La copla sinfónica de Charo Reina

La copla es un género que resiste a la posmodernidad. Vázquez Montalbán la definía como «la caja negra de la emoción de España». Ni la posverdad consigue borrar del imaginario colectivo las letras que mejor retratan la historia del siglo XX de nuestro país. La esencia de la copla, letras atravesadas por la penuria, el desamor, la miseria, la esperanza, la rebeldía o la añoranza, ha sido bosquejada magistralmente en el espectáculo «Quédate con la copla», dirigido por el maestro Juan Antonio Ramírez y con la armoniosa banda de los solistas de la Sinfónica del Mediterráneo. Una copla leída desde los parámetros del siglo XXI sin desvirtuar ni desaprovechar la pureza de la auténtica copla, la que recordó, en el Teatro Ateneo de València, el pasado jueves 8, a Juanita Reina, Concha Piquer, Rocío Jurado, Lola Flores, Miguel de Molina… Los músicos mostraron un derroche de talento ya fuera con las portentosas voces de Charo Reina y Salvador Arroyo, o con canciones instrumentalizadas, como fue el caso de «A tu vera» en homenaje a La Faraona.

La abarrotada sala ovacionó a la Sinfónica del Mediterráneo en no pocas ocasiones, aunque, en honor a la verdad, los vítores y los aplausos a rabiar llegaron cuando se unían dos voces de máximo nivel en el panorama de la música nacional y valenciano. Por la parte de nuestra tierra, Salvador Arroyo, un cantante fiel a la copla más pura y tradicional en sintonía con Antonio Molina o Luis Lucena. Por su repertorio pasaron clásicos como «La bien pagá», «Limosna de amores» o «Adiós mi España querida» en una versión intimista muy armoniosa.

Charo Reina se convertía en la artista más aclamada de la noche. No necesitó entonar ni una nota para recibir el cariño y la ovación de un público fiel que recibe, casi cada año, algún espectáculo de una de las reinas y supervivientes de la canción española. Reina pertenece a una saga legendaria de la copla –su tía Juana forma parte de la leyenda española. Si bien Charo, veterana, y de una generación actual –a sus espléndidos 63 años– ha logrado capotear los malos tiempos para la copla combinándolos con otros géneros musicales, incluso la zarzuela, de donde acaba de llegar tras un enorme éxito en Oviedo. Charo Reina es una artista del siglo XXI –actriz, cómica, cantante, coplera– y supo demostrarlo interpretando una copla profunda, revisitada, modernizada, dignificada en una imponente voz que se atrevía a cantar a capela buena parte de la letra de «Y sin embargo te quiero». Por su repertorio pasaron clásicos como «Las cinco farolas», «Francisco alegre» y «Como dos barquitos».

Lució figura con tres vestidos de museo mostrando primero el rojo pasión, luego uno negro azabache y cerrando con una bata de cola blanca. Aceptando un reto del maestro Juan Antonio Ramírez, interpretaba por primera vez en directo «En tierra extraña», una letra que nunca había cantado en público aunque, como recordó, sí muchas veces en su casa. Fue uno de los momentos más aplaudidos de la velada. También la sorpresa final. Sin apenas ensayar, Charo Reina interpretó una parte de «La maredeueta», momento en el que levantó en pie a todo el auditorio que, con su emoción colectiva, daba muestras de que este debut en València tendrá enormes logros en la gira que acaba de arrancar. «Quédate con la copla» de este espectáculo muy puro. Así lo acredita una maravillosa Sinfónica del Mediterráneo, un cantante de solera, Salvador Arroyo, y una primera figura de la canción española: doña Charo Reina, nuestra Reina.