Pluto, el faro en la huerta valenciana que guía el arte y la creatividad de València

Resulta complicado definir en unas cuantas palabras qué es Pluto y por qué se ha convertido en uno de los principales agitadores culturales de València. Es un espacio creativo y de trabajo colaborativo, un lugar de encuentro para la producción artística propia y ajena, con la particularidad de haberse asentado en mitad de la huerta de La Punta, en una nave que combina los espacios comunes con estudios privados para que los artistas residentes desarrollen su obra. Como en un terremoto, Pluto es el epicentro y su actividad creativa y cultural las ondas sísmicas que han sacudido València en los últimos cinco años. 

Abril ha estado marcado en el calendario como el quinto aniversario de este proyecto que impulsaron Carlos Sáez, Rita Delgado y José Martí. Costaba imaginar que aquello que tenían en la cabeza en 2020 pudiera materializarse en lo que es hoy, pero aseguran que la maduración se ha producido «de manera orgánica, con dedicación y flexibilidad». Además, lo han hecho con una particularidad especialmente gratificante: «Crecer en este entorno natural, en la huerta, nos ha enseñado mucho en cuanto a ritmos, cuidados y relaciones», explican.

Pluto no se entiende sin la huerta y la huerta junto al Saler tampoco se puede disociar ya de este movimiento. La creación artística es el eje vertebrador del día a día, a través de residencias artísticas financiadas con fondos propios así como con ‘partners’ y patrocinadores: con Carhartt WIP crearon la Beca Espacial, con Acción Cultural Española tienen la Beca Portal y con la Fundación Daniel y Nina Carasso han facilitado una subvención para artistas damnificados por la dana, una catástrofe donde, por cierto, Pluto movilizó decenas de furgonetas para llevar víveres a la zona cero. 

Esto último está dentro de la filosofía que tratan de aplicar en sus acciones. La huerta vuelve a estar presente en el discurso de Sáez, Delgado y Martí, porque aseguran que ese entorno natural es la guía para trabajar desde la sostenibilidad: «Tanto desde lo evidente, como es la reconexión con el entorno natural y su protección, como en crear un espacio seguro que contribuya a construir una sociedad más inclusiva, justa y pacífica». En este sentido, apuntan que la forma de hacer las cosas, desde lo cotidiano a lo estructural, «es tan importante como lo que hacemos».

Pluto es ya un referente por consolidar un proyecto dinamizador de la cultura en un entorno no urbano. Lo han hecho tanto por la vía artística como por la cultural, con citas musicales -desde conciertos a sesiones de DJ-a eventos culturales de gran trascendencia en la escena ‘underground’. Los promotores consideran que forman parte de una generación de propuestas que explora otras formas de crear y de convivir, tanto en València como en el mundo». Así, mencionan otras entidades como Nucli, La Residencia, El Consulado, La Mina o Albufera, espacios con los que comparten algunos rasgos dentro de este sector alternativo de la cultura. «Con ellos compartimos afectos y complicidades, nos inspiran y acompañan», señalan.

Además, consideran que si Pluto ha podido abrir camino en algo ha sido en mantener esa curiosidad por hacer las cosas de otra manera así como institucionalizar ciertas propuestas, «siempre sin perder la esencia, que pasa por no ser comercial», apuntan. 

Incursión en la ciudad

En el cumpleaños de Pluto, los tres creadores se han embarcado en una nueva apertura. Se trata de Micro Pluto, un espacio en pleno barrio de El Carmen que responde a la necesidad de ofrecer «un espacio más limpio, silencioso y adecuado» para otro tipo de creadores, aquellos artistas enfocados a lo digital que necesitaban un espacio para conectar y crear. Además, frente a los eventos más grandes que organizan en la huerta, en esta sede urbana son más íntimos, pero con la misma ideología: «Escuchar, buscar, innovar y siempre cuidar el proceso».