Muere Lluís Miquel, el gran impulsor de la cultura popular valenciana

Fundador de Els 4 Z y Patxinguer Z, fue pionero de la producción de música y doblaje de películas en valenciano y compuso la sintonía de Mercadona

Lluís Miquel Campos, el gran impulsor de la cultura popular valenciana, en 2018.

Lluís Miquel Campos, el gran impulsor de la cultura popular valenciana, en 2018. / J.M. Bort

Voro Contreras

Voro Contreras

El músico, actor y productor Lluís Miquel Campos, uno de los grandes referentes e impulsores de la cultura popular valenciana, ha muerto hoy a los 79 años después de una larga enfermedad. Su funeral tendrá lugar este viernes a partir de las 11.00 horas en el tanatorio Servisa de la Avenida de los Naranjos.

Desde que en 1961 fundó Els 4 Z hasta el cierre de sus estudios Tabalet en 2012, el nombre de Lluís Miquel está asociado adecenas de momentos históricos de nuestra cultura, a veces de forma visible y otras más subterránea. Y no sólo por la música. La tele, el teatro e incluso el impulso del valenciano también le deben mucho. 

Pionero de la «cançó, productor intrépido, dinamizador cultural, emprendedor audiovisual, publicista exitoso, amigo de muchísima gente, Z mayúscula de la música valenciana, Lluís Miquel Campos fue un artista que se la jugó por la libertad de pensar, hablar y vivir; un hombre generoso que se dedicó a darle alegría al país y un empresario que quiso vertebrar toda una industria cultural a través del valenciano. 

Enredado en la cultura

"Si hablo por mí, debo decir que la edad y el trabajo nunca se han separado porque casi desde que era un adolescente he estado metido en los enredos de la cultura», proclamaba el propio Lluís Miquel cuando en septiembre de 2021 recibió la Medalla del Consell Valencià de Cultura «por su trabajo obstinado y sincero en favor de la cultura en libertad».

«Contad conmigo para lo que queráis hasta mis últimas fuerzas -proclamó emocionado Lluís Miquel ante el público y los artistas que en septiembre de 2020 llenaron el patio de la Beneficencia en un homenaje organizado por el Col.lectiu Ovidi Montllor-. Y recordad que todos tenemos que trabajar por nuestra cultura y nuestra memoria».  

Nacido en la calle Císcar de València el 6 de marzo de 1944, Campos estudió primero en El Pilar y los Hermanos Maristas y después abandonó su formación como aparejador para matricularse en Bellas Artes y Filosofía. Durante esta etapa entró en contacto con la música, su gran pasión, y con los círculos nacionalistas que tenían en Joan Fuster y Alfons Cucó a sus grandes referentes.

En 1961 fundó Els 4 Z, una de las primeras formaciones musicales en cantar en valenciano, especializándose sobre todo en hacer versiones de temas italianos y franceses, entre ellos el de su adorado Jacques Brel. Pero esta formación pionera de la ‘nova cançó’ también grabaron versiones de compromiso y metáfora como ‘L’arbre’: “Mare, mira quin arbre hi ha / ací plantat enmig del camí”, decía su canción más célebre. “Està ací plantat i no ens deixa avançar”. El árbol, como luego la estaca de Llach, erigido en “símbolo de la represión cultural, lingüística y de todo”.

Suya es también la primera versión "bailable" del "Al vent" de Raimon. "La presentación de Raimon como cantante fue en una entrega de premios literarios que se hizo en Casa Pedro, cerca del Astoria. Allí cantó «Al vent» y la gente se entusiasmó. Fue entonces cuando nos llamaron de Edigsa. Tuvimos una reunión aquí con ellos y con Vicent Ventura en la que nos dijeron: «tenéis que hacer una versión de ‘Al Vent’ bailable para que así se acostumbre la gente a que en los guateques haya música en valenciano», contaba Campos en una entrevista para Levante-EMV en 2018, cuando se le concedió la Medalla de la Generalitat al mérito cultural.

