Los tributos, las nuevas verbenas del verano

Ayuntamientos y asociaciones apuestan por rendir homenaje a artistas en activo durante la celebración de las fiestas patronales. 

Tributo valenciano a Melendi.

Tributo valenciano a Melendi. / Levante-EMV

Saray Fajardo

Saray Fajardo

La mayoría de municipios valencianos celebran durante este mes de agosto sus fiestas patronales aprovechando las buenas temperaturas y el período vacacional, tanto para adultos como para los más pequeños. Desfiles de disfraces, actividades deportivas, paellas o fiestas de agua son sólo una pequeña parte de la programación que llevan a cabo las distintas poblaciones, tanto en la Comunitat Valenciana como en el resto del territorio español, durante sus días grandes. Sin duda, en estas fechas, la música se convierte en la gran protagonista de este tipo de celebraciones, sobre todo por la tarde y a lo largo de la noche e, incluso, madrugada. 

Las orquestas y verbenas llenan las calles y plazas de los pueblos. Sin embargo, este año les ha salido un nuevo competidor, ya que los tributos empiezan a ganar terreno. Sin embargo, estos homenajes no sólo se realizan a los artistas fallecidos, sino que también cobran protagonismo los tributos a cantantes que todavía realizan giras y publican discos. Los tributos ya no están dedicados a Queen, Michael Jackson o ABBA, ahora los protagonistas son Amaral, Melendi, Alejandro Sanz, Fito y Fitipaldis o La Oreja de Van Gogh

Aunque parezca extraño, este tipo de homenajes se ha convertido en una tendencia durante este verano. El precio de sus entradas y la oportunidad de escuchar las canciones de sus artistas preferidos en directo convierten a estos tributos en un auténtico reclamo. «Hay gente que se extraña de que se realicen este tipo de conciertos, pero si te gusta un grupo en concreto, a veces las oportunidades de poder verlos son bastante complicadas», reconoce Iván Frauja, promotor del espectáculo La Reina del Pop, en el que se homenajea a La Oreja de Van Gogh, un grupo que ha resurgido durante los últimos años. 

Este tributo ha recorrido varias ciudades valencianas como Elx o La Vall d’Uixó. Frauja, además, reconoce que «los artistas sólo actúan cuando publican un disco, por lo que hay que esperar para acudir al concierto, mientras que los tributos son más accesibles». Durante cerca de dos horas, la banda interpreta los temas más conocidos de este grupo, cuyas canciones son conocidas entre gran parte de los presentes. Además, otra de las ventajas de este tipo de conciertos es el bajo precio de las entradas, ya que en las fiestas suele ser una programación gratuita, mientras que en las salas el coste no suele ser muy caro. 

Voz similar

Las bandas buscan voces parecidas a las del artista que homenajean para que la experiencia sea lo más inmersiva posible. «Intentamos que la voz se parezca, pero a veces es complicado porque hay muchos tributos de artistas y no disponemos de suficientes medios», recalca. 

Tributo a La Oreja de Van Gogh.

Tributo a La Oreja de Van Gogh. / Levante-EMV

Sin embargo, no todos los homenajes tienen el mismo éxito, ya que dependen del tipo de artista y la época en la que se lleven a cabo. En algunos casos, estos grupos surgen por parte de músicos que buscan hacerse un hueco en esta industria. «Somos músicos que intentamos hacernos un hueco porque nos gusta tocar en directo», señala Paco Lanzarote, bajista del grupo que rinde tributo a Amaral. Este grupo inició su andadura hace cuatro años, ya que, en sus palabras, «es un grupo que nos gusta y llega a distintas edades». 

Auge tras la pandemia

El propio Lanzarote, que actúa junto a otras tres personas -batería, guitarrista y cantante- reconoce que estos tributos han ido ganando terreno tras la pandemia. «Los tributos se han convertido en las nuevas orquestas de pueblo», indica. En este sentido, el pianista y director musical del tributo valenciano a Melendi, Santi García, recalca que «se ha producido una fiebre por los tributos tras la Covid-19». 

Tributo a Amaral.

Tributo a Amaral. / Levante-EMV

En su caso, García actuaba junto a un amigo en pubs y discotecas, donde solían interpretar temas de Melendi. «Es una voz que no es exigente y, además, mi amigo era fan de él, por lo que vimos que era una buena oportunidad, ya que no hay tributos en torno a este artista», afirma. La banda está compuesta ahora de seis artistas que recorren pueblos, salas y ciudades interpretando sus temas más conocidos. «Es un formato más asequible para los ayuntamientos o las asocaciones de fiestas», explica. Recalca que se trata de un formato muy agradable para amenizar los tardeos y, además, se pueden adaptar a cualquier espacio. 

Estos grupos deben pagar los derechos de autor de los temas interpretados a la SGAE, por lo que, en sus palabras, «también supone un beneficio para los propios artistas que deberían recibir una parte». 

Sin duda, los tributos se han convertido en una experiencia que ha llegado para quedarse.

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