final. Es asumir la muerte, no como un dolor ni como un tabú, y eso conlleva amor y humor». «Te das cuenta de que eres insignificante en el universo, eso te aborrona. Desde esa insignificación pasamos a algo más concreto, de nuestros abuelos, padres, nosotros mismos, hijos o nietos».

Una escena de "Eclipse total".

Una escena de "Eclipse total". / Levante-EMV

La idea de escribir sobre la muerte, dice, «siempre estuvo encima de la mesa durante muchos años porque siempre hemos abordado temas universales desde microhistorias. A mí este tema me resultaba muy doloroso, pero he sabido relativizar», explica Pons, quien reconoce que el tema está cada vez más a su alrededor. Tenían claro que había que tratar el tema como algo «natural y orgánico, no como algo trágico».

«Esa necesidad de vivir con gusto es lo que nos motivó a investigar sobre el tema. En el proceso hablamos con una filósofa, con un físico corpuscular, con psicólogo especializado en el duelo y profundizamos en cuestiones prácticas como entierros y crematorios. Estudiamos si se habla de ella en las escuelas y hemos descubierto que hay una guía para niños para afrontar el tema. La obra es un ensayo de nuestra muerte, de nuestro eclipse final. Ha sido poder hablarlo y poetizarlo, porque hay mucha imagen plástica. Como espectador te permite hablarte a ti mismo. Muchos nos han dicho que se han reído y llorado a partes iguales. Cada día puedes conectar con una cosa concreta. Desde la interpretación escuchas a tus antepasados y eso es muy emocionante. Hemos intentado que no sea melodramático, pero sí profundo porque no puede ser de otra manera. La filósofa nos decía que la muerte era la piedra en el zapato de la filosofía, a lo que no se le encuentra explicación. Esto nos ayudó a plantear el tono, entre poesía, emoción y la parte autobiográfica con la que hemos creado siempre», explica la autora de «Eclipse total».

Este texto, inevitablemente les llevó a pensar en su propio óbito, en su eclipse final. «Improvisamos y nos reímos sobre ella, sobre las diferentes maneras de morir, cómo caer y estar muerto y también si pudiésemos elegir cómo morir. Pensamos en cómo hablar con nosotros mismos cuando estuviéramos muertos, siempre desde una visión muy teatralizada, pero desdramatizada. Queríamos encontrar el juego, lo que te permite el teatro. Nuestra propia muerte no es el foco, sino la vida. Lo que nos pasó en los ensayos es que tuvimos la necesidad de hablar sobre la vida y cómo aprovecharla mejor, cómo aprovechar este final con nuestros padres, cómo acompañarlos mejor».

Humor hasta la muerte

Para Pont Flotant, debe haber «humor hasta la muerte». «Nosotros partimos siempre desde el humor y nos reímos de nosotros mismos para llegar al otro. La emoción tiene que sorprenderte, no empujarte. El humor lo que tiene es que te pilla desprevenido en un momento que no te esperas», dice Pau Pons.

Sobre su próximo proyecto sostiene que «somos de cocción lenta, hacemos trabajos de investigación largos que nos permiten ir y venir, equivocarnos y encontrar el tono. También nos dedicamos a la enseñanza, que nos encanta». Su proyecto más próximo será un taller en el Mim de Sueca, que se podrá ver en el mes de septiembre. Y en cuanto a la próxima producción, «ya estamos dando las primeras pinceladas» y avanza que girará en torno al momento vital en el que se encuentran los miembros de la compañía valenciana con hijos preadolescentes.

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