Al acceder a la universidad, el alumnado indaga entre las distintas actividades que se realizan en el edificio para encontrar aquella más adecuada en la que invertir su tiempo libre. Yoga, zumba, talleres de lectura, conversaciones en inglés, competiciones de tenis... ¿Y si, entre ellas, se encontrara la oportunidad de formar parte de una escudería y fabricar un coche de Fórmula 1 desde cero?

Un grupo de 50 estudiantes de diversas titulaciones de la Universitat Politècnica de València, conocidos como el FSUPV Team, presentó ayer el nuevo monoplaza, el FSUPV-10, con el que competirán durante los meses de julio y agosto en varios circuitos dentro de la competición universitaria internacional de Formula Student (la más importante del ámbito de la ingeniería de alto rendimiento).

El alumnado se encarga de diseñar el monoplaza desde cero. "Todo el equipo está formado por estudiantes. Nosotros somos quienes lo gestionamos todo", señala el director del proyecto, José Alejandro González, estudiante de cuarto curso de Ingeniería Electrónica. Él conoció el proyecto tras una visita a la universidad en 2º de Bachillerato. "En 2º de carrera entré en el equipo y ya llevo tres años participando. El año pasado fui coordinador, por lo que me convertí en responsable de la fabricación de una parte del coche y del trabajo de un grupo de personas", indica.

El monoplaza, que empezó a diseñarse en septiembre del año pasado, incorpora un sistema de conducción autónoma con sensores de visión, una unidad de procesamiento y actuadores que ejercen fuerza sobre el freno, el acelerador, el embrague y el volante, lo que permiten que el prototipo ruede sin piloto guiado por sí mismo. "Yo desconocía todo este mundo del motor, pero durante estos tres años he adquirido mucho conocimiento", indica el director del proyecto.

Durante los meses de enero y mayo, el equipo se encarga de la fabricación y el ensamblado. El coche incorpora algunas mejores de gran relevancia como un sistema de aerodinámica variable, que mejora el comportamiento del vehículo, y numerosos rediseños para aligerar el monoplaza. El proceso de fabricación, que se ha realizado con la colaboración del Instituto de Diseño para la Fabricación y Producción Automatizada de la UPV, incorpora moldes impresos en una impresora 3D de grandes dimensiones única en la universidad española. "En cada prototipo, nos ponemos nuevos retos, nuevos desafíos, con el objetivo de seguir mejorando, y aplicamos los nuevos conocimientos que vamos adquiriendo en las aulas y en los talleres del equipo", señala Joaquín Real, otro de los directores del FSUPV Team.

Prueba y error

Lorena Borrás, estudiante de 4º de Ingeniería Electrónica, jefa de Imagen y comunicación del FSUPV Team y coordinadora de la división de Electrónica del equipo, reconoce que el proceso de fabricación es bastante complejo. "El proyecto impacta porque no es un juego de niños, sino que hay un riesgo detrás", reconoce.

Presentación del coche. Levante-EMV

Para llevar a cabo el proyecto, el equipo cuenta con el patrocinio de más de 90 empresas que les facilitan el material, el dinero o la formación necesarias. "Hay mucha prueba y error, por lo que intentamos estar en contacto con antiguos alumnos para evitar estos fallos, ya que nuestra prioridad es la seguridad", señala uno de los directores.

Una vez fabricado el coche, durante estos días, se empieza a testar el vehículo. Para ello, el monoplaza debe superar una inspección técnica.

Competición

Además, durante las pruebas, el coche se enfrenta a unas pruebas estáticas, donde se estudia el diseño y se analiza el presupuesto y, posteriormente, unas pruebas dinámicas en las que el coche circula por el circuito.

Este año, la UPV compite en la categoría de prototipo con piloto y prototipo autónomo. Durante esos días, el alumnado puede experimentar las mismas sensaciones que viven pilotos como Fernando Alonso o Max Verstappen a la hora de enfrentarse a este tipo de competiciones. En este caso, los pilotos también son estudiantes. "Hacemos pruebas con gente con experiencia en este tipo de conducción y, además, formamos a otros alumnos por si hay cualquier imprevisto", indica Borrás, quien ya estuvo el año pasado en los circuitos de Austria, Alemania y España. "Es una experiencia gratificante, pero con mucha presión para que todo esté bien. Son circuitos emblemáticos, ya que las competiciones se realizan en lugares por los que transcurren los coches de Fórmula 1", explica.

Primera parada: Austria

Después de los tres podios cosechados el verano pasado, el FSUPV Team afronta nuevos retos. El monoplaza competirá en el FS Germany, donde este será el último año de la modalidad de combustión. "Es nuestro gran reto y tenemos muchas ganas porque somos de los pocos equipos que tenemos un coche de combustión y autónomo", señala Borrás.

La primera cita será en Spielberg (Austria), en el circuito de Red Bull Ring, del 22 al 27 de julio, donde competirán en la modalidad con piloto. En agosto, será el turno de España, Hungría y  Alemania.

Del 15 al 22 de agosto, estarán en Formula Student Germany, la competición de referencia en Europa por su historia y competitividad. Lo hará en el mítico circuito de Hockenheim, donde después de lograr un primer puesto en 2022 en el skidpad DV, este año busca competir en la categoría de conducción autónoma contra los mejores equipos el mundo. El FSUPV-10 también competirá en Hungaroring, del 1 al 5 de agosto y, posteriormente, en Montmeló (Barcelona), del 7 de agosto al 13 de agosto.