Crónica

Carolina Durante no suenan mal

La banda madrileña ha iniciado en València la gira de presentación de su disco "Elige tu propia aventura"

Carolina Durante con Barry B durante su concierto del jueves en el Palau Alameda de València.

Carolina Durante con Barry B durante su concierto del jueves en el Palau Alameda de València. / V.C.M.

Voro Contreras

Voro Contreras

El Palau Alameda es una sala de fiestas en la que de un tiempo a esta parte también se hacen conciertos. El lugar es bonito, pero la comodidad para el público es relativa, aunque (uno de esos raros privilegios que a veces tenemos) a los que vamos a contar lo sucedido nos sitúan a cierta altura (espacial) por encima de los demás.

Con esa perspectiva, además de darme cuenta por comparación de lo mayor que estoy, constaté el jueves -en el primer concierto de la gira de Carolina Durante- que no hay dos cosas que unan tanto al público como un buen estribillo y la certeza de que el semejante también lo pasa mal (o que también se aburre o que también está cansado o que también tiene miedo o que tampoco se quiere).

Carolina Durante llevan haciendo buenos estribillos desde los inicios porque siempre se han tomado las no sé cuantas últimas décadas de la historia del pop como un inabarcable supermercado del que te puedes llevar lo que quieras sin pagar. Y cada vez se escoran más hacia las historias personales con un toque de jodedumbre generacional en detrimento del cachondeo social. Ojo, nada de lloros ni de lastimica ni de condescendencia. Ninguna pena que no se pueda sobrellevar durante un rato con un buen guitarrazo, un movimiento epiléptico y, lo dicho, con un buen estribillo.

El público canta lo que canta la banda como si le fuera la vida en ello y se abraza al de al lado más como muestra de solidaridad que de compasión. Da cierto gustito -cosas de señor mayor que mira a los jóvenes desde lo alto- ver a tanto chaval y chavala disfrutando de unos músicos que enchufan instrumentos y micrófonos a un amplificador y que le dan fuerte a los parches. Da más gustito todavía comprobar que, pese a las diferencias generacionales, el chaval y la chavala sufre y disfruta por las mismas cosas que tú, aunque lo haga de una forma bastante diferente y, a veces, incluso más digna. No es lo mismo oír corear en una sala de conciertos eso de “no tengo 30 años y ya estoy casi roto” a gente que no tiene 30 años, que escuchárselo a los cuarentones con camisas estampadas que pueblan los festivales de verano.

Bueno, a lo que íbamos, al concierto del jueves en València, el primero de la gira de Carolina Durante para presentar su flamante disco “Elige tu propia aventura”, tan bueno que sirve perfectamente para nutrir la mayor parte del repertorio y para que himnos como el ya histórico “Cayetano” ya no provoque el fervor de antes. No es cuestión de analizar el asunto, pero que el tema en cuestión haya acabado siendo “histórico” y popularizado un término que tiene incluso connotaciones políticas, puede que esté detrás de esta aparente desafección por parte del público más joven. A saber.

Carolina Durante ha elegido para esta gira una escenografía como de oficina regulera y los músicos aparecen ante el público vestidos con jersey formal y pantalón de pinzas al paso de la sintonía de “The Office”. Arrancaron con “Joderse la vida” para demostrarnos que hasta eso puede ser lamentablemente divertido. En hora y media se ventilaron 24 canciones en las que -con un rock de casi toda la vida con bajos siniestros, guitarras punteadas y voces en mayúscula- la banda madrileña cantó de precipicios emocionales, odios compartidos, vulnerabilidades sentimentales, famosos de barrio, baños de bar vertederos de amor y gente poseída por el nocturno fuego unas horas después de que muriera David Lynch.

Salvo algún parón anticlimático entre canciones propio de un inicio de gira y algún desajuste instrumental que siempre suele ser lo de menos, el concierto se desarrolló desde el principio en recta final. Y la recta final de verdad, que empezó con el regreso al escenario del telonero Barry B para entonar la magnífica “Yo pensaba que me había tocado Dios”, fue fantástica. Con el póquer “Perdona (Ahora sí que sí)”, “Hamburguesas”, “Normal” y “Las canciones de Juanita” Carolina Durante tenían la partida ganada aunque ellos se empeñen en proclamar que, como mucho, no suenan mal y que, en todo caso, lo hacen mejor que ayer.

Carolina Durante

Carolina Durante / Carolina Durante

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