Els 4 Z, con Lluís Miquel Campos, en la década de los 60.

Els 4 Z, con Lluís Miquel Campos, en la década de los 60. / L-EMV

Con cinco discos grabados, el grupo se disolvió el 1968 por la represión franquista. Tal como recordaba en la misma entrevista, en 1966 Els 4 Z fueron detenidos tras un concierto en los cines Arts (también junto a Raimon) acusados de haberse "cagado en Franco durante el recital".

"El juzgado de guardia nos dejó libres aunque teníamos que estar localizables. Pero el gobernador llevó el caso al Tribunal de Orden Público en Madrid. Los abogados dijeron que ahora sí lo teníamos mal, porque de ese tribunal no salía nadie con menos de tres años. Pero al final lo sobreseyeron", recordaba Campos.

Pese a ese sobreseimiento, el Gobernador prohibió a Els 4 Z seguir tocando en València, lo que acabó provocando la disolución del grupo y el inicio de la etapa de Campos como empresario de la publicidad, trabajo que no tardó en compaginar de nuevo con su la música a través de Lluís Miquel i els 4 Z y después con Patxinguer Z, una "orquesta cachonda" que consiguió una inmensa popularidad en toda España gracias a sus apariciones televisivas en "Si yo fuera presidente", de Fernando García Tola, donde coincidió con su gran amigo Joaquín Sabina.

Los miembros de Patxinguer Z en un reciente reencuentro en València.

Los miembros de Patxinguer Z en un reciente reencuentro en València. / Lluís Miquel Campos

De València a la OTI

Campos fundó la primera empresa productora audiovisual de València el 1970, Novimag, y en 1977 el primer estudio de sonido valenciano, Estudios Tabalet, del cual fue director y copropietario. También ha sido el impulsor de la empresa productora Adí Producciones, SL, especializada en espectáculos teatrales y musicales, con la cual produjo varios programas TVV, TVE y Antena 3. También coprodujo los festivales de la OTI realizados en València, la producción gira del Taller de Ópera de València y comedias musicales como la revista que creó con Juli Disla para Rosita Amores.

"La cultura es como un niño que hay que mimar y dentro de la cultura entra todo. Rosita Amores es un referente cultural. Ha tenido un público fiel, que iba a verle las tetas pero también llevaba algo detrás. Sí te sientas aquí con Rosita te contará mil animaladas pero también te mostrará como era la España y la València de ese momento", explicaba en 2018

Uno de sus principales hitos como productor musical fue el proyecto de Antologia dela Música Valenciana, que se publicó entre 1979 y 1983. "Al Tall, Pavesos, Paco Muñoz, el Sifoner y unos cuantos montamos el Col·lectiu de Músics Valencians e hicimos un sello discográfico que se llamó «l’Ànec». Yo ya tenía los estudios Tabalet y ahí grabé a la Pàtxinguer Z", recordaba Campos.

Tabalet fue otro de los hitos de la cultura popular valenciana que tiene en Campos a su principal impulsor. Estos estudios de grabación en la huerta de Alboraia fueron pioneros en el doblaje al valenciano de películas y lugar de nacimiento de algunos de los mejores discos de Remigi Palmero, Al Tall, Seguridad Social, Presuntos Implicados.

Lluís Miquel, Remigi Palmero, Ovidi Montllor y Paco Muñoz en un homenaje a Estellés.

Lluís Miquel, Remigi Palmero, Ovidi Montllor y Paco Muñoz en un homenaje a Estellés. / L-EMV

3.000 discos grabados

«No puedo saber cuántos discos se habrán grabado aquí, pero es fácil que sean 2.000 o 3.000», señalaba el propio Lluís Miquel en 2007 cuando Tabalet celebraba sus tres décadas de vida. Contaba el cantante, productor, activista y responsable de estos estudios que decidió abrirlos harto de tener que ir a grabar sus discos (principalmente con Els 4 Z) a Madrid o Barcelona. Pronto, ese lugar fue para el nuevo sonido de la música popular valenciana de finales de los 70 lo que fue Abbey Road para los grupos «beat» británicos de los 60 o aquel viejo cine en 926 East Mc Lemore Avenue de Memphis para el soul sureño norteamericano.

