Un valenciano ante Newton, Darwin y Charles Dickens en la Abadía de Westminster

Arturo Barba se sienta mañana en el órgano del templo en Londres, escenario de coronaciones reales y sepulcros ilustres

Interpretará obras de Mendelssohn, Philip Glass y el valenciano Eduardo Torres

El organista Arturo Barba.

El organista Arturo Barba. / Levante-EMV

Begoña Jorques

Begoña Jorques

La Abadía de Westminster en Londres ha sido escenario de coronaciones y bodas reales históricas del Reino Unido como la subida al trono de Isabel II y su hijo Carlos III. La veterana monarca contrajo matrimonio en el templo, al igual que su nieto Guillermo con Kate Middleton. Allí tuvo lugar el funeral de Diana de Gales y están enterrados los físicos Isaac Newton y Stephen Hawking, el naturalista Charles Darwin o el escritor Charles Dickens. Mañana el músico valenciano Arturo Barba se sentará en su órgano para ofrecer un concierto con guiños valencianos.  

El recital, explica Barba a este diario, surge a partir de una pequeña gira que realizó hace unos años por Inglaterra, que le llevó a la Universidad de Cambridge, en St. Albans y a varias iglesias de Londres, «un viaje que me permitió darme a conocer allí y entrar en contacto con numerosos organistas ingleses. Varios meses después recibí con mucha ilusión esta invitación para participar en el ciclo de conciertos de la Abadía de Westminster», explica. 

El órgano de la abadía cuenta con unos 7.000 tubos.

El órgano de la abadía cuenta con unos 7.000 tubos. / Levante-EMV

Para la ocasión, Barba ha propuesto un repertorio «atractivo y variado en el que no faltará un guiño a València». Comenzará el concierto con música anónima española: una Batalla del siglo XVII, «que me permitirá lucir la espectacular trompetería del órgano de la Abadía», dice. Continuará con música del valenciano Eduardo Torres y su «deliciosa» Berceuse, música de Mendelssohn y de Philip Glass; acabará con una pieza «que me hace especial emoción interpretar en este lugar: el célebre Carillon de Westminster, compuesto en el año 1927 por el organista de Notre Dame de París L. Vierne, inspirándose precisamente en una improvisación realizada por el compositor en la vecina Catedral de Westminster», cuenta el músico valenciano. 

Icono de occidente

Barba, que ha ofrecido cerca de 300 conciertos en una veintena de países, asegura que «la Abadía de Westminster es uno de los espacios religiosos más emblemáticos del mundo. Es un icono de occidente, sin duda. Tener la oportunidad de hacer música en la Abadía es un sueño cumplido. No es solo ofrecer allí un concierto sino, sobre todo, tener la ocasión de pasar horas a puerta cerrada en ese lugar preparando el concierto, conociendo el instrumento, escuchando el espacio». 

Esos momentos, añade, «son inolvidables. Siempre espero este tiempo con especial emoción y con los sentidos abiertos para disfrutar y aprehender cada instante. Son momentos de privilegio, pero también de muchísima exigencia y concentración. En mi caso particular son estos los momentos que han quedado grabados a fuego en mi recuerdo de otros lugares emblemáticos en los que he tenido ocasión de tocar». Explica que «una de las experiencias más impactantes que recuerdo la tuve en el primer concierto que ofrecí en la Catedral de Colonia (Alemania). Recuerdo llenar aquel espacio con la música que salía de su enorme instrumento y sentir que todo era fácil, que la catedral tocaba conmigo y me acompañaba en cada acorde, en cada sonido. Salí de allí a las 5 de la madrugada con una sensación de felicidad indescriptible». 

Arturo Barba.

Arturo Barba. / Levante-EMV

«He tenido -continúa- experiencias similares en Notre Dame de París, donde tuve ocasión de estudiar dos noches para preparar un concierto (precisamente un mes antes del incendio de 2019); en la Catedral de Sevilla (con una curiosa anécdota que se viralizó y saltó a la prensa cuando me grabaron tocando desde fuera con la catedral cerrada a las dos de la madrugada); o en la Catedral de Viena hace poco más de un año».

Cinco teclados y 7.000 tubos

El órgano de la abadía está diseñado y construido por la firma británica Harrison & Harrison en el año 1937, utilizando material del órgano preexistente, y habiendo recibido también ampliaciones posteriores. «Es un instrumento fantástico, culmen de la gran tradición decimonónica de la organería inglesa», opina Barba. Además, dispone de cinco teclados, más de cien registros y 7.000 tubos aproximadamente. «Todo un lujo de instrumento acorde al emblemático espacio que lo aloja; un instrumento capaz de abordar con garantía y calidad soberbia cualquier tipo de repertorio». 

Imagen del órgano de Westminster.

Imagen del órgano de Westminster. / Levante-EMV

Este no es el único compromiso de Barba fuera de España, aunque sí el primero de este nuevo año. Tras él, le seguirán (además de en España) festivales de Italia, Portugal, Austria, Alemania e Inglaterra. Precisamente volverá a Londres el próximo 30 de marzo para tocar un concierto en la célebre Catedral de San Paul, «otro lugar de ensueño», señala. En 2025 ofrecerá conciertos también en instrumentos valencianos, como el órgano del Palau de la Música de València (20 de febrero), el órgano histórico de Montesa en octubre, y los órganos de Enguera, Alboraia y Morella.

A lo largo de su trayectoria, el también catedrático del Conservatorio Superior de Música de València, se ha sentado ante los órganos de las catedrales de Notre Dame de París, de Moscú, de St. Stephan de Viena, de Colonia, de Varsovia, Riga, Cali, Freiberg, Lausanne o Bratislava. También en catedrales españolas, como las de Sevilla, Barcelona, Cuenca, Vigo, Murcia, La Laguna o Valladolid, así como en el Auditorio de Tenerife o el Palau de la Música de València. Además, coordina la programación de órgano del Palau de la Música de València. n

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents