"En havent begut de l’aigua del Tíber", la inquietante frase de la carta encriptada de los Borja
Un medievalista y un sociólogo desentrañan el significado de un texto codificado hallado el pasado año en el fondo del ducado de Gandia

Fragmento de la carta encriptada que se conservada en el fondo de los Duques de Gandia. / L-EMV

El misterio de la carta encriptada de los Borja hallada el pasado año en el fondo del ducado de Gandia se ha resuelto gracias -en parte- a la inteligencia artificial y -en parte- a la inteligencia humana. Tal como publicó este periódico, en agosto de 2024 las redes sociales de los Archivos Estatales pidieron la colaboración de los usuarios para poder desencriptar un texto custodiado en el Archivo Histórico de la Nobleza que, por su procedencia, parecía estar relacionada con la familia de los papas valencianos.
Según señalaba el historiador del Archivo con sede en Toledo, Cristian Pardo, al estar encriptada, ni se sabía la fecha de emisión de la carta, ni quién era el autor ni el destinatario ni, por supuesto, el mensaje que transmitía. Pardo sí explicaba a Levante-EMV que, al haberse hallado junto a otros muchos documentos que se suponen de la misma época, la carta podría haberse escrito entre finales del siglo XVI y principios del XVII -cuando el ducado estaba dirigido el matrimonio entre Carlos de Borja Castro, quinto duque de Gandia, y Magdalena de Centelles, condesa de Oliva- y que podría contener un texto de carácter religioso.
Dos resultados semejantes
Nada más hacer la llamada, el ente dependiente del Ministerio de Cultura comenzó a recibir mensajes de usuarios que habían hecho uso de la IA para poder desencriptar la carta, pero los resultados que se estaban obteniendo de forma automatizada no eran fiables ya que parecían inventados.
Pero hubo dos propuestas que sí llamaron la atención de los técnicos del Archivo. “El doctor en filología Alfonso Boix Jovani y el doctor en sociología Francesc Jesús Hernández Dobón, nos han proporcionado, por separado, dos resultados altamente semejantes, mediante el uso de dos estrategias distintas de desencriptación, lo cual sugiere que la complementariedad de ambas aportaciones ha permitido resolver el misterio que planteaba la codificación del texto”, señala el ministerio en un comunicado.

Alfabeto codificado / L-EMV
GMS = "que"
Boix buscó en la carta patrones comunes o segmentos del discurso como la palabra «gms», que aparece varias veces en el texto y que el medievalista castellonense tradujo como “que” por semejanza y parecido morfológico. A partir de esta premisa y tras haber despejado la primera vocal (que habían sido substituidas por consonantes), Boix fue probando posibles valores hasta dar con las equivalencias correctas.
Por su parte, Hernández Dobón usó una IA especializada en lenguaje, que procedió a realizar un recuento de frecuencias de letras y palabras. Al igual que Boix, la IA se fijó en la frecuencia de la combinación «gms» y también la tradujo como «que». Tras este primer paso, detectó palabras más complejas, como "Barcelona" o "Montserrat", “present” (lo que le hizo decantarse por el valenciano como lengua del texto) o “temporal” y “espiritual” (que apuntaba a un documento eclesiástico), lo que permitió a Hernández Dobón desencriptar el resto de la carta de forma manual sustiyendo letras.

La carta encriptada del ducado de Gandia. / L-EMV
Tiempos verbales valencianos
Una vez desencriptado el texto, ya solo quedaba desentrañar sus circunstancias. Los historiadores han deducido que el receptor estaba en Barcelona -el documento comienza dando acuse de recibo de una carta que el destinatario había enviado desde Montserrat, pudiendo ser interpretado como la abadía benedictina barcelonesa- pero el emisor era valenciano ya que usaba tiempos verbales más propios de este territorio. El autor de la carta le menciona a su destinatario unas “revoluciones” realizadas por un personaje o lugar al que encripta con las letras ·FA·, sobre el cual Hernández propuso ser Francia.
“Teniendo en cuenta que los rasgos paleográficos del documento lo datan entre finales del siglo XVI y principios del XVII, no es descabellado pensar que el término revolución pueda estar refiriéndose a las agitaciones vividas en Cataluña a principios del seiscientos”, señala el ministerio en un comunicado. “Otra opción cronológicamente posible -añade-, pero menos probable con el término revolución, sería la expulsión de los moriscos de 1609”.
Beber de las aguas de Tíber
También muestra interés en saber cómo le van las cosas a otros personajes -cuyos nombres van encriptados-, e informa de que un arzobispo, probablemente el de Valencia, hubiera hecho mucho caso al receptor de la carta, una persona que, por el contenido del texto, se deduce “importante” y con cargo de relevancia.
"Las acciones del receptor de este mensaje, al parecer, son muy importantes, puesto que se espera que aquello que esté sucediendo cambiará", señala el ministerio sobre el mensaje sugerido en la carta. "Este cambio -continúa- se simboliza con la expresión 'y habiendo bebido de las aguas del Tíber' (en havent begut de l’aigua del Tíber), y reafirma que eso será así porque el agua de dicho río transforma las personas. Este comentario es uno de los más inquietantes porque hay que recordar que el II duque de Gandía perteneciente a la familia Borja, Juan de Borja Cattanei apareció muerto en dicho río romano en 1497, con muestras de haber sido apuñalado".
Ni los duques ni Lucrecia
La carta termina con un último aviso en el que se menciona a un duque, lo que podría descartar a los duques de Gandía como receptores o emisores de esta carta encriptada. En el aviso se dice que el duque estaba enojado porque el receptor no se había sentado en su mesa.
Teniendo en cuenta estos datos, el investigador Santiago La Parra sugirió al Archivo Histórico de la Nobleza la posibilidad de que la carta encriptada estuviera relacionada con el cardenal Gaspar de Borja y Fernández de Velasco (1580-1645), “aunque desafortunadamente no tenemos ninguna pista clara que nos ayude a saberlo”, lamenta el ministerio. Eso sí, los expertos descartan que la carta pueda pertenecer a otros miembros de la familia Borja, como Lucrecia de Borja, cuyas encriptaciones ya han sido estudiadas en Italia.
Suscríbete para seguir leyendo
- Benita Maestro Joao rompe las ilusiones de Melody con su predicción tras acertar de pleno la elección del nuevo Papa
- Absuelto el vecino de Torrent que se enfrentaba a penas de prisión por cambiar la cerradura de una ermita
- Desalojan a cientos de personas de la Catedral por aglomeración
- Una tríada de grandes riadas en menos de 70 años: la 'riuà' del 57, la 'pantanada' del 82 y la 'barrancada' del 29-O
- El día de la Mare de Déu dels Desemparats en directo
- Nueve personas atendidas por un incendio en la calle Artes Gráficas de València
- Dieta del agua: Cómo adelgazar varios kilos a la semana y no pasar hambre
- Aprobado el protocolo que obliga a los funcionarios a movilizarse en las emergencias