Remigi Palmero fue el encargado de inaugurar los estudios Tabalet con «Humitat relativa», aquel disco que marcó un punto de inflexión entre la «cançò» de la década de los 70 y lo que algunos llamaron a partir de entonces «rock del mediterràni». En aquel disco colaboraban Pep Laguarda (que ese mismo año grabó «Brossa d'ahir» en los estudios Banana Moon Observatory, de Daevid Allen) y Julio Bustamante, que también usó los estudios de Tabalet para grabar otro álbum seminal del pop valenciano: «Cambrers».

A partir de entonces, aquel estudio en la huerta de Alboraia acogió a artistas valencianos de la talla de Al Tall (aquí grabaron discos como «Quan el mal ve d'Almansa») o Ovidi Montllor, pero también a nombres consagrados de la «cançò» venidos de fuera de València como Maria del Mar Bonet o Pi de la Serra. También grabaron allí el pianista Tete Montoliu y el saxofonista Perico Sambeat el disco «Punto de partida», e incluso Andy Wallace uso su mesa de sonido para producir el «Introglicerina» de Seguridad Social un año antes de ser el ingeniero de sonido del «Nevermind» de Nirvana. El éxito de Tabalet por aquellos tiempos con la música pop le llevó a abrir sus propios sellos discográficos: primero EGT y después Zebra Records, por el que pasaron Euro Trash Girl, Nice Man o Sewel, entre otros.

Lluís Miquel con el escritor Alfons García y el músico Luis Eduardo Aute.

Lluís Miquel con el escritor Alfons García y el músico Luis Eduardo Aute. / GARCIA POVEDA

Capella, Don Pío y Mercadona

Da buena cuenta de la versatilidad de este estudio el que Capella de Ministrers registrara en Tabalet su primer disco, premiado por el Ministerio de Cultura por su «difusión del patrimonio cultural». O que también en Tabalet el humorista Don Pío grabara su primer «cassette» de chistes, con el que llegó a vender más de 200.000 ejemplares. Y también de estos estudios surge una de las melodías más escuchadas en todo el país desde hace años: el «jingle» de Mercadona, grabado en Tabalet en 1986.

"Ya habíamos trabajado con ellos cuando eran Doña Amparo, y después cuando comenzaron con Mercadona nos pidieron un jingle para la radio -recordaba Lluís Miquel-. Empezamos a hacer pruebas y no nos gustaba nada. Me fui al despacho yo sólo y se me ocurrieron las primeras notas. 'Mercado-na, Mercado-na...' Faltaba algo. Pero después se me ocurrió «Mercado-o-na, Mercado-na». Ya lo teníamos. La llevé al pianista, la grabamos y hasta ahora".

De esta forma, Campos es el compositor de una de las melodías más escuchadas, e incluso tarareadas, a diario en toda España, aunque Mercadona la tiene registrada a su nombre. "Pero me parece bien -aseguraba el artista-. Mi interés era tenerlos como clientes, y fue así hasta que montaron su propio estudio. La gente me dice que qué tonto por no haberlo registrado, pero yo ni lo pensaba ni ahora me importa. Después he conocido a Juan Roig y hablo con él a menudo y nunca me he quejado".

No fue la de la empresa de supermercados valenciana la única que usó estos estudios para grabar publicidad. También pasaron por ahí las muñecas de Famosa o Nenuco, generando finalmente un catálogo de 2.000 títulos de música publicitaria, según aseguraba en 2012 Vicente Martínez, encargado de la editorial.

