Maria Beneyto, la ‘dona forta’ de la literatura de posguerra
La poeta y novelista es la autora del año 2025 elegida por la Acadèmia Valenciana de la Llengua
Escribió tanto en castellano como en valenciano, pero en la lengua propia lo hizo por empeño y a pesar de que, como reconoció, le costaba más

Maria Beneyto. / Levante-EMV
El 2025 es el año que la Acadèmia Valenciana de la Llengua dedica a la escritora Maria Beneyto, que creció con el castellano como lengua de casa en la Madrid republicana y después, tras haber regresado a su València natal cuando la situación familiar se torció al finalizar la Guerra Civil, decidió darle una oportunidad a las letras valencianas, por convicción y por compromiso con su tierra. El resultado no pudo ser mejor, convirtiendo a la autora valenciana en una de las voces más relevantes de la posguerra.
No obstante, es más desconocida de lo que debería para el público general. No se estudia su figura en los centros educativos y, si su nombre resulta familiar, lo es por más por haber bautizado con él colegios, bibliotecas o calles, que por conocer su prolífica producción.
Maria Beneyto se consideraba a si misma dona lletraferida. Falleció en València en 2011; antes, dejó para la posteridad una treintena de obras, de diferentes géneros, como el narrativo y la poesía. Destacan, en narrativa, el avanzado "La dona forta" (1967) o el que ahora tiene cierta relación con la actualidad, "El río viene crecido"(1960), sobre la riada en València; mientras que "Altra veu" (1952), "Eva en el tiempo" (1952), "Criatura múltiple" (1954) o "Ratlles de l’aire" (1956), en poesía.
El 2025 se considera el centenario de su nacimiento, si bien uno de los mayores expertos de su figura asegura que esto sería más oficioso que oficial. Josep Ballester, escritor y profesor en la Universitat de València, indica que el documento de identidad de Beneyto fija su nacimiento en 1922, mientras que el pasaporte en 1920, aunque ella siempre hablaba de 1925.
Sea como fuere, este es el Any Maria Beneyto, con méritos de sobra. Ballester explica que «tanto en castellano como en valenciano es una escritora importante, que hay que reivindicar por su calidad literaria. Escribió La Dona forta, una de las obras más emblemáticas de la literatura de postguerra».
Podio de escritores valencianos
Para Ballester, la autora estaría en el podio de escritores valencianos de postguerra, junto a Vicent Andrés Estellés y Joan Fuster (como poeta), a quien les unía una amistad, además de generación. Cuenta que Fuster «siempre la tuvo presente prácticamente en todo lo que escribió». También la conoció Vicente Aleixandre —futuro Nobel de Literatura—, que «la reivindicaba como la mejor poeta de su generación».
Del mismo modo, trató con otros como Alejandro Gaos, Pla i Beltran, Ricardo Orozco, Carles Salvador, Francesc Almela i Vives y Xavier Casp. Tiene, según Ballester, «calidad literaria de sobra, a nivel poético y narrativo» y fue «una avanzada para la época, y eso en España no era tan fácil».

Maria Beneyto con Joan Francesc Mira. / Levante-EMV
Aunque pasó por varias fases literarias, Ballester asegura que siempre escribió «en defensa de los más humildes y de los perdedores y, en la historia de la humanidad, una parte han sido las mujeres». Como ejemplo, aparece "La dona forta" del que fue haciendo cambios respecto su primer texto y se publicó, a pesar de la censura franquista.
«Reivindicó el papel de la mujer en plena dictadura, hablando de un feminismo desde un punto de vista muy amplio, incluso del aborto, de la independencia de la mujer y de relaciones muy diversas desde un punto de vista afectivo sexual», indica. Así, además de acercarse a ella, sus textos sirven como «retrato y radiografía» de la sociedad en diferentes décadas.
Entre los 70 y los 90, pasaron unos «15 años en los que, por diferentes motivos, decidió no publicar». Precisamente, Ballester le animó en 1990 a reeditar "La dona forta", con lo que vuelve a motivarse y a lo que se suma el Premi de les Lletres Valencianes de la Generalitat, en 1992.
Entonces vuelve a publicar, tanto en castellano como en valenciano, «y ya no paró hasta su muerte», incluso con varias publicaciones el mismo año. El experto de la UV se queda con su último libro en valenciano, "Bressoleig a l’insomni de la ira", publicado 50 años después del primero y que mereció el Premi de la Crítica Catalana 2003, «donde una mujer mayor mira a la mujer que fue joven, aún con esperanza».
Posteriormente, también se publicó la "Poesía completa" (1947-2007), una antología preparada por Rosa María Rodríguez Magda en 2005 —y para la que Beneyto reescribió algunos versos—; y tras su fallecimiento, en 2019, "Regreso a la ciudad del mar", una novela inédita hasta entonces en la que narra su juventud durante la Guerra Civil, tras el regreso familiar de Madrid a València. Aún queda, al menos, otro texto inédito, y su producción también cuenta con relatos — "La gent que viu al món" — y el infantil "Poemes de les quatre estacions".

Maria Beneyto. / Levante-EMV
La escritura: entre el gozo y el martirio
En una entrevista que la periodista Anna Gimeno le realiza en el 2000 en «Lletres valencianes» —revista de la Generalitat—, la escritora confiesa que no le disgustaría una traducción al castellano de "La dona forta" y reconocía que echaba de menos «más atención de la crítica» a sus libros.
Entre otras frases, también apuntaba que dedicarse a la escritura «siempre un gozo y un martirio, ahora y antes», al tiempo que defendía que «el lenguaje poético y la expresión poética requieren una sensibilidad intelectual y emotiva que no todo el mundo posee». Entre sus libros, ella se quedaba con "La dona forta" y "Quasi un poc de res".
Sobre el bilingüismo, se decantaba por el valenciano, «pero tengo que confesar que el hecho de escribir en castellano me resulta más fácil. En valenciano escribo más a gusto pero con más esfuerzo».
Sí reconoce que, en sus inicios, la lengua propia la usaba para los versos más intimistas y cercanos (para lo ‘familiar’), aunque posteriormente trató otros temas. Defendía una poseía valenciana «destinada a crecer y que no puede retroceder».
Pensamiento y reflexión
Poetas actuales, de diferentes generaciones, admiran a Beneyto. Una de ellas es Teresa Pascual que se queda con obras como "Balneario", "Criatura múltiple" y también "Quasi un poc de res"; y lamenta la «invisibilización global» que tiene la autora: por escribir en castellano y valenciano —lo que valora— y por ser mujer, «un plus garantizado en aquella época».
Por encima de todo, cree que se debe conocer «el gran contenido de pensamiento y reflexión que contiene la obra de Beneyto, incluso filosófico y existencialista». «Siempre que leo, me gusta buscar una base de pensamiento y reflexión, y sí que lo he visto en ella», indica.
«La mala suerte es que, como a muchos otros, la conocimos tarde. Vivió la postguerra, el hambre, el desconocimiento de la lengua, la represión… fue una gran mujer y poeta y tiene mucho mérito que llegara donde llegó, rodeada de escritores. Se merece este año, totalmente, y ayudará mucho a que la gente se aproxime y la conozca», apunta Teresa Pascual.
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