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Entrevista | Susana Fortes Publica ‘Sólo un día más’ (Espasa)

“Camus tuvo razón antes de tiempo”

«María Casares se da cuenta de que el 75% del amor con Camus vale más que el 250 con cualquiera»

«El cóctel atlántico-mediterráneo es perfecto. Empecé a entender Galicia cuando me vine a València»

Susana Fortes, esta semana en València.

Susana Fortes, esta semana en València. / Miguel Angel Montesinos

Joan-Carles Martí

Joan-Carles Martí

València

Susana Fortes recrea en Sólo un día más (Espasa) la intensa relación entre Albert Camus y María Casares, en medio de un siglo convulso como escenario. En paralelo, una escritora contemporánea encuentra en esa historia un espejo de sus propias emociones y desengaños amorosos. Un homenaje al amor y la escritura frente al paso del tiempo, que transciende al biopic, porque además de una trabajada documentación y esmero en los detalles, la novela tiene vida propia. 

¿Quién hablará del amor dentro de unos años ahora que los amantes no se escriben cartas?

Albert Camus y María Casares vivían pendientes del servicio de correos. Son 865 cartas que se escriben a lo largo de quince años.

Una a la semana de media.

Él le escribe incluso desde Londres donde está tres días, a pesar de que sabe que va a llegar antes que la carta. También desde Estocolmo cuando le dan el Nobel. Las cartas de amor no diferencian entre un premio Nobel y cualquiera de a pie.

Ahora estarían enganchados al móvil.

Absolutamente, sería un no parar. Su historia de quince años pasa por muchas etapas, pero en todas hay un amarre muy fuerte.

Portada de 'Sólo un día más', el último libro de Susana Fortes

Portada de 'Sólo un día más', el último libro de Susana Fortes / L-EMV

Lo que queda claro es que el ‘ghosting’ ya existía.

El ghosting es más contemporáneo. Me fascinó mucho la mitología de la historia porque pasan la primera noche juntos el 6 de junio de 1944, el día del desembarco de Normandía. Por tanto, una historia de amor bestial en el final de la II Guerra Mundial con la ocupación y liberación de París, más todo lo que viene después. Camus se enfrenta a todos los conflictos de su tiempo con sus contradicciones e involucra a las dos mujeres de su vida.

La novela pasea por el conflicto bélico y el emocional.

Camus era un escritor extraordinario con el premio Nobel, un marido pésimo, un padre maravilloso y un amante enamorado. Todos somos un caleidoscopio de muchas miradas. Recupero el hombre integral, sin caer en una mitificación.

Dedica el libro a su profesor de Literatura.

Era un camusiano total, recuerdo perfectamente sus clases. Camus es un autor referencial para una generación anterior a la mía. Pero me parece que Camus es ahora más reivindicable que nunca.

El 4 de enero se cumplieron los sesenta y cinco años de su muerte.

Sí, y recordé su discurso en el Nobel, donde dice que todas las generaciones quieren cambiar el mundo, pero está claro que la suya no podrá hacerlo, pero su tarea es mayor, impedir que el mundo se deshaga.

En la nota de la autora, advierte que la parte de la relación de Camus y Casares es real y está documentada.

Hay una diferencia importante entre recrear y fabular. Cuando fabulas tienes libertad total, no hay reglas. Pero cuando recreas, no. Sin embargo, el ejercicio imaginativo es igual de intenso, pero mucho más peligroso porque juegas con personas reales.

¿Los diálogos son también reales?

Muchos lo son, porque los recuperé de la biografía de ella, porque él no cuenta tantas cosas. Casares lo cuenta todo con pelos y señales. Era una gallega con temperamento.

Entonces, ¿cómo acepta ser solo el 75% del amor de Camus?

Ese es el gran conflicto, porque se da cuenta de que el 75% con Camus vale más que el 250 con cualquiera. Aunque le cuesta, con los celos de la vida cotidiana porque echa de menos una vida juntos. Pero también se compadece de Francine [la mujer de Camus], sobre todo cuando él empieza a tener conflictos ideológicos con todo el grupo de Saint Germain que lidera Sastre.

En paralelo, ‘Sólo un día más’, cuenta la relación tóxica de la escritora-narradora con un escritor bosnio.

No sé si es una relación tóxica o se trata de una relación donde no puedes incluir toda tu vida, sino solo una parte.

