El IVAM renuncia a su ampliación en la nave del Parc Central cedida desde 2022

El museo, en horas bajas, ha comunicado al Ayuntamiento de València, que es «inviable continuar con la concesión» directa y gratuita del muelle, por «las circunstancias actuales y la disponibilidad presupuestaria»

Sergi Pérez, Sergi Campillo, Joan Ribó, Nuria Enguita —en el centro—, Vicent Marzà y Raquel Tamarit, en 2020.

Sergi Pérez, Sergi Campillo, Joan Ribó, Nuria Enguita —en el centro—, Vicent Marzà y Raquel Tamarit, en 2020. / Germán Caballero

Todo parecen ser malas noticias para el IVAM, que está celebrando sus 35 años de historia con mal pie. Además de haber perdido visitantes este 2024, de funcionar sin dirección desde la salida de Nuria Enguita y de contar con varias salas cerradas y menos presupuesto, ahora se suma la decisión de la Generalitat de dejar caer la ampliación de uno de los museos más emblemáticos de València y que debería ser uno de los buques insignia de la Comunitat Valenciana.

Curiosamente, y tras meses de silencio, mañana está previsto que anuncie la programación para este 2025, cuando también dará carpetazo a su ansiada ampliación. 

A las puertas de la navidad, el pasado 23 de diciembre, una resolución firmada por la gerencia del IVAM comunicaba al Ayuntamiento de València la renuncia a la concesión de la Nau 3 del Parc Central, la que se había anunciado como nueva subsede del museo. La historia se remonta a 2020 y es en 2021 cuando la institución museística solicitó la concesión del conocido como el muelle de Russafa para crear un nuevo espacio expositivo en la ciudad, alejado de propuestas más convencionales y abierto a la experimentación. El acuerdo se cerró con una concesión gratuita por 25 años.

Entonces, la Conselleria de Cultura del Botànic, en manos de Compromís, calculó una inversión de dos millones de euros para adecuar la nave y crear dos espacios para el IVAM. La cesión se realizó en abril de 2022 y desde entonces —y con el cambio de Consell de por medio—, no ha habido más noticias. Hoy, la Junta de Gobierno Local de València tratará la propuesta de acuerdo para resolver de forma anticipada la concesión a la que ahora renuncia el IVAM.

El espacio sigue diáfano

En el documento consultado por este periódico se indica que la resolución de renuncia recibida hace un mes apunta que, «tras una evaluación de los objetivos estratégicos, de las circunstancias actuales y de la disponibilidad presupuestaria, por el IVAM se considera que es inviable continuar con la concesión».

Casi tres años después de la ‘entrega’ de las llaves, la Oficina Técnica de Patrimonio del Ayuntamiento de València constata que el espacio continua «diáfano» y «no observándose indicios de que se hayan realizado los trabajos de adecuación del mismo a los fines que justificaron el otorgamiento de la concesión». No obstante, el mismo texto deja entrever cierta dejadez de las instituciones, al apuntar que «presenta acumulación de palomas y, por ende, de sus excrementos».

Ante esto, se propone «proceder a resolver anticipadamente la concesión» otorgada en 2022 y tras la petición del museo, para lo que da un plazo de dos meses. Son más de 1.100 m2, cedidos de forma «directa y gratuita», para 25 años.

Presentación en noviembre de 2020.

Presentación en noviembre de 2020. / Germán Caballero

Según la propuesta que llegaron a presentar Nuria Enguita, Sergi Pérez, Vicent Marzà, Raquel Tamarit, Joan Ribó y Sergi Campillo la legislatura pasada, la subsede del IVAM iba a tener un programa expositivo propio para un arte contemporáneo que requiere espacios «más abiertos, más grandes y más libres», con instalaciones de gran tamaño y también visuales y sonoras, performances, creaciones multimedia, danza... y una zona de restauración.

Asimismo, pretendían aprovechar la zona exterior del parque para representaciones artísticas. Este diario también publicó que el plazo que estimaban para que el IVAM-Parc Central fuera una realidad era a principios de 2023, lo que no se cumplió.

Ahora, esa idea se ha abandonado por completo, sumándose a las malas noticias que el IVAM arrastra estos meses y que no dejan entrever que la ampliación se pueda retomar más adelante. Asimismo, cabe recordar que es una pretensión desde su nacimiento.

Ya en los 80, el museo se pensó con un proyecto de ampliación por la parte trasera, que acabó en desalojos y dolorosas expropiaciones de viviendas en los 90, en lo que ahora es un espacio sin uso y muy degradado.

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