Los símiles futbolísticos surgen solos a la hora de hablar de la Joven Orquesta de la Federació de Societats Musicals de la Comunitat Valenciana (FSMCV). Formada por una ‘selección’ de los mejores jóvenes talentos de los municipios, han estado una semana ‘concentrados’ en l’Alqueria Julià para preparar una pequeña gira con la que ya han actuado en Xàtiva, y ahora les lleva al Teatro Monumental de Madrid (hoy) y al Palacio de la Audiencia de Soria (mañana), dentro del festival Otoño Musical Soriano, donde compartirán escenario con formaciones de Murcia o el País Vasco, entre otras,

Dicen de ellos que son «presente y futuro», la cantera de las sociedades musicales, y reivindican el esfuerzo que realizan y el valor e importancia de la formación musical. Así lo explica Cristóbal Soler, director de la Jove Orquesta federal, formada por 70 músicos de entre 15 y 27 años, y de la que reconoce que se siente «padre», pues ya les dirigió el año pasado, en la ‘convocatoria’ para la primera gira. 

«Son una representación de la juventud y del talento musical de la Comunitat Valenciana, una responsabilidad muy grande. La gente no se lo imagina, pero la realidad es que ensayamos ocho horas diarias y algunos hasta diez y once con sus instrumentos, es la misma exigencia y entrenamiento que un deportista de élite, pero sin el mismo reconocimiento», lamenta el director.

Después de la buena acogida del año pasado, para esta gira han preparado la obra New emotions, pieza orquestada por Pau Cháfer que la formación interpreta junto a los Violincheli Brothers (Pablo y Alejandro Turlo), también jóvenes talentos, de 16 y 18 años.

"Muy de banda sonora"

«Es un programa muy especial, demostramos, con diferentes estilos, que la música no tiene fronteras. Las orquestaciones han quedado muy ‘de banda sonora’, para acercar la música de calidad al público. Es una apuesta muy ‘jazzística’, que engancha a todo tipo de público y está muy en conexión con lo que se escucha hoy en día», asegura el director.

La media del grupo es de 21 años. María Esteve y Nacho Villar, dos de los músicos, destacan la gran exigencia de la Joven Orquesta. «Es muy intenso, con jornadas muy largas y tenemos que estar muy concentrados, porque el repertorio es difícil. Es un reto», reconoce María. 

No obstante, asegura que están «encantados» y destaca la oportunidad de tocar en otros sitios, «y poder conocer otros auditorios y otros públicos». Sienten que, gracias a la iniciativa de la federación, «se está profesionalizando y dignificando, de verdad, tocar en una orquesta joven. Ellos, a cambio dan su «mejor versión», asegura la joven, que toca la viola.

Las comarcas, representadas

Por su parte, Nacho Villar, violonchelo, explica que New emotions «es un espectáculo que no hemos hecho nunca, muy intenso y con mucho trabajo, pero disfrutamos mucho y eso se nota». Cree que niciativas como la Jove Orquesta «dan mucha visibilidad a los músicos jóvenes de València, muchas oportunidades, más allá del mundo clásico del conservatorio».

«Me gusta que se vea que también podemos tocar un repertorio muy difícil y a nivel profesional. Hay mucha exigencia, pero no se puede pedir menos», reconoce el músico.

Daniela González, presidenta de la federación, destaca que la Joven Orquesta «ejemplifica que somos una tierra de músicos, porque cogemos una muestra de todos los mejores talentos de la Comunitat Valenciana, de todas las comarcas. El nivel es altísimo, es una orquesta de alto rendimiento y muchos estudian ya el superior».

Además, valora «la pasión que le ponen nuestros jóvenes, es espectacular», apunta. «Vienen de todas las sociedades musicales de la Comunitat Valenciana, y es muy especial; lo mejor es ver sus caras de satisfacción cuando acaban de tocar», reconoce González.

Además de New emotions, el repertorio que ha preparado la Jove Orquesta para esta pequeña gira incluye la compleja Sinfonía nº 2 de Rajmáninov y la Danse Bacchanale (Act.III), de Samson et Dalila, de Saint-Saëns. El próximo encuentro artístico y pedagógico será ya en 2024.