"El cóctel atlántico-mediterráneo es perfecto, porque ser solo de un lugar, aparte de muy cansado".

"El cóctel atlántico-mediterráneo es perfecto, porque ser solo de un lugar, es muy cansado". / Miguel Angel Montesinos

¿Una advertencia?

Nunca daría consejos en una novela. Es una historia con paralelismos de cualquier relación, con toda su complejidad.

María Casares no fue el funeral de Camus y recibió su última carta cuando ya estaba muerto.

Le escribió en la Nochevieja de 1960, y quedaron para verse el día 4, cuando murió de un extraño accidente de coche, en una recta de una carreta ancha. Recibió esa carta cuando ya sabía que estaba muerto, y tardó mucho en abrirla.

Queda en el aire una posible intervención de los servicios secretos soviéticos en el accidente.

Se especuló muchísimo. Es verdad que los soviéticos estaban encima de él, y que, a los tres meses de su muerte, De Gaulle recibe a Kruschev en Orly. El Partido Comunista Francés lo tenía enfilado. El gran error de la izquierda en ese momento fue que no se dio cuenta de que para ser antifascistas había que ser también antitotalitario, una característica que Camus tiene en común con Orwell. El gran drama de Camus es que tuvo razón antes de tiempo, que es una de las formas más peligrosas de tener razón.

El paisaje de la novela viaja en la historia de los conflictos bélicos de los últimos ochenta años en Europa.

Es una historia de amor potente en una época en que la historia está saltando por los aires. Camus trabaja mucho para que le den el Nobel a Pasternak [autor de ‘El Doctor Zhivago’], porque él se ve reflejado en el escritor ruso, que muere meses después que Camus, y al que obligaron a renunciar al Nobel.

No deja pasar la ocasión para hacerle un arreglito a Sastre.

Sastre renunció al Nobel, pero reclamó el dinero del premio, lo que le retrata. Aunque eso no invalida su peso intelectual, sobre todo filosófico.

Esas batallas de la ‘gauche divine’ parisina también aparecen. ¿No hay literatura sin rencillas?

Son inevitables en el mundo literario. Siguen pasando, porque hay celos y egos.

¿Le ha pasado a Susana Fortes?

A mí, poco. Juego en otra liga y me mantengo muy al margen. Pero en el libro aparece también la tremenda lealtad entre escritores, porque Camus era muy generoso con la gente que empezaba.

De Camus reivindica su libertad de pensamiento.

Ser fiel a sus ideas, con sus contradicciones. Eso es una actitud intelectual valiente.

¿María Casares es la meiga universal?

Gallega, exiliada, republicana y con un carácter indomable. Aquí estaba repudiada, pero en Francia era la Sarah Bernhardt, estaba en el teatro y empezaba en el cine. No vuelve a España hasta 1976 para representar una obra de Albertí y se vuelve. Los últimos años de su vida se compró una casa en la Bretaña francesa, que es lo más parecido a Galicia.

¿Qué tiene de María Casares la escritora de ‘Sólo un día más’?

No tiene mucho. Ella es periodista en Valencia y no veo mucho paralelismo, más allá que ambas tienen una relación complicada con un escritor.

¿W es el escritor canalla?

No lo tengo tan claro que sea un canalla. Es un tipo que ha vivido una guerra también, que ha nacido en la parte oscura del mundo y es también un extranjero como Camus.

Susana Fortes, con su último libro "Sólo un día mas"

Susana Fortes, con su último libro "Sólo un día mas" / Miguel Angel Montesinos

“Hay que huir de la historia y del amor”, se lee en el libro.

Eso lo dice Franch en un momento conflicto de su historia cuando el otro desaparece. En el amor hay muchas veces una cuestión de orgullo y define a W como terrorista emocional. Aunque lo que pasa luego te va dando las razones del otro.

¿Cómo lleva el origen atlántico con la vivencia mediterránea?

Me enriquece mucho, porque ser solo de un lugar, aparte de muy cansado, es muy reducido. El cóctel atlántico-mediterráneo es perfecto, de antítesis. Aquí sol naciente, de ir adelante, y allá el sol poniente, donde va a morirse el sol, pero al mismo tiempo hay una pulsión de la naturaleza muy poderosa y misteriosa. Empecé a entender Galicia cuando me vine a Valencia.

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