Crítica

Brillante y elegante

José Doménech

Sociedad Filarmónica de Valencia

Palau de la Música - Sala Iturbi

Intérprete: Hana Chang, violín y Boris Kusnezow, piano. Obras de Ludwig van Beethoven, Robert Schumann y Richard Strauss

Debutó en la SFV otro joven intérprete el cual, como los miles que tratan de abrirse paso en la jungla de la industria musical, llegan con una preparación técnica realmente apabullante. Han estudiado en las mejores academias con profesores altamente cualificados y se presentan en los cientos de concursos donde se miden con colegas tan bisoños como ellos que buscan lo mismo: ganar para destacar y brillar con su talento en los escenarios del mundo.

Buen ejemplo fue el recital de Hana Chang (Singapur, 2002). Es una violinista con vasto curriculum, que se ha probando en concursos de prestigio en Europa, incluido el Reina Elisabeth de Bruselas. Además ha sido solista en orquestas de Londres, Praga, Tallin, Bruselas y debutó en la SF de La Coruña a los 21 años. En la actualidad toca un violín Nicola Amati, de 1647,una joya de casi 400 años, cedido en préstamo por la Rin Foundation, de Singapur. Es una interprete brillante y elegante, con un sonido aún por evolucionar tanto en volumen como en expresividad. Los años de práctica, estudio y consejos de sus maestros la han llevado a un grado de virtuosismo técnico practicamente impecable que le permite acercarse a repertorios de vértigo. Sin embargo, la vida y sus devenires moldearán, en el futuro, sus maneras de comunicar la esencia de cada compostor, lo cual es la prueba mas delicada y definitiva de cualquier músico.

Si en Beeethoven y Schumann su sonido quedó opacado por el piano implacable de Bonis Kusnezow (Moscú,1985), con los lieder de Strauss y su Sonata Op.18, Chang recuperó protagonismo gracias a un teclado más condescendiente de la solista. Con un romántico bis, ambos recibieron generosos aplausos de los socios. 

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