Valencia . Consell Valencia de Cultura . Entrega de la medalla del CVC a Lluis Miquel Campos en presencia del presidente de la entidad Santiago Grisolia y del escritor Alfons Cervera

Valencia . Consell Valencia de Cultura . Entrega de la medalla del CVC a Lluis Miquel Campos en presencia del presidente de la entidad Santiago Grisolia y del escritor Alfons Cervera / JM Lopez

El primer doblaje en valenciano

Música y publicidad fueron dos de las tres patas de Tabalet. La tercera fue el doblaje, que en los últimos años de la empresa acaparaba ya más de la mitad de los ingresos de Tabalet. Empezaron esta actividad en 1984, a veces doblando «películas infames» (como las definió Lluís Miquel) de porno o spaghetti western. Pero en Tabalet también tuvo lugar el primer doblaje cinematográfico al valenciano: el de la francesa «El salari de la por», en la que Ovidi Montllor le ponía la voz al personaje que interpretaba Yves Montand.

En enero 2018 daba carpetazo a la historia de Tabalet. "Ha desaparecido gracias a las gestiones de Canal 9, que la arruinaron porque nos debían tres años de doblaje -se quejaba Campos-. Pero fue el único estudio en València como toca, con una sala de silencio en la que cabía una orquesta o un orfeón. Grabamos a cientos de artistas pero también allí hicimos los primeros doblajes de películas al valenciano y grabamos publicidad de empresas valencianas que hasta entonces tenían que irse a Barcelona".

Joan Manuel Serrat besa a su amigo Lluís Miquel Campos en un homenaje que recibió en 2021 el músico valenciano.

Joan Manuel Serrat besa a su amigo Lluís Miquel Campos en un homenaje que recibió en 2021 el músico valenciano. / L-EMV

Alegrías y amarguras

Comprometido no solo con la cultura valenciana, sino también con su industria cultural, Campos llegó a ocupar la presidencia de la Feria de la Comunicación, la presidencia de la Associació de Productors Audiovisuals Valencians y la de la Associació Valenciana d’Estudis de Doblatge i Sonorització, obteniendo de sus compañeros de profesión el Premio Berlanga 2009, por toda una vida dedicada al mundo del audiovisual.

En sus últimos años, ya al frente de ADI Producciones, a cuyas oficinas estuvo acudiendo casi a diario hasta que la enfermedad se lo impidió, Campos compaginó las alegrías que le daban los distintos homenajes y reconocimientos que iba recibiendo -como aquel que le brindaron Maria del Mar Bonet, Toti Soler, Joan Isaac, Roger Mas, Borja Penalba, Sílvia Comes, Albert Garcia, la Cashalada Companyia, Aitana Ferrer o su "íntimo" Joan Manuel Serrat en el Barnasants de 2021-, con la amargura de ver cómo cada vez le llegaban menos encargos laborales.

"He estado muchas veces en la cuerda floja. Ahora, esta productora que ha hecho tantas cosas para TVE, Antena 3 o Canal 9, está en situación de que tenemos que gastar de nuestro bolsillo para mantenernos. He tocado el teatro, la zarzuela, el pop… Y cada vez que lo he hecho me he jugado mi bolsillo. Mi problema ha sido que nunca he trabajado para las mafias ni las 'capillitas'», se quejaba en 2018.

Aun así, cuando echaba la vista atrás, se sentía plenamente satisfecho con su trayectoria y era consciente de la importancia que su trabajo -el visible y el invisible- había tenido para la cultura valenciana. "Todo lo que he hecho me ha gustado. Estoy jubilado y aún vengo a la productora a pensar, a diseñar y a sobrevivir -aseguraba Lluís Miquel a Levante-EMV-. Tengo aquí material gráfico, audio, vídeo desde el año 1960 hasta ahora. Lo he ofrecido muchas veces a instituciones pero nadie contesta. Por eso es importante cuidar la cultura y la memoria para saber de dónde venimos".

Valencia . Consell Valencia de Cultura . Entrega de la medalla del CVC a Lluis Miquel Campos en presencia del presidente de la entidad Santiago Grisolia y del escritor Alfons Cervera

Valencia . Consell Valencia de Cultura . Entrega de la medalla del CVC a Lluis Miquel Campos en presencia del presidente de la entidad Santiago Grisolia y del escritor Alfons Cervera / JM Lopez

Primeras reacciones